Exigieron reabrir la causa por el homicidio de Pablo Plaul

Jueves 27 de septiembre de 2012
Pimentel y Cortiñas. | Pidieron que la causa sea investigada y se haga Justicia. | Foto: Claudio Salvador
Nora Cortiñas, cofundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, junto a Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza, y el abogado Alejandro Bois se reunieron ayer con el Juez de Instrucción Penal, Juan Pablo Fernández Rissi y solicitaron “reactivar” el proceso judicial del homicidio de Pablo Plaul, ocurrido en el 2006.
En la reunión plantearon que la causa fue archivada en agosto de 2011, luego del sobreseimiento de los responsables del Hotel Raíces. Otro de los cuestionamientos que realizaron fue sobre el dictamen establecido por el fiscal Alejandro Monzón, quien procesó al empresario y concesionario del hotel y luego lo sobreseyó.
En la conferencia de prensa que brindaron luego de la reunión con Rissi, Pimentel explicó que “vinimos a plantear que la misma persona que primero procesó al responsable de la muerte de Pablo Plaul, el fiscal que procesó por homicidio culposo al señor Ricardo Ayala, luego lo desprocesó sin ningún elemento nuevo ¿qué  instancias  existen en la provincia para que controlen al fiscal Monzón quien  hace pocos meses renunció a su cargo para evitar un juicio por la falsificación de firmas  de un Juez?”.
Al mismo tiempo agregó: “Pretendemos que la causa se reabra, de todos modos creemos que están las condiciones dadas para que se haga Justicia”. Por su parte, el abogado de la familia Plaul, Alejandro Bois, dijo que este caso se encuentra en la Corte Interamericana  ya que  cuando se cerró la causa no se respetaron los derechos de la víctima por no citar a los padres del menor. “Pocas veces un fiscal cambia su decisión con las mismas pruebas, pronto a un juicio oral. Pedimos  que se reabra la causa con la posibilidad de participar de las víctimas directas, absolviendo a la persona imputada sin motivos claros”. Para culminar y con mucha seguridad, el abogado destacó que “Rissi nos adelantó que no sólo se va a resolver con el código local sino también con instrumentos internacionales de derechos humanos”.


Jugaban al vóley
El 17 de octubre de 2006, Pablo Nicolás Plaul y 38 compañeros del 2º año del Polimodal del colegio Parroquial San Justo, Buenos Aires, emprendieron un viaje de estudios y solidario a Puerto Iguazú, donde se hospedaron en el Hotel Raíces.
Dos días después, el 19 de octubre, cerca de las 19.40, Pablo y sus compañeros estaban jugando en el predio del hotel al vóley. En determinado momento Pablo fue en busca de la pelota, se resbaló, y al sujetarse instintivamente de una farola, ésta se desprendió y recibió una descarga eléctrica mortal.
Las pericias eléctricas ordenadas por el juez José Pablo Rivero fueron contundentes en cuanto al motivo de la muerte. Éstas fueron tres y demostraron que el caño tenía una electrificación de 217 voltios cuando Pablo lo tocó. La instalación era severamente deficiente en cuanto a los materiales utilizados para la instalación de la misma, y el portalámparas tenía un cable pelado; no había disyuntores, ni térmicas, ni jabalinas. La piscina y este predio que utilizaba el contingente de alumnos no estaban habilitados por ninguna autoridad competente.
La autopsia determinó que Pablo murió por electrocución, al igual que el testimonio de los tres testigos, uno de los cuales al intentar ayudarlo recibió una descarga eléctrica, pero logró salvar su vida.