“Escuché que el chofer dijo que los frenos andaban mal”
Lunes 27 de junio de 2016
El 17 de junio se cumplieron tres años de la tragedia de Salto Encantado, donde fallecieron ocho tareferos, entre ellos tres menores de edad que viajaban en la planchada del camión siniestrado.
Desde entonces, los familiares de las víctimas reclaman justicia y castigo a los culpables. Cyntia Pedrozo (25) perdió a su pareja Fabián Da Silva (26) y desde entonces afronta sola la crianza de sus cuatro hijos.
La mujer indicó que hasta el momento no la citaron en el marco de la causa judicial, puesto que podría constituirse en una testigo clave, ya que días antes viajó en el mismo camión de la tragedia y corroboró que el rodado arrastraba problemas mecánicos.
En cambio, su versión consta en el expediente que se tramita en el Ministerio de Trabajo.
Actualmente, Pedrozo reside con sus hijos en la localidad de Hipólito Yrigoyen, municipio de San Ignacio. “Una semana antes del accidente mi marido me llevó a Yrigoyen con los chicos y él volvió para ir a tarefear. Fue la última vez que lo vimos”, recordó apesadumbrada.
En diálogo con El Territorio, afirmó que en el viaje “escuché que el chofer dijo que los frenos andaban mal”.
“Yo iba adelante y el chofer paró a cargar combustible. El muchacho de la estación de servicio le preguntó si ya había arreglado los frenos y el chofer le contestó que no. O sea, hacía rato que el camión venía con problemas y muchos sabían”, subrayó.
Asimismo, se mostró preocupada por la demora en el avance de la causa judicial que tiene tres imputados. “Yo sé que el chofer es culpable. Nunca tuve la oportunidad de hablar con él, pero si algún día lo veo le voy a contar todo el daño que nos hizo”, agregó.
Tragedia anunciada
En el siniestro, además de Fabián Da Silva, fallecieron Fernando Piñeiro (13) y su papá José Francisco Piñeiro (42); Lucas Da Silva Rodríguez (14), Edgar Ferreira (17), Luis Godoy (33), Miguel Miranda (55) y su hijo Hugo Franco (33).
Con relación a la causa judicial, se hallaron elementos para imputar al chofer Julio César F. (38) por el delito de “homicidio culposo agravado por accidente de tránsito”.
Por su parte, el contratista Héctor Fabián M. (28), hermano del chofer, fue imputado por el delito de “explotación menores”, al igual que el empresario Dante L. (40), a cuyo secadero en Colonia Guaraní había sido destinada la materia prima que se pretendía cosechar.
Desde un primer momento, el hermano del chofer confirmó que el rodado presentaba problemas de freno y por ello realizaron una parada en el acceso al Salto Encantado, a sólo un par de kilómetros de donde ocurrió la tragedia.
“El camión venía frenando mal porque tiraba para un lado. Entonces paramos en un taller, a una cuadra más o menos de la ruta, y ahí ajustaron algunas cosas según mi hermano. Y nuevamente seguimos”, se cita en el expediente. z
Desde entonces, los familiares de las víctimas reclaman justicia y castigo a los culpables. Cyntia Pedrozo (25) perdió a su pareja Fabián Da Silva (26) y desde entonces afronta sola la crianza de sus cuatro hijos.
La mujer indicó que hasta el momento no la citaron en el marco de la causa judicial, puesto que podría constituirse en una testigo clave, ya que días antes viajó en el mismo camión de la tragedia y corroboró que el rodado arrastraba problemas mecánicos.
Actualmente, Pedrozo reside con sus hijos en la localidad de Hipólito Yrigoyen, municipio de San Ignacio. “Una semana antes del accidente mi marido me llevó a Yrigoyen con los chicos y él volvió para ir a tarefear. Fue la última vez que lo vimos”, recordó apesadumbrada.
En diálogo con El Territorio, afirmó que en el viaje “escuché que el chofer dijo que los frenos andaban mal”.
“Yo iba adelante y el chofer paró a cargar combustible. El muchacho de la estación de servicio le preguntó si ya había arreglado los frenos y el chofer le contestó que no. O sea, hacía rato que el camión venía con problemas y muchos sabían”, subrayó.
Asimismo, se mostró preocupada por la demora en el avance de la causa judicial que tiene tres imputados. “Yo sé que el chofer es culpable. Nunca tuve la oportunidad de hablar con él, pero si algún día lo veo le voy a contar todo el daño que nos hizo”, agregó.
Tragedia anunciada
En el siniestro, además de Fabián Da Silva, fallecieron Fernando Piñeiro (13) y su papá José Francisco Piñeiro (42); Lucas Da Silva Rodríguez (14), Edgar Ferreira (17), Luis Godoy (33), Miguel Miranda (55) y su hijo Hugo Franco (33).
Con relación a la causa judicial, se hallaron elementos para imputar al chofer Julio César F. (38) por el delito de “homicidio culposo agravado por accidente de tránsito”.
Por su parte, el contratista Héctor Fabián M. (28), hermano del chofer, fue imputado por el delito de “explotación menores”, al igual que el empresario Dante L. (40), a cuyo secadero en Colonia Guaraní había sido destinada la materia prima que se pretendía cosechar.
Desde un primer momento, el hermano del chofer confirmó que el rodado presentaba problemas de freno y por ello realizaron una parada en el acceso al Salto Encantado, a sólo un par de kilómetros de donde ocurrió la tragedia.
“El camión venía frenando mal porque tiraba para un lado. Entonces paramos en un taller, a una cuadra más o menos de la ruta, y ahí ajustaron algunas cosas según mi hermano. Y nuevamente seguimos”, se cita en el expediente. z
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