Contención y capacitación: claves para no retornar a las tumbas

Domingo 23 de noviembre de 2014
Otro testimonio de liberados lo aportó Carlos Alberto de 30 años. Se dedicó a la herrería junto a su familia y purgó sus problemas con la ley en una Alcaídia de la localidad bonaerense de Burzaco. Oculta su identidad por los complejos predominantes, pero no su historia.
“Lo mío no fue mucho encerrado, fueron seis meses por un hurto y por suerte a mí no me costó conseguir trabajo, pero por la experiencia que le tocó pasar a un familiar mío, sé lo difícil que es salir de la cárcel y no conseguir trabajo. Tenía un primo que cumplió su condena y al salir no lograba conseguir trabajo. Tenía que asistir a su mujer y a tres hijos. Al ver que no podía llevarle alimento a sus hijos comenzó a desesperarse, se agotaban las chances. Al poco tiempo y, acorralado por las circunstancias, volvió a delinquir y durante un tiroteo con la Policía falleció".
"Yo describiría la vida del liberado como un empezar de cero constante. Como escribir un libro, día a día hay que ingeniarse para obtener una nueva página, un paso más. No es fácil el camino. Siempre hay que tratar de tener la cabeza lúcida y entender que afuera las cosas no van a ser fáciles por el lugar de donde salimos".
Para Carlos Alberto, la lucha se enfrenta con "la firme intención y el convencimiento que tenemos de que salimos a trabajar por nosotros y por nuestra familia, tratando de ir acoplándonos de a poco en base a la confianza que va soltando la sociedad", añadió.

Educar
También sostuvo que lo principal a la hora de pensar en el futuro de un interno es dedicarse a brindar una buena capacitación dentro de la cárcel. "La contención y la capacitación son las claves para no volver a caer", enfatizó.
"La profesionalización de un interno es la herramienta que le permitirá a esa persona defenderse el día mañana, a la hora de salir a buscar empleo".

"Lucha diaria"
Se refirió a la lucha diaria que deben llevar contra la discriminación por haber estado alguna vez dentro de "la tumba".
Contó que "a muchas personas les cuesta insertarse por su pasado. En otros casos, el entorno en el cual se desempeñan o buscan retornar termina transformándose en un factor negativo a la hora de obtener la confianza de los demás. Muchas veces por el barrio de donde provienen y las condiciones que éstas le representan terminan siendo un factor que los obliga a volver a delinquir".
El herrero tampoco dejó pasar la oportunidad para destacar aspectos que, a diario, lo motivan a seguir peleando.
"Creo que la familia a uno lo ayuda muchísimo a seguir de pie  y lo apoya en cada situación fea que le toca vivir. Son ellos los que me ayudan a tener siempre la cabeza en blanco y a no desviarme de mis verdaderos objetivos en la vida.