La reelección de Joseph Blatter al frente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) podría, a partir de hoy, marcar un antes y un después en las relaciones entre ese organismo y el fútbol sudamericano.
Es que después del escándalo por los hechos de soborno y arreglos multimillonarios que sacudieron a la entidad que rige los destinos del fútbol en el planeta, el suizo perdió el apoyo de dirigentes de varias federaciones, no alcanzó el mínimo de 140 votos y se alzó con su quinto mandato consecutivo, sólo porque su rival en la contienda, el joven príncipe Ali bin Al Hussein, decidió bajarse de la segunda vuelta. (Págs. 16 a 19)
Pero los problemas podrían hacer base en Sudamérica. Es que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) resolvió finalmente no votar en bloque, como se había acordado, y la gran mayoría de los dirigentes de esta parte del mundo decidieron que era hora de cambiar y le brindaron su apoyo a Al Hussein.