Carta de lectores

Viernes 4 de septiembre de 2015

El muro en el puente

Sr Director:
Hoy para cruzar a Encarnación, necesitamos hacer 6 kilómetros para llegar al puente, ya que hay que llegar a la avenida Tierra del Fuego, (un cuello de botella) para luego volver hacia el paso fronterizo; esto para una persona que realiza compras en el centro de Posadas.
Para volver a Posadas se debe recorrer otros 6 kilómetros, en total 12 km. Por día pasan más de 2.500 autos, colectivos, y camiones. Por lo tanto estos 2.500 vehículos hacen un recorrido total de 30.000 kilómetros, con un consumo promedio de 7 litros de combustible cada 100 km, están quemando 2.100 litros diarios, con un consumo de aire de 33.600 litros. ¿Y la ecología?

Al mes quemamos 63.000 litros de combustible sólo por recorrer esos 6km.
¿Y la ecología? ¿Por qué no se habilita nuevamente la avenida Mitre? ¿Por qué el transito debe pasar por el hospital? ¿Por qué no aprovechar el inmenso playón, donde se encuentran las máquinas de Iecsa para mediante un circuito en zig zag, los vehículos que esperan cruzar, lo hagan allí. Y a la vez instalar baños para los turistas, los cuales sean atendidos por personas que cobran un plan?
El muro es discriminatorio para y hacia los paraguayos.

José Enrique Espíndola
Posadas Misiones

La educación

Señor Director:
A pesar que a muchos políticos, por no decir a casi todos, no les interesa la educación, yo personalmente tengo mucho que agradecer a todos los docentes; ellos me enseñaron a leer, escribir, contar y las cuatros operaciones fundamentales de matemáticas, además me enseñaron ciertas normas de conducta y por sobre todo a ser un hombre de bien. Pero hay un maestro que me enseñó, mucho más, ese es El Gran Maestro de Palestina, el Redentor de la humanidad; me enseñó principios morales, que a muchos funcionarios les faltan y no quieren reconocer. El me adoctrinó a no Robar, a no estafar, no coimear, a no matar y no levantar falsos testimonios, ni mentir y por sobre todo me enseñó a “Tener hambre y sed de Justicia”. Todos estos valores, Éticos, están ensamblados en el libro de los Libros (La Biblia), donde el 99% de los funcionarios jerárquicos cuando asumen, posan sus manos, pensando tal vez que dentro del hay una historieta del tío Rico o de Isidoro Cañones; pero, por favor dejen a un lado las hipocresías y dejen de embromar a los trabajadores.
A mí me da “asco” el funcionario que se hace rico con el esfuerzo de quienes, con sacrificio se levantan muy temprano para traer el pan para su familia, con el sudor de su frente, y los gobernantes, se acuerdan de ellos cuando hay elecciones; comprando la conciencia y la voluntad de los pobres, con dádivas, dinero, bicicletas y hasta drogas, como mostró días atrás un programa de TV.
Yo conozco muchos, pordioseros, lava copas, sirvientes y profesionales fracasados, que se han enriquecido en la función pública.
Al gobierno no le interesa la educación, a un pueblo instruido no le puede manosear, pero a un pueblo de gente ignorante Sí.
A los maestros, les dicen que no hay disponibilidad para el incremento que reclaman. Me gustaría saber, de dónde sacan los fondos para pagar las “gigantografías” luminosas, esparcidas por toda la provincia, los afiches, pasacalles, pancartas, pago de los alquileres de numerosos locales partidarios, y la plata para comprar votos, pagar combustibles para la movilización. Estoy seguro que de sus bolsillos no.
Discépolo en su obra cumbre, (Cambalache) dijo el que no llora no mama y el que no afana es un gil; por eso en este país, nadie quiere ser gil.

Nino Ernesto Formichela
Carta