Historias mínimas

Paula hace cuatro años recolecta juguetes y en el Día del Niño y en Navidad se va a festejar con los pequeños de tres aldeas mbya de la ruta provincial 7 en Jardín América. En Montecarlo, Gloria Filizzola y un grupo de vecinos confeccionan acolchados uniendo retazos de tela, para después donarlos a gente necesitada. En Posadas, un grupo de personas se juntan por las noches para acercar un plato de comida caliente a la gente que duerme en las calles.
¿Qué lleva a estas personas a involucrarse, a ayudar de la forma que sea a otros que no la están pasando tan bien o sufren carencias? Se podría decir que la solidaridad es parte inseparable del ser humano. Hay una frase que la define por sí sola: dar hasta que duela y cuando duela todavía dar más. Es de la Madre Teresa de Calcuta, que hizo de la solidaridad y entrega, la razón de su vida.
Solidaridad, una definición posible: se entiende como la capacidad de entregarse a otros individuos pensando en ellos como semejantes. Poder compartir un hogar, alimentos, sentimientos, abrigo, con otro, sin pensar en su situación económica.
De esto trata el informe de tapa del diario de hoy. De la solidaridad como acción, de gente que lo dice y lo hace, de varias historias que atraviesan la provincia de punta a punta. Historias mínimas que en realidad son grandes historias. Mínimas porque pasan inadvertidas para la mayoría de las personas, pero inmensas por lo que significan y movilizan. De personas que ponen el corazón en lo que hacen. (Páginas 4 a 10)

Roberto Maack
Jefe de Redacción
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