“No quiero aparecer en un baldío descuartizada junto a mis hijos”

El nivel de hostigamiento que sufre de parte de su ex pareja la obligó a denunciarlo reiteradas veces, pero la situación de violencia continúa en aumento, tanto, que tiene miedo de quedarse sola en la casa pero a su vez, no quiere salir por temor a que el acusado la usurpe.
Motivos tiene de sobra -según dice- porque hace dos semanas el sospechoso intentó sacarla por la fuerza, con hijos y todo, pero como no pudo, pocos días después mandó a dos emisarios a cortar los cables de la energía eléctrica y no conforme con eso, también comenzó a amenazar con quemarla viva junto a los pequeños.
La mujer que denunció esta situación extrema de violencia, se llama Daniela López (25) y es madre de tres niños de 7, 5 y 1 año. Dice con angustia que no tiene paz porque su ex pareja vive con su nueva novia a cuatro casas de la suya y se asusta porque, poniendo como ejemplo el atroz femicidio de Villa Cabello, sostiene que “no quiero aparecer en un baldío  descuartizada junto a mis hijos”

La mujer vive en el barrio Aeroclub de esta ciudad y acusó en las denuncias policiales y judiciales a su ex concubino, Jorge Ramón M., un obrero que, según ella “quiere sacarme como sea de la casa y para eso me hostiga, me ataca, me amenaza, aunque haya una orden de restricción de acercamiento siempre se hace notar”.

Amenazas
De acuerdo a una de las denuncias, ya separados de hecho, el hombre se resistía a abandonar el hogar y en un momento en que la denunciante salió de la casa, el acusado sacó todas sus pertenencias afuera e incluso, cambió la cerradura como para habitar la propiedad.
“El juez ordenó el desalojo y que se me restituya la casa para que viva con los chicos y a la vez ordenó la restricción de acercamiento, pero él mandó a dos tipos a cortar los cables de la luz y como no está conforme, cada vez que pasa dice que me va a matar y creo que es capaz de hacerlo, tengo miedo de que cumpla su palabra”, explicó la víctima.
En ese contexto, relató angustiada que “no sé qué más hacer, me siento desprotegida porque parece que tiene que pasar algo grave para que la Justicia actúe. Hice tantas denuncias para nada, porque la situación se está volviendo cada vez peor”.
Daniela duerme en la casa de su mamá y una hermana la acompaña mientras puede. Como ejemplo de esa sensación de abandono que siente, contó que “en una comisaría me dijeron que si mi ex pareja no me agrede causándome lesiones graves, no pueden hacer nada y menos detenerlo así que por eso, él sigue libre y seguro buscando el momento de cumplir su palabra”.