La Facultad de Eldorado y un exitoso acercamiento al sector productivo

Domingo 21 de septiembre de 2014

Durante los últimos dos años, docentes de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado vienen impulsando la realización de pasantías tutoradas en empresas forestoindustriales, como una herramienta didáctica y de práctica pre profesional, y para la realización de las tesis de grado de los estudiantes avanzados. A principios de este mes se concretó la incorporación de dos nuevos pasantes a la empresa, con lo que ya supera la decena de estudiantes que han hecho o están haciendo su pasantía en la empresa Enrique R. Zeni y Compañía, de Esquina, Corrientes. La mitad de los pasantes fueron incorporados, y dos de ellos están haciendo su tesis de grado en la empresa, referida a gestión industrial.
Enrique R. Zeni y Compañía es el principal exportador de productos forestoindustriales de la Argentina, con 55 contenedores de molduras por mes y 30 contenedores de pellets. Cuenta con una planta industrial en Esquina con 300 empleados y con uno de los dos únicos aserraderos para rollos curvos marca HewSaw de Sudamérica. Recientemente ha adquirido una línea de optimización de madera totalmente automática, por medio de escáners y rayos x.
Orlando Ernesto Arenhardt es profesor de Afilado y Elementos de Corte y actual secretario de Extensión Universitaria de la Facultad. Marcelo A. Marek es docente de Industrias, tutor de tres pasantías (13 los últimos dos años) y tres tesis de grado. Ambos brindaron detalles del funcionamiento de estas prácticas para los alumnos.


¿Cómo surge la oportunidad de llevar adelante las pasantías?
Ingeniero Marek: Surgió por iniciativa nuestra en función de una demanda puntual. Ocurre que en la empresa hay un colega y amigo con el que estudiamos juntos, el ingeniero Fabián Trocello. Con él manteníamos contacto, siempre con la idea de generar actividades en común, pues ambos hemos realizado pasantías durante nuestra formación académica en una industria local (Aserradero Chodorge SA), y coincidimos en que estas prácticas pre profesionales han sido de gran provecho. La empresa donde el ingeniero Trocello se desempeña inicia una reestructuración de la gerencia y mandos medios, tendiente a mejorar la seguridad y la calidad de los productos y la competitividad. Es allí donde él asciende como gerente de Ingeniería y de Proyectos, y se organizan las dos primeras pasantías a fin de 2012. Casi sobre las vacaciones logramos firmar un convenio de cooperación técnico-académica y un convenio de pasantías, el cual ha sido el origen de todo esto.

¿Cómo acceden los alumnos?
Ingeniero Arenhardt: En primer lugar, se hace una convocatoria abierta, a la que se presentan los aspirantes; luego se elevan los currículums a la empresa, que realiza una preselección de los aspirantes, priorizando su desempeño académico, y nuestra opinión sobre ellos. Finalmente, se concerta una entrevista personal con el área de Recursos Humanos y la Gerencia de la empresa. De ser seleccionados, se continúa con los trámites administrativos según establece la ley de pasantías vigente. En forma simultánea, en la Facultad se acuerdan las pautas básicas de la pasantía y un plan de trabajo, y también el cumplir con los informes periódicos de actividades, y especialmente fortalecer el acompañamiento del docente tutor, que tiene un rol fundamental en estas actividades, tanto de la empresa como de la Facultad, como prevé la ley.
Desde el principio lo vimos como una oportunidad para mejorar la vinculación con el sector privado y fortalecer las actividades de estudiantes avanzados e incluso tesistas, con el desafío adicional de brindar soluciones a un problema concreto de la industria. Es decir, con una metodología de trabajo de saber hacer, pero con un fuerte sustento académico. Nosotros, como ex pasantes, vimos una oportunidad de demostrar la validez e importancia del rol de la pasantía al final de la carrera universitaria.
Con los dos primeros pasantes se lograron importantes mejoras en la calidad de procesos de finger joint y reducción de defectos de producto final, lo que nos avaló para seguir el programa de pasantías, y eso ha sido así desde hace casi dos años. Hemos incorporado diez pasantes en menos de dos años.
Con esta y otras empresas participantes hemos acordado que las pasantías deberán tener siempre un componente formativo, ya que de eso se trata, de formación en el trabajo. Y es por ello que, por ejemplo, la cantidad de horas se restringe (por ley) a un máximo de 20 por semana, para que el estudiante pueda dedicarse a rendir exámenes en las horas libres o avanzar en las tesis, como en este caso.

¿Cómo han contribuido las pasantías a la Facultad?
Marek: En primer lugar, el éxito de las pasantías nos fortaleció como institución que forma recursos humanos, y validó la estrategia de que el estudiante esté vinculado al sector productivo. Como casi todos los pasantes son de la carrera de Ingeniería en Industrias de la Madera, se dedicaron a actividades en la industria, y han logrado buenos resultados, tanto para ellos como para la empresa.
A nosotros como docentes también nos ha fortalecido, pues al hacer las tutorías nos vimos obligados volver a repasar conceptos, buscar bibliografía y corregir informes sobre situaciones críticas, recomendar técnicas de detección y análisis de problemas y hasta repasar macros de planillas de cálculo.
Además, una vez logrados los beneficios para la empresa, pudimos avanzar sobre la prestación de un servicio de asesoramiento técnico en Evaluación por Competencias Laborales de varios roles ocupaciones (operadores de moldurera, finger joint, cepilladora, afiladores) y nos ha permitido enfocarnos en crear material didáctico para capacitación de operarios, logrando por ejemplo dos libros publicados y registrados ante la agencia ISBN.
Esta prestación de asistencia técnica también contribuyó a la inserción de más pasantes, y generó un círculo virtuoso del cual estamos, por decir así, orgullosos y deseosos de darlo a conocer, pues es un aporte muy importante que hizo nuestra Facultad.

¿Por qué la importancia de una tesis de grado?
Marek: Porque una tesis es la finalización de una carrera universitaria. Dar la posibilidad a un estudiante que haga un tesis en condiciones industriales, y exigido por una necesidad concreta de la empresa, es algo que, como se dice comúnmente, no tiene precio. Estudiar un proceso industrial tan exigente constituye un desafío interesante, especialmente por la alta tecnología involucrada en las industrias.
Una tesis de grado es la llave a la incorporación del estudiante en la empresa como futuro profesional. En esta empresa, por ejemplo, como tesis de grado se está desarrollando un sistema de gestión de tiempos improductivos en línea, algo que constituye una innovación tecnológica importante, hasta el punto de que los gerentes se han comprometido a participar de la defensa de la tesis cuando se reciba el estudiante, algo realmente motivador que se debe difundir.

¿Por qué gran parte de los alumnos son de la carrera de Ingeniería en Industrias de la Madera?
Arenhardt: Porque esta carrera tiene amplia demanda en las industrias locales. Es una carrera poco conocida pero con una salida laboral muy buena, con demanda del sector y aportando al conocimiento industrial local y en otras regiones del país. Esta carrera es relativamente nueva y hasta el momento han egresado alrededor de quince profesionales.
El perfil del egresado permite trabajar en diversas especialidades de la industria, por ejemplo aserraderos, secado de la madera, remanufactura. La empresa Zeni tiene la particularidad de tener una compleja integración, un alto nivel tecnológico y un perfil innovador, que tiene la particularidad de considerar al conocimiento como un recurso tecnológico, que va de la mano de la incorporación de un moderno equipamiento. Por ejemplo, uno de los pasantes viajó a Alemania a seleccionar equipamiento y otros fueron a capacitarse a industrias automotrices en control de calidad, y es algo de lo que en escasas oportunidades uno puede formar parte.
En definitiva, nuestros alumnos y egresados de la carrera de Ingeniería en Industrias de la Madera son nuestros egresados mejor preparados para trabajar en el sector, y así lo han demostrado. No solamente en esta empresa, sino en plantas de compensados fenólicos como Coama Sudamérica, Laharrague Chodorge y Alto Paraná, entre otras que han recibido varios pasantes que en forma permanente han acompañado este programa.
Dada la amplia salida laboral, la demanda de profesionales y la promoción que el Estado está dando a las ingenierías, realmente creo que cualquier estudiante secundario que no sepa qué elegir para estudiar el año próximo podría acercarse o consultar en esta Facultad, que por diversos motivos tiene amplia cobertura por sistemas de becas que permiten sostener a un estudiante con bajos ingresos, siempre y cuando tengan un buen rendimiento académico, que en definitiva es lo que define la calidad del graduado.

¿Cómo repercute esto en la difusión de la carrera?
Arenhardt: Como ya lo expresó el ingeniero Marek, además el Estado nacional está promocionado la generación de ingenieros, permitiendo acceder a las Becas Bicentenario, lo que me parece una excelente idea, y de alguna forma estamos en este proyecto participando del programa Delta G, con varios estudiantes. La Facultad de Ciencias Forestales proporciona a sus alumnos becas de comedor, de salud, de albergue, de fotocopias, con lo cual promociona proactivamente las carrera de Ingeniería en Industrias de la Madera e Ingeniería Forestal, como así las demás carreras, todas gratuitas, de alta pertinencia con salida laboral, formando a sus egresados con conocimientos y herramientas para sus mejor inserción laboral profesional.

¿Cuál es el rol docente y de la empresa?
Marek: La Ley de Pasantías es bastante exigente y establece un fuerte control y evaluación por parte de los profesores guías y de los tutores de las empresas, quienes deben elaborar informes periódicos que se incorporan al legajo individual de cada acuerdo, y una vez finalizada la misma, en el término de 30 días, los tutores designados deben remitir a la unidad educativa un informe con la evaluación del desempeño. Coincido en que sea exigente, pues en algunos casos una pasantía no es tutorada, y por lo tanto no se tiene presencia y seguimiento del profesor guía o tutor, lo que finalmente acarrea una pérdida de valiosos recursos. El pasante no hace tareas para las cuales está preparado, originando frustración, y la empresa encuentra que el trabajo del pasante no vale la pena, pudiendo no renovarse a futuro.
El rol del tutor es de máxima importancia, y creo que el secreto de nuestro éxito ha sido el de seleccionar buenos alumnos como pasantes y tutorado permanente, tanto de los profesores guías como de la empresa.
Como anécdota podemos comentar sobre el caso de un pasante que en una empresa no dio resultado, pero que en otra, con un buen acompañamiento, el resultado ha sido muy bueno. Se da el caso similar, en el cual algunas empresas manifiestan necesidad de recursos humanos pero finalmente no saben aprovecharlos, y otras que lo aprovechan al máximo. Es la diversidad de entornos, pero a lo cual la universidad debe apuntar para acercarse a la situación real del sector en sus peldaños básicos y fundamentales, que es la capacitación y los recursos humanos.

¿Cómo piensan medir los resultados?
Marek: Es difícil cuantificar, porque los resultados se dan a mediano y largo plazo. Los resultados en capacitación y pensar en que los resultados serán inmediatos y perfectamente medibles es arrancar con un error.
No es que no se manifiesten resultados, sino que son difíciles de segregar en forma independiente. No es comprar una nueva máquina y ponerla a trabajar o cambiar un disco rígido, sino que es un proceso lento que se va potenciando. Lo que sí relevamos es una encuesta de conformidad de los pasantes, pues la Ley de Pasantías exige que tanto el pasante como los tutores sean evaluados, en forma recíproca. Como se dice, “lo que no se registra no es gerenciable, lo que no se mide no se puede mejorar”. En este caso, de alguna forma se debe lograr la retroalimentación para ver si estamos acertados o no.
En la pasantía, como en todo proceso multidisciplinario, es de suma importancia el involucramiento de la dirección de la empresa, que es la que está en permanente contacto con el pasante y el que lo evalúa. Si la empresa organiza el trabajo, hace el acompañamiento del mismo y fija las metas, es casi seguro lograr el éxito.

¿Cuesta caro un pasante?
Arenhardt: Los valores que establece la ley son menores que un salario mínimo (unos $ 4.000), no es un valor muy alto, pero todo tiene una relación costo-beneficio. Pero para ello, invito a estimar o calcular el costo de reparaciones, pérdidas de calidad, pérdidas de madera e insumos, roturas de equipos, pérdidas de tiempo, reclamos de clientes, reposición de mercadería fallada, viajes para solucionar problemas... y dolores de cabeza, problemas que se presentan a menudo y que el pasante podría solucionar. Considere que el salario del pasante podría llegar al 1% de esos costos, y analice nuevamente, puede que no se arrepienta.
Nosotros, como una entidad educativa, debemos asumir un rol preponderante, que no se limita solamente a la vinculación con las empresas y organizaciones para la contratación de pasantías, sino que requiere el acompañamiento de los estudiantes y el monitoreo del plan de pasantías, evaluando sus resultados en cada caso concreto. De esta manera, empresas y entidades educativas contribuiremos al cumplimiento del principal objetivo de las pasantías, que es que los estudiantes puedan adquirir competencias útiles para su posterior inserción en el mercado de trabajo. Los interesados pueden contactarnos a través de la página de internet de la Facultad, www.facfor.unam.edu.ar, o al mail extension@facfor.unam.edu.ar, o al teléfono fijo 03751-431526 ó 431780.

Por Antonio Villalba
avillalba@elterritorio.com.ar