El presidente de la Corte Suprema de justicia de la Nación Ricardo Lorenzetti habló ayer en la apertura del año judicial (página 12). El contexto de la realidad nacional -sucede después de las críticas del Ejecutivo a lo que llamó el partido judicial- seguramente lo encasillará como una dura respuesta al poder político. Lo que no está mal, pero al riesgo de colocar en segundo plano definiciones básicas sobre la Justicia y lo que espera la ciudadanía de ella. Y dicho por la máxima autoridad de ese poder del Estado. Aquí algunos puntos destacados del discurso de Lorenzetti para recortarlo y usarlo en defensa propia, llegado el caso:
- Tenemos la obligación de terminar con la impunidad. Terminar con esos procesos que no tienen resultados. Terminar con investigaciones oscuras que se traban y que no se sabe muy bien adónde terminan.
- Debemos preservar la democracia, es demasiado importante para dejarla en manos del odio, la división, el egoísmo, el miedo. En demasiadas oportunidades cada uno tiró de la cuerda hasta un extremo en el que hizo explotar todo.