“La Policía nos amenazó de muerte si hacíamos la denuncia”

Lunes 13 de febrero de 2012

La enfermera cruzó la puerta con el plato de comida y Dahiana (13) se tapó la boca y giró hacia la pared, en evidente actitud de rechazo. Se la nota demacrada, muy delgada y su padre está desesperado porque desde hace días la niña se niega a comer debido a los fuertes dolores que tiene en los riñones.
“Mi hija tiene una infección renal y estoy pidiendo que la trasladen a Posadas para hacerle estudios más complejos porque acá no mejora y cada día que pasa se deteriora más. Aparte tengo miedo por mis otras hijas, porque los violadores de Dahiana fueron a casa y nos amenazaron de muerte”, alertó Alberto N. D. S. (48), el padre de la chica que denunció haber sido abusada sexualmente por al menos cinco hombres en Campo Viera. El caso tuvo repercusión nacional y hasta un cruce vía twitter entre el actual senador nacional Aníbal Fernández y el ministro de Gobierno de la Provincia, Jorge Franco (Ver despiece).
Ayer, en diálogo con El Territorio, la pequeña aportó un dato: “Yo conozco a cinco y di los nombres en la Policía, pero había tres o cuatro más que estaban encapuchados. Me pusieron como un spray y medio me desmayé, estaba como drogada, pero igual conocí a los tipos”.

Desde hace varios días Dahiana permanece internada en el Hospital Samic de esta localidad por una infección renal que su padre considera que tiene relación con los golpes que habría sufrido durante las horas en que fue sometida por casi una decena de sujetos, entre la noche del domingo 15 y la madrugada del lunes 16 de enero pasado.
El hombre insistió con la supuesta complicidad policial, aseguró que dos de los acusados por su hija tendrían antecedentes por violación y comparó el caso de Dahiana con el de Silvia Andrea González (15), hallada muerta el 18 de octubre del 2001 en Campo Viera.
A más de una década del aberrante crimen sigue impune y existen fundadas sospechas de complicidad policial.
“Es la misma Policía y siguen actuando de la misma manera. El día que hicimos la denuncia primero no nos querían tomar porque decían que mi hija miente, que no es creíble. Después, cuando ella se quedó sola con un oficial, le dijo que no haga la denuncia porque nos iban a hacer boleta a mí y a ella”, denunció el hombre.

 

La entregadora
Otra de las similitudes con el caso de Silvia Andrea es la actuación de una supuesta “entregadora” de la víctima, en este caso Andrea R. (20), quien es conocida de la familia de la víctima.
Según relató el padre de Dahiana, el domingo 15 de enero la citada llegó hasta su casa para visitarlos y permaneció en el lugar durante varias horas, aunque continuamente se levantaba para contestar llamadas a su celular.
“Esa tarde tomamos tereré, charlamos y ella cada tanto hablaba por teléfono y mandaba mensajes. A la tardecita se fue a bañar y volvió a mi casa. A eso de las once de la noche dijo que tenía hambre, entonces le pedí a Dahiana que vaya a comprar pan y fiambres al quiosco que está cerca de casa, y Andrea dijo para acompañarle”, relató.
Luego la niña contaría que en el camino Andrea insistió para ir a un almacén del centro, donde la esperaba un auto oscuro con varios hombres en su interior.
Contó que la mujer se acercó y le dijo que vaya con ella. “Dice que ahí le empujó contra el auto, pero ella corrió algunas cuadras hasta que los tipos la alcanzaron”, comentó el padre.
Así comenzó su calvario. Dahiana habría sido llevada hasta una pieza que alquilaba Andrea y fue sometida por varios sujetos, algunos de los cuales reconoció y entre los que habría estado un menor de 15 años que decía ser su novio.
“Como no volvían empecé a llamar por teléfono a Andrea y no contestaba, entonces la fui a buscar. Recorrí varias casas de conocidos y nada, pasaron como tres horas y cuando voy para el lado de donde alquila Andrea veo a mi hija en la calle toda sangrada y tambaleando. Estaba como drogada y lloraba”, contó indignado. Después la chica contó que en un momento los sujetos, tal vez alertados de la búsqueda del padre, súbitamente se escaparon por una ventana y ella quedó sola. Fue ahí cuando pudo salir.
“Al otro día fui a hacer la denuncia y la Policía no nos quería tomar. Se burlaban de nosotros y hasta nos amenazaron de muerte. Después pasaban por casa y gritaban ‘culo roto’. Yo lo único que pido es justicia y que atiendan a mi hija porque está mal”, rogó el padre.
El caso está bajo la órbita del juez Horacio Alarcón, quien subrogó a la jueza Marta Arrúa, titular del Juzgado Correccional y de Menores.

 

 

Aníbal Fernández criticó a la Justicia

Ayer, mediante su cuenta de twitter, el exministro del Interior y actual senador nacional Aníbal Fernández criticó duramente el accionar de la Policía y la Justicia de Misiones en el caso de Dahiana.
"Con lesiones en muñecas y cuello, prolapso anal, y desgarro en partes íntimas, estuvo tres días en terapia intensiva de Hospital Samic de Oberá”.
“Su padre fue apretado por un oficial de la Comisaría donde radicó la denuncia amenazando de muerte a su hija si se presentaban a la Justicia”.
“Me pregunto… ¿La Justicia no tiene nada para decir al respecto? ¿La dirigencia? ¿Y la sociedad misionera? ¿Qué les pasa?", opinó Fernández en la red social.
Los fuertes dichos del legislador fueron replicados por el ministro de Gobierno de Misiones, Jorge Franco, quien le aconsejó "prudencia". “Estimado amigo estoy en el tema. Aconsejo prudencia", señaló el funcionario misionero.