“Las empresas tienen una responsabilidad criminal”

Domingo 23 de febrero de 2014
Vignatti. | Realizó una investigación.

El drama de los agrotóxicos en Misiones ya fue tema de investigaciones periodísticas y documentales difundidos en televisión para el país y el mundo. Esta vez, la temática atravesará el guión de un largometraje de ficción que comenzará a rodarse el próximo lunes en El Soberbio.
El filme La tierra roja aborda la problemática medioambiental de la exposición de comunidades a los efectos nocivos de los agrotóxicos y a la explotación desmedida de la tierra y del agua. La producción, que empleará a decenas de actores y técnicos de Misiones, es una coproducción entre Argentina, Bélgica y Brasil, y su estreno ya está garantizado en estos países.
El director y guionista argentino, Diego Martínez Vignatti reflexionó con El Territorio y alertó sobre el avance de la problemática.

Hace casi dos décadas que Vignatti decidió vivir en Bélgica y desarrollar su carrera cinematográfica. Desde un principio, Misiones estuvo presente como escenario en el guión La tierra roja,  su cuarta película. Durante casi dos años realizó una investigación que también implicó el acercamiento a la realidad de los productores de la provincia. “Estoy informado de esto mucho antes de pensar que iba a hacer una película en Misiones”, expresó Vignatti. En ese sentido, aclaró que su opinión sobre el tema nace de una mirada como ciudadano y artista: “Lo que me parece delicado es circunscribir la película al tema de los agrotóxicos”.
En Argentina se usan 200 millones de litros de agrotóxicos por año, “serían cinco litros por argentinos de agrotóxicos”, alertó el cineasta, y agregó que el 60 por ciento se lo lleva la soja transgénica, y en Misiones, el pino y el tabaco.“Me parece que dentro de diez años será un tema inevitable para todos, porque es algo que nos toca a todos, es como hablar sobre el calentamiento global”, vaticinó el cineasta.
“Es una locura lo que está pasando ¿Por qué permitimos que en el país se destruyan nuestros recursos naturales, que es lo único que tenemos?”, se preguntó Vignatti, y luego respondió sobre las causas: “Falta de inteligencia y de estatura política. No tenemos estadísticas y lo más grave todavía es que no tenemos un proyecto de país. Solo hay proyectos de gobierno. La soja transgénica, que es el gran mal de este país, entró con Menem y Felipe Solá. Firmaron la entrada de ese paquete tecnológico maligno sin haber hecho ningún test de nada”.

¿Qué podemos hacer para frenar la problemática?
Hablar del tema y oponernos. Por qué vamos a dejar el destino de este país y esta tierra que es mía, tuya, de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos; es nuestra tierra, agua y aire, y ahora nuestra salud. Este país es tan vasto que tardó mucho tiempo en llegar la contaminación del aire de manera directa, agresiva, manifiesta y evidente en niños que nacen con malformaciones, abortos espontáneos, leucemia y cáncer por todos lados, y eso no va a ser más que expandirse en todos los demás. Porque el cuerpo humano puede acumular veneno hasta que dice basta. Y cada vez hay más, porque todos los años están tirando cientos de millones de litros de veneno. Ahora el tipo que está en Buenos Aires tiene agrotóxicos en sangre. No es necesario vivir adentro de un campo rodeado de soja; ahora ya nos toca a todos. ¿Y qué van a hacer ahora? ¿Van a contaminar el Acuífero Guaraní? ¿Hasta dónde va a llegar la estupidez humana? Los recursos naturales están para explotarlos, pero si los contaminamos, ya no nos sirven más. No estoy en contra de la deforestación, pero si van a cortar árboles autóctonos, no planten pino, que es lo peor que hay. Pasamos de la selva y su diversidad al monocultivo de pino. Es lo más ridículo que hay.

En su investigación, ¿qué dicen las multinacionales?
Las empresas cuentan siempre lo mismo. Es tan idiota lo que dicen y una mentira tan grande... No podés estar usando cianuro y pretender que la gente no se muera. En algún momento hay que parar. Es una responsabilidad criminal. Y está compartida por los privados y por los Estados. Eso debería estar prohibido.