Llegaron las multinacionales

Domingo 5 de febrero de 2012

¡Deliciosa! ¡Refrescante! ¡Estimulante! ¡Vigorizante!. Así rezaba el primer anuncio que apareció en la prensa escrita, tres semanas después de salir al mercado, la “Coca Cola”. Ello ocurría hace 125 años, cuando surgía la bebida cola. En la Argentina, desde 1942, convertida en multinacional y con 500 marcas, la empresa ahora va por la yerba mate, un árbol que crece en el país exclusivamente en Misiones y Corrientes. Aunque también similar movida hacia este producto hizo en Brasil la multinacional. Allí la filial brasileña de Coca-Cola adquirió, en marzo de 2007, la empresa Leão Junior y su marca principal de té listo para beber Matte Leão, así como también las tres fábricas localizadas en el sur de Brasil. 
Además la compañía norteamericana prometió invertir en ese país, hasta el  2014, unos 5.800 millones de dólares, con vista a la Copa Mundial de Fútbol (2014) y de los Juegos Olímpicos (2016).
En la Argentina, uno de los spots de la yerba “La Vuelta”, lanzada en  el mes de diciembre de 2010 y propiedad de Coca Cola, promete dar la vuelta al mundo con el producto. Hasta ahora, antes de la aparición de la multinacional, todas las empresas que vendían yerba eran de origen argentino y venían abriendo diversos mercados al exterior, además de haber logrado que el noble productor tuviera una altísima aceptación en el mercado local.

En el medio sigue la histórica falta de definición de precios, que laudo mediante siempre tiran los precios para abajo, según puntualiza Ricardo Barrios Arrechea, ex gobernador de Misiones y productor yerbatero. (Ver Pág.9: La yerba mate por mal camino).

 

Alta demanda vs. efectos nocivos
Se estima que más del 90% de los argentinos toma mate. Esto significa que es una bebida sana que se consume seis veces más que el té y el café, y es más popular que la cerveza, el vino e incluso las gaseosas, cuyos efectos nocivos a la salud hace que cada día sean menos populares.
Quizás por ello, la marca que solía promoverse como “la chispa de la vida”, como gigante empresarial, invierta alrededor de un cuarto de sus beneficios anuales en publicidad para transmitir una imagen limpia, social y verde.
Es para intentar convencer de que su refresco tiene un sabor único, una receta mágica y un valor altamente refrescante y saludable. Pero estas campañas suelen toparse con otras realidades.
En las últimas semanas, en los Estados Unidos un grupo de científicos publicó un estudio que sugiere incluir un impuesto a las gaseosas y otras bebidas azucaradas para prevenir miles de muertes y enfermedades relacionadas al consumo de estos productos.
“Estas bebidas promueven la diabetes y el sobrepeso”, expresó la experta en epidemiología, Kirsten Bibbins-Domingo de la Universidad de California, San Francisco.
Sostiene el informe que “la cantidad de azúcar en la dieta y su correlación con la obesidad y las enfermedades resultantes es un serio y costoso problema de salud pública, particularmente en Estados Unidos”. El estudio fue publicado en la revista Health Affairs y estima que gravar estas bebidas azucaradas podría salvar unas 2.600 vidas al año, así como evitar 8.000 derrames cerebrales y 240.000 casos de diabetes anuales.  (Ver Pág6: “Piden impuesto a las gaseosas”). “Consumir azúcar en exceso es tan tóxico como el alcohol”, revelaron por su lado los científicos Robert Lustig, Laura Schmidt y Claire Brindis.
Estos investigadores norteamericanos, según un artículo publicado en la revista científica Nature, plantean que el  consumo abusivo de azúcar es tan dañino que hasta proponen que se prohíba la venta de bebidas azucaradas a menores de 17 años.
Enfermedades no transmisibles, como males cardíacos, la diabetes o el cáncer, contribuyen a la muerte de 35 millones de personas cada año en todo el mundo, destacaron los expertos, quienes subrayaron el rol del azúcar en el avance de esas patologías.
 Son factores que juegan contra esta multinacional, que promociona a su principal producto como “bueno hasta la última gota”.
 También la empresa, en 2003, había creado “Nativa” una bebida con gas elaborada a base del extracto de hojas de yerba, y pese a que la compañía invirtió alrededor de un millón de dólares, el proyecto resultó un fracaso y dejó de producirse en 2004. 

 

Ahora la yerba mate
Ahora la multinacional decidió competir directamente en el mercado de la yerba mate, como viene incursionando con otros productos como el té, en Asia.
 El primer lanzamiento de la yerba de Coca Cola se hizo en septiembre de 2009 en Uruguay, donde el mate está presente en el 98 por ciento de la población.
Para penetrar en el país Oriental, como se señaló, compró Mate León, un grupo económico de mayor penetración en el mercado brasilero de la yerba mate.
“Desde hace no menos de cinco años, Brasil es el primer exportador mundial de yerba mate con casi el 60% del mercado y con un cliente de lujo, cautivo, obediente: Uruguay, el primer consumidor de yerba mate brasileña. La República Oriental del Mate sólo compra erva-mate ‘gaúcha”, señala un informe reciente publicado en sitio digital Nea Rural.
“El Brasil tiene un consumo anual de 3 kilos por habitante, de acuerdo con estimaciones del Embrapa Florestas. En Uruguay, el consumo es de ocho kilos por habitante por año”, añade por su lado el ingeniero Roberto Montechiesi.
Este profesional, con datos de Agrofolha, añade que la Empresa Paranaense de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Emater, organismo de asistencia rural) afirma que el consumo en Río Grande do Sul es de 100 millones de kilogramos por año, en tanto que en Paraná es de 28 millones al año. Agrega otro dato: Los investigadores de la Emater de Río Grande do Sul, juntamente con la Unicer y la Empresa Brasilera de Investigación Agropecuaria (Embrapa), pretenden lanzar, en un plazo de tres años, la yerba mate orgánica, que prescinde del uso de agrotóxicos y fertilizantes químicos. Los investigadores quieren certificar la producción con la tentativa de expandir las exportaciones de yerba mate brasileña.

 

En la Argentina
En la Argentina, el nuevo producto de Coca Cola salió al mercado a fines del 2010 y desde entonces trabajan en promover la marca. Victor Signorelli, en nombre de Coca Cola y al publicitar el producto en un canal de televisión en forma reciente en el NEA desde Paso de la Patria (Corrientes) dijo que “La Vuelta, es de Coca Cola y viene en paquetes de 500 gramos y 250 gramos, es un producto cien por ciento argentino, se produce en Oberá, por parte de un productor que cumple las especificaciones que le pedimos”.
 Se refería a S.A.N.E.S.A. (Sociedad Argentina Nuevos Emprendimientos S.A.) que fue fundada en 1992 y dedicada desde entonces en la producción, elaboración y comercialización de yerba mate y té. La planta industrial que pertenece a la familia Urrutia está instalada en Oberá, y su producción tiene destino, propio o para terceros, tanto en el mercado interno como la exportación.
  A ello debe sumarse que la firma desarrolla marcas propias de las principales cadenas de supermercados del país. Entre la cartera de clientes cuenta con Molinos Río de la Plata, Norte, Carrefour, Jumbo, Avon Cosmetics, entre otros. Justamente la nueva yerba, elaborada y envasada en Oberá, comienza a aparecer para la venta en estos centros comerciales, pero había empezado a venderse primero en las provincias de Misiones, Corrientes y algunas ciudades bonaerenses como Tandil y a fines del año pasado, se presentó ante el mercado porteño. (Ver: Coca: “La Vuelta” transmite valores”).

 

 

Coca: “La Vuelta, trasmite valores”

La firma Coca Cola lanzó su propia marca de yerba mate llamada “La Vuelta” que está tratando de penetrar al mercado porteño con una oferta del paquete de un kilo a $8.79. La nueva yerba, elaborada y envasada en la ciudad de Oberá, se lanzó al mercado argentino en dos etapas. La primera hace un año cuando empezó a venderse en provincias como Misiones, Corrientes, Neuquén y ciudades bonaerenses. El segundo lanzamiento ocurrió a fines del año pasado, cuando se presentó ante el mercado porteño. “Con esta nueva yerba mate queremos brindar una opción contemporánea para aquellas personas que quieren compartir lo que somos, nuestras costumbres e historia, con gente de otros lugares. Para ellos creamos La Vuelta, que tanto desde su innovadora comunicación como desde su imagen transmite valores bien propios, a la vez que invita a todos a compartir nuestro orgullo al mundo”, comentó María Laura Moreno, Senior Brand Manager de nuevas bebidas de Coca-Cola de Argentina.
Según explicó “La Vuelta” remite a la ronda de mate que se comparte entre amigos. Representa el orgullo de transmitir al otro una parte esencial del ser argentino que se abre al mundo”.

 

 

Dejar los males de las bebidas azucaradas por los beneficios de la yerba
Según estudios científicos las gaseosas con azúcar provocan una gran cantidad de infartos, derrames cerebrales y muertes

Esta vez, la actual gaseosa que comenzó siendo un jarabe tónico  para el cerebro y el sistema nervioso, creado a partir de hojas de coca y semillas de cola, no será único ni tendrá que esconder supuestas fórmulas mágicas sino que deberá competir con alrededor de 60 importantes marcas distribuida por la industria molinera argentina en el mercado local.
 Según Sergio Delapierre, representante de los secaderos en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) e integrante de la Asociación Rural Argentina, la Coca Cola realiza esta nueva incursión con el producto regional por la buena imagen y por los innumerables beneficios que tiene la yerba mate para la salud humana.
“La Coca Cola no es saludable precisamente; en cambio, la yerba mate sí. Quizás el objetivo de Coca sea entrar en un mercado más saludable”, estimó Delapierre (Ver: Más opinión Pág.7).
Basta recurrir a algunas estimaciones de la propia Organización Mundial de la Salud que señala que el consumo diario de liquido promedio por persona es de 1.5 litros. A su vez, el citado volumen se compone en Argentina de agua (31%) seguido por yerba (30%) y muy lejos la gaseosa (12%), agua mineral igualado en promedio al consumo de la cerveza (3%).
Esto implica que el mate sumado al tereré,  es una bebida que se consume durante todo el día, por grandes y chicos, en todos los ámbitos y estratos sociales.
 Al tener una penetración del 90 por ciento, de cada diez hogares se consume en nueve.
Estos datos no son ajenos a la multinacional. De hecho mide la performance de su negocio de acuerdo a la ingesta media de líquido de una persona. Tampoco se les escapa a los directivos de la multinacional, la buena imagen que tiene la yerba mate en el país y en el mundo, donde los científicos encuentran cada vez más beneficios a la salud y no efectos contrarios o perjudiciales, como sí se cuestionan en forma más creciente a las gaseosas carbonatadas.
Por eso se habla tan poco en las promociones de Coca Cola sobre supuestos beneficios para la salud y de sus originales spot, nada quedó. Así de la gaseosa que “refresca mejor” pasó al que “te da alegría”.  Es decir no venden frescura, sino intenta vender “felicidad” y ya se sabe, muchos detrás de la felicidad, hasta suelen arriesgar su salud.  A todo ello, debe añadirse que el agua es la principal materia prima de cualquier embotellador y uno de los mayores activos que tiene Misiones y la región, como el Acuífero Guaraní.
El interés internacional
La Coca-Cola y otras transnacionales de bebidas gaseosas y cervezas están muy interesadas en el agua dulce, ya que es materia prima de su negocio.
La Coca-Cola utiliza casi 300 mil millones de litros de agua al año. Se estima que para producir un litro de Coca- Cola se necesitan tres litros de agua.  La tasa de uso de agua de Coca-Cola Brasil, por ejemplo, es una de los mejores del mundo.
 “Son 1,98 litros de agua por cada litro de bebida producido, menos de la mitad del volumen utilizado hace doce años”, según  se indica.
 Por ello, el capitalismo global se ha dado cuenta de que el límite de su expansión no es el petróleo, todavía hay reservas conocidas al menos para un siglo, sino, especialmente  el agua.
De hecho,  también un grupo económico multinacional, se apropió de las minas de oro de la cordillera de los Andes y otro, sitió los humedales correntinos, justo arriba de la reserva mundial de agua dulce (Ver Pág. 8: Ya tienen el oro y el agua).

 

 

Quieren combatir la diabetes con impuestos a gaseosas

 

POSADAS. Un grupo científico en Estados Unidos publicó un estudio que sugiere incluir un impuesto a las gaseosas y otras bebidas azucaradas para prevenir miles de muertes y enfermedades relacionadas al consumo de estos productos.  El estudio, publicado en la revista Health Affairs estima que “gravar con US$0,01 (un centavo de dólar) cada onza (alrededor de 30 centímetros cúbicos) de una bebida azucarada podría salvar unas 2.600 vidas al año, así como evitar 8.000 derrames cerebrales y 240.000 casos de diabetes anuales”. El número de diabéticos en el mundo “se ha duplicado”, según los últimos estudios médicos, por lo que se busca la implementación, en especial en los Estados Unidos, de medidas creativas que permitan frenar este tipo de enfermedades.
Pero, iniciativas anteriores para imponer el gravamen han fracasado por la oposición de algunos legisladores y la  intermediación de la multimillonaria industria de  las gaseosas y los refrescos. No obstante, los investigadores coinciden en que cambiar los hábitos de la gente no es tan sencillo, y por ello la implementación de un impuesto puede ser un camino a seguir.  No obstante, la cantidad de azúcar en la dieta y su correlación con la obesidad y las enfermedades resultantes es un serio y costoso problema de salud pública, particularmente en Estados Unidos.

 

Calorías líquidas
 La directora del estudio, Kirsten Bibbins-Domingo, de la Universidad de Califormia en San Francisco, dijo a BBC Mundo que el consumo de bebidas azucaradas va en aumento al tiempo en que se practica cada vez menos una dieta saludable. “Estas bebidas promueven la diabetes y el sobrepeso”, expresó la experta en epidemiología. “Las sodas no son los únicos alimentos con azúcar excesiva, pero son particularmente problemáticas porque no tienen ningún valor nutritivo”. Bibbins-Domingo señaló que al ingerir calorías líquidas no existe la misma sensación de llenura así que la tendencia es a consumir más.
 “Aparte de su efecto sobre el incremento de peso, el alto contenido de miel de fructosa y otros aditivos en las bebidas azucaradas específicamente promueven la diabetes”. Este último factor fue lo que motivó la investigación.
 Pamela Coxson, matemática de la misma Institución, fue la que aplicó los modelos computarizados que prevén el impacto del azúcar en el riesgo de factores de enfermedades coronarias y diabetes entre varios otros cálculos. Si la reducción prevista por el impuesto entrara en efecto inmediatamente, en un lapso de 10 años se vería una reducción de 2.400.000 casos de diabetes.  “Infartos del miocardio, derrames cerebrales y muertes también se verían sustancialmente disminuidas”, aseguró a la BBC.  La industria de las bebidas gaseosas se opone a los impuestos.  Proyecta, además, que US$1.700 millones serían ahorrados al sistema de salud pública durante ese mismo período de una década.  “Mucho del ahorro ocurriría por la prevención de diabetes, pues es una enfermedad muy costosa y las bebidas azucaradas están directamente asociadas con esta”, afirmó la matemática de la Universidad de California.

 

Obstáculos
 La doctora Coxson recalcó que la medida no frenaría el consumo de los refrescos, pero un impuesto aproximado del 10% sí reduciría considerablemente la cantidad como para tener un efecto significativo. Ambas investigadoras reconocen que no todo el mundo reacciona positivamente a la idea de un impuesto como manera de modificar los hábitos de la gente.   “En Estados Unidos no nos gusta que nos digan qué es lo que debemos comer y eso es legítimo, además de ser un obstáculo a estos impuestos”, expresó la Bibbins-Domingo.  Otro fuerte obstáculo viene de la multimillonaria industria de las gaseosas que moviliza todo su aparato publicitario para influir en las decisiones de los legisladores. Eso fue precisamente lo que sucedió en Washington  cuando el consejo de la capital estadounidense planteó una ley.

 

 

Se producen 290 mil toneladas
En Argentina, la producción anual de yerba mate ha alcanzado las 290 mil toneladas, conforme a los resultados del Instituto Nacional de Yerba Mate (Inym) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El consumo per cápita de yerba mate es de 6.25 kilogramos. Por otra parte, el segundo mayor comprador de yerba mate  no se encuentra en la región: Siria representa el 62% de las más de 35 mil toneladas exportadas por Argentina anualmente. También se exporta hacia países como Japón, Croacia, Alemania, Israel y Estados Unidos. Uruguay y Argentina, son los países de mayor consumo de yerba del mundo, por persona, 9.4 y 6.25 kilos respectivamente.

 

 

Opiniones
Sergio Delapierre 
Es el representante del sector secadero en el Inym, e integrante de la Asociación Rural Argentina, y sostiene que hay que verlo desde un punto de vista optimista que aparezcan actores de la envergadura de Coca Cola. La expectativa es que estas empresas realicen inversiones “en tecnología e investigaciones de mercado y atrás tendremos que ir las empresas de menor envergadura. Siempre una empresa multinacional puede llegar a despertar un nuevo mercado o algún nuevo producto que utilice la yerba mate, esto sería la parte positiva”. Por otro lado, “lo que siempre hay que observar es que cuando aparecen actores de esa envergadura, también desaparecen otros más chicos porque se está dando en toda la cadena yerbatera el fenómeno de la concentración de las empresas”. “Muchos productores quedarán en el camino, eso es algo que  tenemos que ver de corregir entre todos, el Inym, el Gobierno local y nacional”.

 

Alberto Andruszyszyn 
Es el presidente de la filial Misiones de la Federación Agraria  Argentina (FAA) y presidente de Economías Regionales del NEA, y cree que la presencia de esta empresa multinacional, “puede mejorar los precios para el productor dado que las empresas no cuidaron los eslabones más bajos de la cadena yerbatera, como los son el tarefero y el productor”.  Sostiene que sería “positivo siempre que reparta la torta equitativamente”.
Indicó que al menos por el momento, “nosotros como productores no nos sentimos amenazados, además en el mercado estamos desapareciendo, nos estamos fundiendo”.
Este referente del sector, también considera que la incursión de la empresa de gaseosas en la producción yerbatera será oportuna “si se respetan los estándares de producción”.
Pero también como otros consultados esperan observar el avance de la multinacional en la venta de la yerba mate.

 

Rosana Argüello
“Si ese beneficio es sólo para la industria va a ser malo”, comenzó diciendo que la referente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (Apam), quien afirmó que espera ver cómo será la incursión de la Multinacional en el campo de la yerba mate. Pero, sostiene que “si esa inversión que vienen a hacer es para que venga esa plata al bolsillo del productor está bien. Ellos van a necesitar yerba canchada u hoja verde, entonces ojalá que regulemos, la oferta y la demanda”. Pero sostiene que “si ese beneficio, es sólo para la industria va a ser malo; porque va a ser un negociado para la industria y el productor, va a seguir esperando”. Por eso, insiste que si este nuevo protagonista en el campo de la yerba, “hace que suba los precios, será bienvenido; porque no vamos a estar de acuerdo que el beneficio sea solo para la industria y los secaderos y con ello empobrecer al productor”. No obstante, pide tiempo para “ver cómo funciona y cuántos kilos van necesitar”.

 

Raúl Karabén
Para este contador, que terminó el  año pasado su mandato dentro del directorio del Inym, y es actualmente socio de una importante yerbatera, plantea que la incursión de Coca Cola en el sector de la yerba mate es “a todas luces bueno en muchos aspectos para colocar en forma internacional el producto”. Consideró que ello se puede lograr teniendo en cuenta el poder de marketing que tiene la multinacional. “Podría colocar Coca, entre 20 a 30 millones de kilos, puede ayudar para un mejor valor y no tendríamos el problema con (Guillermo) Moreno”, en alusión a la intervención del secretario de Comercio Interior. Sostiene que en este marco, no existen “topes” en las posibilidades de exportación y esto acarrearía beneficios para los productores. Sostuvo que la principal competencia se dará en el campo del marketing y menos, en el sabor. La de Coca, es una “yerba un poco fuerte y aquí se requiere más suave”, añadió.

 

 

Tienen el oro y el agua
En los ‘90  se facilitó la llegada de multinacionales estadounidenses que se apoderaron de los recursos minerales e hídricos del país 

Posadas. Entraron a la Argentina silenciosamente, como se montan las operaciones de inteligencia, a horcajadas de influencias norteamericanas y en tiempos donde la corrupción del menemismo entregaba hasta los símbolos de la Nación. Un grupo se apropió las minas de oro de la cordillera de los Andes y otro, sitió con campos en manos norteamericanas ese patrimonio natural que son los humedales correntinos, justo arriba de esa reserva mundial de agua dulce que es el Acuífero Guaraní.

 

El oro
La Barrick Gold se quedó con el oro. Decir se quedó con el oro, es casi un giro literario, porque la concesión que obtuvo esta compañía, por treinta años, es sobre inmensas extensiones de la Cordillera de los Andes. Donde abunda el oro, pero también la plata, el cobre, inmensas cantidades de silicio -con lo que se genera energía para los satélites- y varios otros elementos notablemente valiosos,  que sirven para el desarrollo de las tecnologías de punta y la industria armamentista norteamericana.
La Barrick es una compañía de origen canadiense cuyo presidente es un oscuro personaje de nombre Peter Munk, -ver el libro El Mal de Miguel Bonasso- los capitales de la compañía son de origen ingleses y norteamericanos,  pero no cualquier norteamericano. Hay gente muy especial entre ellos, tal vez lo peor de la historia contemporánea del país del norte, la poderosa familia Bush. George W. Bush padre, además de director de la CIA, fue director y operador calificado de la Barrick  Gold, cuando hubo que montar el modelo de transnacionalización de las minas entre Argentina y Chile. 
Son los mismos  que bombardearon al harapiento pueblo de Afganistán, para construir un oleoducto, o invadieron Irak, mintiéndole al propio pueblo norteamericano de que tenían armas de destrucción masiva, pregonando la democracia y sembrando desolación y miles de muertos. Se sirven del Gobierno y engañan al inocente pueblo norteamericano para satisfacer su  codicia económica.
La crema de esa gente es la que se quedó con el oro de la cordillera y contamina los glaciares con arsénico para extraer el oro. 
Luego, lo sacan por Chile para pagar menos impuestos y tributan el mísero 3 por ciento a la Argentina, de un monto que nadie controla. Pero dejan algo, dejan los residuos, nos dejan el arsénico.
No se puede estimar el monto del regalo que les hizo Carlos Menem en los noventa  y que perfeccionó el Gobierno de Kirchner con el acuerdo tributario. Sólo las minas que actualmente están explotación,  Valedero y Pascua Lama, les producirían 40 mil millones de Dólares como ingresos.

 

El agua
Conservation Land Trust se quedó con el agua del Iberá.  Casi en la misma época que la Barrick empezaba la explotación del oro en San Juan, en Corrientes aparecía comprando campos, un norteamericano de perfil muy bajo, tan bajo que dicen que llegó a comprar cerca de veinte estancias distintas sin que trascendiera. Eran de diferentes tamaños, pero todas ubicadas en una misma zona, implementó una estrategia de cobertura muy clara, rodear con propiedades suyas todo el contorno de los humedales del Ibera.
Ese norteamericano era Douglas Tompkins, de quien sólo se sabe lo que él quiso contar y algunos detalles que trascendieron, que solo son indicios de un posicionamiento ideológico, como el hecho que haya descubierto el Cono Sur, a partir de un largo viaje realizado con sus camaradas combatientes de la guerra de Vietnam.
Douglas Tompkins compró a nombre de distintas sociedades, entre ellas Conservation Land Trust,  más de 200.000 hectáreas alrededor del Iberá. Hermosas estancias correntinas donde el ambiente estaba intacto y unos pocos pobladores luego desalojados, vivían en plena armonía con la naturaleza. Solo a Pérez Companc, le compró cerca de 100.000 hectáreas, de las cuáles volvió a vender 50 mil a otro grupo norteamericano  que está rodeando con un segundo anillo al Iberá. Pero esta vez, sin discurso ecologista, con un modelo productivo vinculado a la producción de papel y madera.
Este otro grupo inversor está vinculado a la Universidad de Harvard de Boston, la universidad más rica del mundo, la cual administra sus fondos a través de Harvard Mangement  Corp (HMC) accionistas a su vez de las dos fachadas societarias que operan en la región, Empresas Verdes Argentinas S.A. -comprada a Tompkins-  y La Misión S.A., que ya compraron más de 90 mil hectáreas solo en Corrientes.
 Este otro grupo aparece en Corrientes tiempo después que Tompkins, -también lo hicieron muy reservadamente-,  operaron inicialmente de la mano de John Earhard directivo de Global Environment Found. Que a su vez es amigo  personal de otro norteamericano que opera en la región y es el responsable de otra de las patas de este entramado, Richard Donovan, de Vermont, EE.UU. 
Donovan, también vinculado a las Naciones Unidas, es el CEO de SmartWood, auditora de los procesos de sustentabilidad de las compañías forestales y quien le da los avales a  empresas forestales, entre otras las de su amigo John Earhard. Ambos hablan bien el español porque se conocen de los años ‘70, cuando  integraban aquellos famosos Cuerpos de Paz que tenía EE.UU. para operar en Latinoamérica, en esa época los dos estaban destinados en Paraguay.
Quizás sea cierto que Doug Tompkins sea realmente ecologista y  haya comprado estas tierras para salvar para el mundo los Esteros del Iberá o que quiera ser un poco más rico con el turismo, pero su posicionamiento estratégico sobre las mayores reservas de agua del mundo y su  firme voluntad de cambiarle el status jurídico, llena de sospechas y obliga a dar la voz de alarma.
Además de que algunas de sus acciones no condicen con un discurso ambientalista. Como ser rodear sus propiedades, con tierras vendidas a otros inversionistas norteamericanos.  Los nuevos poco tienen de ecologistas y encaran proyectos de alto impacto ambiental,  como la implantación de pinos en los humedales circundantes. 
En lo que sí ha sido coherente Douglas Tompkins es en intentar cambiarle el status jurídico a los humedales, sacándolo del ámbito de la provincia de Corrientes para llevarlo a una jurisdicción internacional, como es Naciones Unidas. La primera intentona fue montada por una Fundación Ecos -vinculada a Miguel Reynal, aquel Chicago Boy colaborador en los ‘80 de Martinez de Hoz-, pero logró ser desbaratada por los correntinos.  Porque necesitaban a la provincia suscribiendo los acuerdos.
Ahora cambió la estrategia, contrató una consultora que le hace prensa para verse mejor ante la sociedad y va mejor encaminado, porque pretende lograr que todo el sistema Iberá pase a manos de Parques Nacionales.
Donde no existe un provincialismo preocupado y funcionarios venales podrían ser condescendientes en implementar un modelo de “manejo” que termine trasladando las decisiones a la ciudad de Nueva York. No sería raro que esté proyecto tan cercano al Brasil, este vinculado con la voluntad norteamericana de internacionalizar el Amazonas.
Argentina no ha tenido una visión global de la defensa de su patrimonio natural, ya sea de sus reservas naturales, como de sus minerales o tierras productivas. Debe hacerlo. Porque el primer deber de una Nación es garantizar su patrimonio para beneficio de sus ciudadanos.

 

 

ANÁLISIS
La inversión extranjera es buena
Hay que estar a favor de la inversión extranjera, porque pocas veces como ahora, ha habido tantos fondos líquidos disponibles en el mundo, en busca de una tasa de retorno segura. Y un país como la Argentina, puede acelerar su desarrollo con grandes inversiones privadas que  vengan a radicarse al país, además que existe una sola forma de controlar la inflación y  es aumentando la producción de bienes y eso sólo se logra con inversiones intensivas.
Pero es obligación del Estado y sus dirigentes, orientar el destino de esas inversiones hacia los sectores reproductivos de la economía. No interesan los capitales golondrinas de los ‘90 o los especulativos que vienen a sacar provecho de sectores en funcionamiento, sin agregar puestos de trabajo.
En general, muchos integrantes de la clase alta argentina se deslumbran cuando aparece un extranjero con una valija de dólares y algunos hasta sueñan con casar a su hija. Pero quienes tienen un poco de formación deberían juzgar el apoyo a estos proyectos, despojados de sus arquetipos sociales y enmarcándolo en un interés nacional trascendente.
Pero hay que destacar que no hay que confundir el interés nacional,  con el fundamentalismo ecológico y izquierdismo romántico (psicobolchismo al decir de los setenta), los minerales, la tierra, tanto como la energía, debe ser explotada, pero debe ser usada para el desarrollo nacional, no para enriquecer a cuatro políticos y  transferir miles de millones al exterior.

Pico Puente

 

 

Opinión: Ricardo “cacho” barrios arrechea
“La yerba mate por mal camino”


POSADAS. “Cada seis meses el precio de la yerba mate ocupa la vidriera provincial; historia repetida y aburrida que casi siempre termina mal: si no hay acuerdo local, de la Nación vuelve tarde y bajo. Se negocia mal desde la producción obligando a un laudo que resultará, se sabe de antemano, por debajo de la oferta molinera”.
“Pero lo fundamental, lo que importa a todos los misioneros sean o no yerbateros, queda oculto y vale la pena recordarlo: son 20 mil los tareferos con sus respectivas familias, 18 mil productores, el 80% pequeños”.
“Casi 300 unidades entre secaderos y molinos. Cadena productiva que redistribuye sus ingresos en toda la geografía de la provincia. Su economía mueve casi 500 millones de dólares anuales, lo que da una idea de la importancia que tiene que la renta quede en Corrientes y Misiones o que vuele a otros territorios”.
“Volvamos al precio; la película actual comienza en febrero del 2011; el Gobernador en la costanera frente a la Presidente considera justo un precio de $ 1.20 el kilogramo. No hay acuerdo local y vuelve de (Guillermo) Moreno a $ 0.90 lo que significó una pérdida de ingresos al sector de 260 millones, bastante más que el subsidio “compensatorio”. A casi un año seguimos con $ 0.90.
El reiterado efecto Moreno/Inym sin laudo local, trajo las siguientes consecuencias  proporcionadas por NEA Rural en su sitio “Mate Cross”: de los 18 mil productores del año 2002 registrados en el Inym, solamente operan actualmente 6 mil quinientos; la yerba mate “canchada” - secaderos - cayó un 20% en los últimos años lo que adelanta pérdida de calidad a futuro.
De los 140 molinos inscriptos, operan 85  y su participación en la “torta” yerbatera cayó un 25%.
El Gobierno Nacional  autorizó un aumento de sólo el 14,5% en el 2011 con una inflación del doble. Otra historia es para las góndolas: del 25% de su participación en el negocio saltó al ¡46%!!”
“Los actores locales estamos apretados en una morsa, sometidos a una presión de abajo con las subas permanentes de costos y de arriba con Moreno pisando el precio de la yerba mate cuando sale de Misiones y Corrientes”.
“El ‘nuevo’ precio lleva una demora de casi cuatro meses, sigue clavado en el congelador mientras se ‘estudian’ -guaú- sus valores en el Ministerio de Agricultura a la espera que el súper Moreno se acuerde de misioneros y correntinos.
Pero  mientras Moreno piensa, los súpermercados en Buenos Aires, y el conurbano, no pierden el tiempo, y ya tienen los paquetes comunes de un kilogramo en un arco que va de $ 12 a $ 16.
 Los productores nos sentimos, y estamos, indefensos, abandonados a la suerte que nos imponga la Nación”.
“La yerba mate es Misiones, desde siempre; Moreno, un poco antes un poco después, será una anécdota,  pero el daño que deja queda, y ya no es el tema de la ganadería, no son diez millones de “cabezas”  que se perdieron, son productores que producen, generan trabajo, pagan impuestos, multiplican la economía y si los hacen caer no vuelven!”.
“No hay inseminación artificial, buenas pasturas, ni feedlot para reponerlos. Acá el daño es irreparable y bien jodido para Misiones y Corrientes. Como decía mi amigo el gran Taitá de Haro: triste che destino en mano ajena”.