La tormenta que se desató el domingo a la noche en gran parte de la provincia afectó sensiblemente al Sistema Interconectado Provincial y dejó a unas quince localidades sin energía eléctrica, provocando a la vez que varias jurisdicciones también sufrieran la falta del servicio de agua potable.
El fenómeno meteorológico golpeó fuerte en determinadas áreas de las zonas Sur y Centro de la provincia, como por ejemplo en Concepción de la Sierra y Aristóbulo del Valle en donde la caída de postes dañó las líneas de transmisión del sistema de 33 y 132 kilovatios, de acuerdo a lo informado ayer por la empresa Electricidad de Misiones Sociedad Anónima (Emsa).
Precisamente, en Concepción de la Sierra, los habitantes de esa localidad, además de Azara, Santa María y Tres Capones, quedaron sin luz desde las 19 aproximadamente del domingo hasta poco después del mediodía de ayer.
En menos de 24 horas, 136 milímetros
POSADAS. El diluvio que se abatió en casi toda la provincia desde el domingo a la noche y hasta ayer a la tarde, empezó exactamente a las 20.40 del último día de noviembre, de acuerdo a los registros del Servicio Meteorológico Nacional, desde su base ubicada en el aeropuerto General San Martín de esta capital provincial.
Desde ese momento y hasta las 15 de ayer, la cantidad de agua caída llegó exactamente a los 136 milímetros, cifra que sigue acumulando más registros inusuales a un período marcado por los eventos cortos y muy lluviosos y como al parecer continuará siéndolo al menos hasta el fin de este mes de diciembre, para luego ingresar en una etapa de más diluvios entre los meses de enero y febrero.
De acuerdo a lo explicado en el sitio del Servicio Meteorológico, las precipitaciones mensuales normales para esta época son de 150 milímetros, por lo que en menos de 24 horas llovió prácticamente lo mismo que la marca histórica en 30 días.
Desde el SMN de Posadas, se detalló que las lluvias continuarán durante la madrugada de este martes, aunque de manera aisladas e intermitentes y con una alta humedad que rozará el ciento por ciento, tal como sucedió durante toda la jornada del domingo último.
Precisamente, durante el domingo 30 la temperatura máxima llegó a ubicarse por sobre los 36 grados, con una sensación térmica de 40 grados, siendo durante la siesta, la máxima temperatura en todo el país.
Ayer a la tarde la temperatura se ubicaba en los 23,6, por lo que tras la gran precipitación que provocó innumerables dolores de cabeza a los operarios de Emsa, la ola de calor llegó a su fin con casi 20 grados menos.
El Servicio Meteorológico anticipó que hoy la mínima será de 17 grados y una máxima de 23. Desde mañana volverán las temperaturas altas, con una máxima de 30 mientras que para el jueves el termómetro ya alcanzará los 32 grados.
Y de acuerdo a lo anticipado por el computador científico Alfredo Yaquinandi, el viernes volverá a soplar con fuerza el viento Norte y las temperaturas aumentarán a 34 de máxima y las mínimas volverán a superar los 20, preparando las condiciones para una nueva ola de calor intenso.
El regreso del húmedo viento Norte encontrará a la atmósfera misionera sumida en elevada humedad producto de las abundantes y recientes lluvias, por lo que es probable que tanto el viernes como el sábado presenten algún signo de inestabilidad, que no pasará de una lluvia débil y corta al anochecer. Las temperaturas estarán entre 33 y 35 de máxima.