Un remisero y una pasajera murieron a causa de una brutal colisión frontal

El alcohol al volante vuelve a ser noticia en las páginas policiales de los medios provinciales. Un automovilista de 20 años, a quien el test de alcoholemia minutos después dio positivo, colisionó de frente contra un remís que aguardaba en un semáforo de la avenida Centenario y, a causa del violento encontronazo, perdieron la vida tanto el trabajador del volante como una de las tres pasajeras que iban dentro del móvil.
Autoridades policiales consultadas por este medio confirmaron que las víctimas fatales fueron identificadas como Abelardo Benítez (47) y Lidia Raquel Rodríguez (35). El grave siniestro vial se produjo minutos después de las 7.30, en el cruce con la avenida San Martín.

Según pudo reconstruir la Policía, Benítez conducía un Renault Sandero rojo, perteneciente a una empresa de remises local y, al momento del accidente, llevaba como acompañantes tanto a Raquel Rodríguez, (quien iba adelante), como a Dahiana H. (23) y Yesica A. (30).
Minutos antes, el remisero había levantado a las mujeres en inmediaciones del microcentro y se dirigían por Centenario rumbo a la zona oeste. 
Siempre desde la hipótesis que manejan los peritos de la Policía provincial, el remís llegó hasta el semáforo de la intersección con San Martín, cuando de forma abrupta y por circunstancias que se intentan dilucidar, un Toyota Etios -que aparentemente se habría cruzado de carril circulando en sentido contrario por la misma arteria-, impactó de frente contra el rodado.
Dicho auto era guiado por Ángel M. (20), quien iba acompañado de Germán Javier A. (20).
Como consecuencia del feroz encontronazo, los dos vehículos terminaron a varios metros sobre el asfalto y con importantes daños materiales.
En cuestión de minutos, efectivos de la Seccional Segunda arribaron al lugar y se toparon con la dramática escena. La mujer que viajaba en la parte delantera del remís había dejado de existir tras salir despedida del rodado, mientras que el conductor y las otras dos pasajeras fueron evacuados al Hospital Ramón Madariaga.
Por desgracia, el trabajador del volante falleció camino al mencionado nosocomio, indicó un portavoz policial.
Por otra parte, tanto las otras dos mujeres del Sandero como los dos jóvenes ocupantes del Toyota Etios resultaron con lesiones de distinta consideración, aunque ninguno presentaba riesgo de vida, confiaron fuentes médicas.
El test de alcoholemia hecho al conductor del Toyota dio positivo en 0,69 gramos de alcohol en sangre, razón por la cual se dispuso que éste permanezca internado en el Madariaga pero con custodia policial, por su responsabilidad en el accidente.
Luego de los correspondientes trámites de rigor, los cuerpos de los fallecidos fueron entregados a sus familiares para velatorio y posterior inhumación.
En ese sentido, trascendió que el remisero a su vez se desempeñaba como diseñador gráfico y ayer por la noche sus restos eran velados por sus compañeros y seres queridos en una sala de la avenida Lavalle.