De oportunidades

Domingo 21 de septiembre de 2014

Vegetta777 se hace llamar. La mayoría de los lectores no tendrá idea de quién es. Salvo aquellos que tengan hijos camino o en la adolescencia. Su nombre verdadero es Samuel de Luque, español, y trabaja de youtubers. Es parte de una generación de jóvenes veinteañeros que brillan pero en otro firmamento, el virtual. Graba comentarios de videojuegos y los sube a You Tube. Cobra por la cantidad de visitas o visualizaciones que acumule su canal. Gana entre 900 y 5.000 euros por mes.
Samuel convirtió algo que le gusta hacer en su empleo. Es decir, no tuvo que salir a caminar calles para conseguir un trabajo, como hacen la mayoría de los jóvenes misioneros que intentan ingresar al mercado laboral. Casi siempre con poco éxito.
La historia de Vegetta777, aquí en este espacio, no fue elegida al azar. Algunos cuestionarán si eso que hace es un trabajo. Lo es. Y aplica sus conocimientos, que son otros, los de esta generación, más asociados con la tecnología, para hacerlo. Al mismo tiempo representa otra cosa, el quiebre generacional.

Es una de las dificultades que tienen los jóvenes, al margen de sus aptitudes y capacidades. Hay un choque allí entre el que da trabajo y el que quiere ingresar al mercado laboral. El primero pretende que el otro se le parezca en algún sentido, que maneje los mismos códigos, y eso difícilmente sucederá.
Los expertos hablan de un punto intermedio, de coincidencia. De crear la oportunidad por parte de las empresas; y actitud de la otra parte, del que busca empleo. Para aprovecharla e incorporar los conocimientos que le hagan falta para que ese primer empleo se concrete. Y al mismo tiempo que lo que sabe, sea útil para la empresa.
De esto trata el informe de tapa del diario de hoy (Páginas 4 a 11).

Roberto Maack
Jefe de Redacción
rmaack@elterritorio.com.ar