Amplían oferta de talleres y recursos a escuelas en contextos de encierro

Viernes 12 de febrero de 2016

Las escuelas en contextos de privación de libertad en la provincia afianzan el proceso de transformación de la modalidad, reconocida por primera vez en la Ley de Educación Nacional (LEN) de 2006.
En este marco, se prevé abrir nuevas propuestas de talleres laborales más adaptadas al actual mundo del trabajo, además de mantener la formación en oficios tradicionales. A la vez, se gestiona la dotación de recursos y equipamiento de los talleres a través de la financiación de la Dirección de Enseñanza Técnica.    
La ley garantiza la igualdad de oportunidades educativas a las personas privadas de la libertad, esto es el derecho a la educación de calidad desde la alfabetización inicial hasta el egreso de secundaria.  

En Misiones, hay siete penales provinciales y uno federal, y en estas instituciones funcionan ocho escuelas bajo la órbita del Consejo General de Educación.
La jefa de Gabinete Educativo, Viviana Escurdia, tiene a cargo la coordinación de estas escuelas y explicó que la intención surge “para posibilitar una formación integral a los alumnos, que puedan tener más opciones para capacitarse y para decidir su perfil laboral; por ello a las tradicionales carpintería, peluquería, herrería, queremos sumar secretariados, orientaciones en bibliotecología  y administración, por ejemplo”.
La funcionaria recorrió ayer las escuelas de verano que funcionan en las unidades penales, donde a modo de cierre de las actividades, los alumnos presentaron sus producciones.
En la ocasión, detalló a El Territorio que todos los internos podían asistir a las escuelas de verano con actividades de recreación, arte y deportes.          
Las escuelas funcionaron hasta junio de 2014 con la administración del Servicio Penitenciario Provincial, cuando se derogó el Decreto Nº 737 de 1981, del entonces gobernador de facto, general Juan Manuel Bayón. Se comenzó así el camino para redactar un nuevo marco normativo adaptado a la ley vigente y está en carpeta la creación de una coordinación específica.
En el ciclo lectivo 2015, con el nuevo paradigma, se incrementó la matrícula de las escuelas en contextos de encierro. Así, en 2012 el 30 por ciento de la población de internos estaba escolarizada y durante el año pasado este grupo aumentó a 70 por ciento.
La población carcelaria en la provincia es de 1.160 personas, de las cuales 43 son mujeres.  
La oferta de talleres se diversificará a partir de este ciclo lectivo y podrá cursarse al mismo tiempo que la escuela. “La asistencia a la escuela es obligatoria hasta la secundaria, propiciamos que todas las personas que están encerradas puedan estudiar”, finalizó Ezcurdia.

Escuela de verano en la UP 5
“La cabeza se tranquiliza y se pone la energía en las manos, en los colores, el tiempo así pasa más rápido”, dijo la mujer paraguaya que daba vida a una lechuza de papel trenzado.
Su compañera coincide: “La escuela es nuestro refugio, saber que a esta edad y después de haber pasado por tanto se puede aprender es algo lindo”.
Son internas del penal de mujeres de Miguel Lanús y asisten a la escuela 25, donde cursan la primaria y hacen talleres complementarios. Lo que se produce en los talleres se vende para solventar gastos personales de las internas. Además la unidad penal tiene un espacio para la exposición y venta de trabajos por medio de una cooperativa. A la escuela asisten 38 internas que son alumnas en el nivel de alfabetización inicial, primaria y secundaria a distancia ESA y una interna estudia el terciario.
“Trabajamos con la educación permanente, la escuela tiene una población en constante movimiento”, dijo la directora Norma Doretto.
La docente Carmen Cabrera contó que “hay alumnas que no saben leer y escribir, aprenden a usar la birome cuando llegan acá, nunca pudieron ir a la escuela”.