Por alto índice de adictos, buscan recuperar a los menores del penal

Viernes 27 de mayo de 2016
Dependiendo de la celeridad de sus causas, muchos menores permanecen meses sin definición judicial.

Alrededor del 70 por ciento de la población actual del Instituto Correccional de Menores Varones de Misiones es adicto a las drogas y al alcohol y sufre una marcada ausencia familiar, situación que en varias ocasiones generaron hechos de violencia entre los internos, en el predio ubicado sobre la avenida Cabo de Hornos casi avenida Tulo Llamosas (ex ruta 12).
Las autoridades penitenciarias inclusive reconocen que muchos de los internos que recuperan la libertad, al poco tiempo caen por otros delitos y terminan quedando presos en las distintas comisarías de Posadas o de otras localidades de la provincia, por lo que días atrás firmaron un convenio de colaboración con el Ministerio de Salud Pública para abordar la situación de estos menores y de los que necesiten tratar con urgencia los casos fuertes de adicción, especialmente, a la marihuana y a las bebidas alcohólicas.
El convenio establece puntualmente que la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Control de Drogas “se encargará de las capacitaciones a los profesionales que forman parte del área de asistencia terapéutica de la fuerza de seguridad, en todo lo referente a la problemática vinculada con la prevención y asistencia a las adicciones de los menores alojados en la Unidad Penal IV Instituto Correccional de Menores Varones”.


68Internos en el Instituto Correcional. Según datos oficiales del Servicio Penitenciario Provincial, en esa dependencia para menores varones son 68 actualmente (capacidad para 74), de los cuales sólo ocho están condenados.


El director general del Servicio Penitenciario Provincial, Miguel Maidana, detalló a El Territorio que “con este convenio estamos vinculándonos con todas las áreas o situaciones ligadas a la salud de los internos, el objetivo que ya se inició esta semana es dialogar con los menores que tienen fuertes adicciones y convencerlos de que sean parte de la asistencia terapéutica, porque incluso podrán seguir haciéndolo una vez que salga del Correcional”.
Para Maidana, el hecho de abordar directamente uno de los problemas sociales por el cual evidentemente terminaron en un correccional penal “puede darles posibilidades a quienes acá llegan a veces descalzos, sucios y en muchas oportunidades tuvimos que medicarlos por sufrir los síntomas de abstinencia”.
“Actualmente son 68 internos y prácticamente el 70 por ciento es adicto, ya sea de psicofármacos, estupefacientes o alcohol, básicamente todos ellos cometieron los delitos estando drogados o borrachos, por eso es importante poder abordarlos ahora y que entiendan que puede ser un quiebre en sus vidas”, se esperanzó Maidana, que explicó en cuanto a la situación de los internos, que “tenemos una población que fluctúa mucho, pero se mantienen las mismas situaciones”.
Es que de esos 68 internos, sólo ocho están condenados por lo que el resto se trata de imputados por los delitos que cometieron y según el tratamiento de cada caso por parte de la Justicia, suelen “estar un fin de semana, semanas o hasta meses”, aseguró el director general del SPP.
“Lo que provoca que se enojen es eso, el hecho de que están sin drogarse, en esa transición de abstinencia o que sus causas no avanzan y pasan más tiempo de lo que deberían en el correccional”, admitió Maidana, que destacó que además continúan los talleres de capacitación en oficios y que hay un ejemplo concreto de un joven que gracias a su aprendizaje, consiguió trabajo en una maderera.
Pero a esos cuadros de violencia, se supo que inclusive los menores del penal suelen tragarse diversos elementos por lo que también se debe asistirlos y contenerlos.
Esto ocurre por los mismos síntomas de rebeldía o por la angustia que les provoca no tener visitas o saber que al salir del penal volverán a hundirse en los mismos problemas por los cuales ingresaron al Penal.