Masiva protesta contra el Gobierno en el Obelisco y en el interior del país

Viernes 9 de noviembre de 2012
Cientos de miles de personas se concentraron en distintos puntos de la ciudad y del país por el cacerolazo del llamado 8N en rechazo a las políticas del gobierno de Cristina Fernández de Kichner, según La Nación.com.
La protesta superó ampliamente en número al cacerolazo del pasado 13 de septiembre. En lo que va de la gestión, la Presidente no había protagonizado una protesta y se trata de una manifestación sin antecedentes en la gestión kirchnerista.
 Además de las tradicionales cacerolas, en esta protesta tuvieron una fuerte presencia las banderas argentinas de distintos tamaños y  una mayor organización.
El cacerolazo denominado 8N tuvo su epicentro en la Capital Federal, pero en todo el país se replicaron la protesta contra la gestión del Gobierno.
Según la convocatoria de las redes sociales, el punto de encuentro principal fue el Obelisco. Hacia allí comenzaron a confluir, pasadas las 19, distintas columnas de ciudadanos. La 9 de Julio, a esa hora comúnmente colmada de tránsito, debió interrumpir la circulación y dio lugar a una enorme masa de manifestantes.

Los reclamos
“Stop corrupción”, “Sobra Gobierno, falta Estado” y “Libertad, libertad, libertad”, son algunas de las consignas que los manifestantes plantearon a través de sus pancartas, en el nuevo cacerolazo contra las políticas del Gobierno.
En las inmediaciones del Obelisco había carteles que rezaban: "No soy tu enemigo, solo pienso distinto", "La Fragata (Libertad) no se vende" y "Necesito un fiscal con coraje por mi independencia".

En el interior
Miles de personas, algunas a caballo, con banderas y cacerolas, desafiaron el agobio del Zonda, que llegaba a Cuyo, o el frío y la llovizna de la Patagonia, para protestar contra las políticas restrictivas del gobierno nacional y en rechazo a una posible reforma constitucional para habilitar la reelección presidencial.
En las movilizaciones provinciales se mezclaron protestas contra la Casa Rosada por la corrupción, la inflación y hasta la "imitación" de políticas del venezolano Hugo Chávez, con situaciones locales como el crimen y abuso de una niña que conmovió a La Pampa y quejas por la inseguridad en Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Mendoza y Misiones.
Un caso curioso lo protagonizó San Carlos de Bariloche, donde la intendencia que comanda el kirchnerista Omar Goye montó un show folclórico para festejar por anticipado el Día de la Tradición en el Centro Cívico, el mismo sitio donde se convocaron los manifestantes que batieron de igual modo las palmas y sus cacerolas.
Si bien en general no hubo incidentes, las policías provinciales desplegaron operativos de custodia y prevención en torno a las gobernaciones, mientras en Neuquén el conductor de una Traffic mantuvo un enfrentamiento con manifestantes que no pasó a mayores aunque fue vehemente.

Silencio del Gobierno
El gobierno nacional prefirió mantener el silencio durante el cacerolazo que se realizó ayer en todo el país para rechazar las políticas oficiales, mientras la presidente Cristina Fernández lo siguió desde la residencia de Olivos, en donde se registró una importante concentración de manifestantes.
Previamente, la jefa del Estado cumplió con normalidad con su agenda, concedió algunas audiencias y encabezó un acto en la localidad de Ezeiza.
Tal como sucedió el 13 de setiembre, durante la primera manifestación opositora, en la sede del Ejecutivo ningún funcionario de primera línea emitió opinión sobre el tema.

En el mundo
Residentes argentinos de distintas partes del mundo también participaron de las manifestaciones contra el Gobierno de Cristina Kirchner, con epicentro en el obelisco de Buenos Aires. Hubo protestas  en Sidney, Roma, Barcelona, Ginebra, París, Londres y diferentes ciudades de los Estados Unidos.
En Sidney, Australia, los manifestantes, corearon cánticos, cantaron el himno y protestaron frente al consulado.


Las cacerolas de Misiones

POSADAS Y CORRESPONSALIAS. Soberbia, mentira, corrupción, libertad, re-reeleción y Constitución eran palabras comunes cuando uno consultaba al azar los motivos que convocaron a los ciudadanos de Puerto Iguazú, Oberá, Eldorado, Apóstoles y Montecarlo, entre otras localidades de Misiones que se movilizaron.
En Posadas, la manifestación comenzó en la plaza San Martín, pero a los pocos minutos una columna que cubría prácticamente cuatro cuadras se movilizó hasta la plaza 9 de Julio donde, situados delante de la Casa de Gobierno, el ruido de las cacerolas y latas se multiplicó. “No pido que te vayas, pido que nos escuches”, rezaba el cartel que llevaba en alto una señora que hizo todo el recorrido sin bajar sus brazos. Hacerse oír era el objetivo.
En Eldorado, el epicentro fue la Plaza Sarmiento, del kilómetro 9. Familias enteras con banderas argentinas y pancartas, hicieron sentir su reclamo. “No a la re-reelección”; “bajemos la inflación” y “basta de corrupción”, representaron las consignas. En Puerto Iguazú, en tanto, a las consignas comunes, se sumaron el “no a Corpus” y “no a Garabí”. En la Ciudad de las Cataratas, la concentración se concretó en el Paseo de la Identidad.
También los ciudadanos de Montecarlo, se hicieron presentes en la plaza San Martín de la ciudad. Con pancartas, reclamaron por más seguridad, “no a la impunidad” y señalaron que “no somos ni seremos Venezuela”.  En Apóstoles, fue significativa la presencia de todos los sectores de la sociedad.
En tanto que en Oberá se estima que se concentró alrededor de un millar de manifestantes, en el Centro Cívico. Con cacerolas y pancartas llegaron empresarios, propietarios de aserraderos, comerciantes, profesionales, estudiantes y jubilados. Rechazaron “la corrupción” y reclamaron garantías individuales y hasta hubo algunos pedidos de justicia. La concentración superó ampliamente la primera convocatoria donde se había estimado en unas 300 personas.