Ecuación lógica II

Sábado 5 de septiembre de 2015

En la columna de ayer, encuadrada específicamente en la creciente problemática de los migrantes del Asia occidental (cuyo desencadenante irrevocable fue la foto del cadáver del pequeño Aylan en las arenas turcas, imagen que recorrió el mundo) quedaba planteado que la opción de sus destinos sólo sería cuestión natural, de tiempo y espacio, de hospitalidad humanitaria bajo ciertas probabilidades de desarrollo en convivencias culturales dignas sin fanatismos religiosos (caso Isis) ni 'nacionalismos' étnicos (caso Hungría), e imaginamos a nuestra Patagonia como apta, en cuanto a su superficie habitable, hoy semi-densamente poblada.
Aceptadas prima facie las abstracciones de Tiempo y Espacio (como las de quien fuese propietario de un terreno baldío en Corrientes y 9 de Julio e intentase resistirse a la construcción de un edificio en su lote) los migrantes sirios podrían recalar no ya en la región sureña, sino en la ancestral Tierra Prometida para muchos, que es Misiones. Es lo que expresa el Programa de Visado Humanitario que se halla vigente. “Sin embargo -acota en el bar un veterano en historia geopolítica- resulta interesante descifrar las raíces de un problema esencial que alcanza hoy su cenit, que fuera materia de un plan mayor cuyo principal ejecutor fue Muamar Kaddafi y revelado sin dudas desde su muerte en 2011. Libia fue bajo su mandato, durante años, el 'tapón' que no veíamos, que frenaba la urgida migración del África hacia Europa (no faltarán quienes adicionen una suspicaz ayuda de la Italia de Berlusconi, el puerto más cercano...) que puede ubicarse hasta unos cuatro años atrás, justamente el momento en que se desmadra el exilio de miles de mártires en precarias barcazas hacinadas. Hoy se suman el éxodo islámico la injerencia de ejércitos aliados y el terror de los aristócratas europeos. En definitiva, como todo, es cuestión de tiempo: los migrantes llegarán a Sudamérica tarde o temprano. Y el dueño del terreno verá de un día para otro como se levanta una torre en su terrenito, frente al obelisco".