El corralito en versión griega

G ran incertidumbre y tensión se viven desde el fin de semana en Grecia, tras una virtual ruptura en las negociaciones de ese país con sus acreedores y el establecimiento de un corralito financiero  (página 15). Las corridas bancarias precedieron a lo que fue ayer un día de largas colas frente a los cajeros automáticos para poder sacar hasta un máximo de 60 euros (unos 650 pesos), aunque muchos ni siquiera pudieron retirar esa suma, ya que gran cantidad de cajeros quedaron vacíos. La incertidumbre es aún mayor ante la convocatoria a un referéndum este domingo, en el que se votará si se aceptan o no los ajustes exigidos por los acreedores, aunque en realidad será un virtual plebiscito respecto a si Grecia debe seguir teniendo al euro como moneda. A su vez, todo esto repercutió fuertemente en las bolsas, fundamentalmente de Europa, donde se sigue desde hace años con especial preocupación la situación de ese país. Es que tener una moneda única para toda la Comunidad Europea, si bien tiene sus beneficios, tiene también desventajas: si cae un país, arrastra a los demás. Sobre todo a aquellos que también están en una situación económica complicada, como España, que justo ahora que está comenzando a salir de su prolongada recesión, se encuentra con esta nueva preocupación. En la Argentina, sabemos bien lo que es un corralito, ya que fue "inventado" en este país y lo padecimos durante casi un año, desde diciembre de 2001. Aquí, esa decisión y sus consecuencias provocaron una de las crisis sociales e institucionales más graves de la historia y le costaron la presidencia a Fernando de la Rúa. Habrá que ver ahora hasta dónde llegan las consecuencias en Grecia y el resto de la Eurozona.

Por Carlos Serenelli