El primer golpe fue en Apóstoles y la víctima fue un comerciante chino

Domingo 13 de julio de 2014

El robo que marcó el inicio de la seguidilla que se conoció a lo largo este año, con suculentas sumas de dinero como botín, fue cometido el 1 de enero en pleno centro de Apóstoles.
Los delincuentes se llevaron 250 mil pesos del interior de la vivienda de un comerciante chino de esta localidad, luego de hacer un boquete en una de las paredes. Ocurrió de madrugada, en una casa ubicada sobre la avenida Polonia al 500, propiedad de Lin You.
La víctima no estaba en ese momento, pero el sereno notó un orificio de grandes dimensiones sobre la pared lateral del comercio y dio aviso a la Policía.

Según los pesquisas, el dinero se hallaba en una habitación de la casa del comerciante.
Las estadísticas propias de El Territorio, en base a información oficializada y brindada por la Policía, indican que ese mes los ladrones golpearon cinco veces, ya que también lo hicieron en Posadas, Iguazú, Gobernador Roca y Wanda, localidad donde la víctima fue un comerciante chino y el monto robado tras un violento asalto fue de 200 mil pesos.
Ese primer mes del año, 790 mil pesos fue el monto que se llevaron. Llamativamente, en Gobernador Roca, para alzarse con el dinero los delincuentes hicieron un boquete de casi un metro de diámetro en una de las paredes del edificio donde funciona una empresa de transporte.
En febrero, el mes más corto del año, se conocieron seis atracos con un perjuicio para las víctimas de casi tres millones de pesos. En Oberá, entraron a una mueblería céntrica (a una cuadra de las seccionales de Policía) por la puerta principal y se llevaron 400 mil pesos.
Una semana después, también en Oberá, el robo millonario fue cometido en una estación de servicios ubicada sobre la ruta nacional 14, donde se alzaron con 500 mil pesos sin que los tres playeros que estaban en el lugar trabajando lo advirtieran.
El tremendo perjuicio para los empresarios obereños tuvo su correlato en Apóstoles, donde se alzaron con 150 mil dólares en efectivo (un millón y medio de pesos) de un empresario metalúrgico. Dañaron una ventana y violentaron también una caja fuerte.

San José y Puerto Iguazú
En marzo, la tranquila localidad de San José se vio afectada dos veces.
Cerrando ese mes, el dueño de un supermercado chino fue abordado por delincuentes que se llevaron 230 mil pesos, la recaudación del fin de semana.
El propietario de una conocida firma yerbatera también denunció el robo de 90 mil pesos que tenía en una caja fuerte dentro de su oficina. Llamativamente, a mediados de la semana pasada el empresario fue víctima de un robo similar, pero esta vez la suma fue de 100 mil.
Pero el atraco más osado ocurrió en una agencia de quinielas de Posadas ubicada a una cuadra y media de la Jefatura de Policía, en Santiago del Estero entre San Lorenzo y Colón. En menos de un minuto un hombre apuntó con un arma al encargado y se fugó con 80 mil pesos en efectivo.
En abril, en tanto, la ciudad más golpeada fue Puerto Iguazú. En el mismo día ladrones entraron a una distribuidora, de donde se alzaron con 150 mil pesos y a las pocas horas, robaron 300 mil de una estación de servicios ubicada en la zona céntrica.
Pero el golpe  que le significó más ganancia a los delincuentes, ocurrió en Posadas. Una familia perdió los ahorros de toda su vida a manos de los asaltantes, que se alzaron con medio millón de pesos de una casa en la chacra 32-33.
Ese día el matrimonio salió temprano de su casa para recibir mercaderías en un local de ventas que la mujer posee en La Placita, y al regresar, al mediodía, encontraron su casa revuelta y cero rastro de los billetes guardados en cajas de zapatos.
También en la capital provincial, un empresario turístico fue despojado de 200 mil pesos, aunque supuestamente estaría involucrado un empleado infiel. El dueño de un distribuidor mayorista de Campo Viera también denunció el robo de 80 mil pesos, producido en un violento asalto.

La violencia jamás contada
En mayo se cometió el asalto más violento de la historia delictiva de Misiones. Las víctimas fueron los integrantes de la familia Knack, de Panambí. Los delincuentes no sólo robaron 300 mil pesos de la venta de madera, sino que prendieron fuego a todos los integrantes de la familia que estaban en la casa, y como consecuencia murieron todos.
Con menos violencia pero con perjuicios millonarios, en Eldorado atacaron un estudio contable de donde se fugaron con 500 mil pesos, aunque también secuestraron a la dueña de una estación de servicios de Puerto Libertad y no la soltaron hasta que les entregó a los maleantes 200 mil pesos.
En Posadas se cometió una salidera bancaria que terminó con la imputación de un abogado local como partícipe necesario del ilícito. La víctima fue un agricultor de Dos de Mayo que minutos antes salió del banco con 400 mil pesos, una indemnización por un accidente laboral. Frente a la casa de su abogado, armados, los delincuentes le dejaron sin un peso.

En julio volvieron al ataque
En junio se registró una baja importante en los robos de este tipo, según lo informado por la Policía, y seguramente tiene que ver el violento hecho ocurrido en Panambí, que derivó inmediatamente en el refuerzo del trabajo policial, aunque en el mes que transcurre volvieron a sucederse los robos con una frecuencia mayor: Hasta hoy, los delincuentes golpearon cinco veces por más de un millón de pesos.
El robo de 900 mil pesos a una anciana posadeña se dio un día después del atraco a un empresario yerbatero de San José, por 100 mil pesos, y un día antes del atraco a una agencia de quinielas ubicada en la estación de transferencia, de donde se llevaron 50 mil pesos.
El viernes, el dueño de una empresa de transporte de Oberá denuncio el robo de 30 mil dólares que tenía en su caja fuerte. Fue el último golpe registrado y advertido oficialmente.


Dos golpes frustrados por vecinos
En un mes, dos golpes planificados en pleno centro de Posadas fueron frustrados por vecinos que casualmente, se despertaron al escuchar ruidos extraños en los techos de sus propiedades.
Uno de ellos, tal vez el más importante, se iba a cometer aprovechando los festejos de año nuevo en el casino céntrico ubicado sobre la calle San Lorenzo entre Córdoba y La Rioja.
Al menos tres delincuentes fueron descubiertos por un ciudadano cuando se alistaban a abrir un boquete en el techo de la casa de juegos. Sin dudar, el vecino avisó a la Policía y los desconocidos utilizaron la casilla de gas ubicada en la playa de estacionamiento de una estación de servicios -que da a uno de los laterales del casino- para escapar del lugar sin ser detenidos.
El otro intento de robo fue resistido a tiros pero fueron capturados los ladrones, después de ser descubiertos por un vecino en el balcón de un primer piso de un estudio jurídico por calle Bolívar, cuando intentaban robar una caja fuerte de más de un metro de altura.
Un agente de la patrulla urbana, al acudir a verificar el llamado, fue recibido a los tiros por uno de los delincuentes, y en medio de la balacera, tres de los desconocidos escaparon en un automóvil, en tanto que el responsable de los disparos corrió varias cuadras por el microcentro hasta ser detenido.
Horas más tarde, durante un allanamiento realizado a una precaria vivienda del barrio Los Lapachitos, lograron detener a otras tres personas, entre ellos dos paraguayos con antecedentes en este tipo de delitos.