Una serenata para Frida Kahlo

Viernes 16 de agosto de 2013

La posadeña Diana Amarilla actúa para la obra Frida, entre lo absurdo y lo fugaz. Interpreta a Matilde, la hermana mayor de la artista mexicana, para un imponente espectáculo que despliega teatro, danza y música.
Frida, entre lo absurdo y lo fugaz se presenta todos los lunes de agosto en el teatro La Comedia,  por Rodríguez Peña y Santa Fe de Capital Federal.
Tal vez se sumen funciones durante septiembre. Lo cierto es que se trata de una original puesta en escena, escrita por Carla Libuori - también en el papel de Frida Kahlo- y Javier Rafa para De eso se trata producciones.

Alrededor de mil aspirantes se postularon para ser parte de la obra. Entre ellos Diana quedó seleccionada, luego de contar con un próspero trabajo en dos importantes comedias musicales de Pepe Cibrián y Ángel Mahler (Ver Entre tangos...).
Durante dos horas, Frida, entre lo absurdo y lo fugaz indaga en la intimidad de la artista plástica más célebre en México y que ganó la admiración de André Bretón, Pablo Picasso o Wassily Kandinski.
Es un relato pintoresco por los colores que Frida otorgó a sus  lienzos. Aunque también atraviesa romances y penurias que vivió.
“Es un dramón porque la vida de ella fue un drama”, apunta Diana. “Tiene mucha pasión también, con respecto a la pintura, que conoció sin querer. Y con respecto a su amor, que fue Diego Rivera, que se ve todo en la obra. Es como un pantallazo de todo. Si tuviésemos que profundizar cada escena la obra duraría cinco horas”, estimó la actriz.
Durante la obra, la historia ofrece atmósferas de folclore mexicano - con una aparición de Chavela Vargas, quien fue muy amiga de Frida- y hasta jazz, cuando Frida visita Estados Unidos.
La artista mexicana estuvo casada con el muralista Diego Rivera. Su vida fue marcada por una enfermedad infantil y un grave accidente en su juventud la mantuvo postrada. Debió someterse a 22 operaciones quirúrgicas.
Fue declaradamente bisexual y entre sus amantes se encontraba León Trotski. Su obra pictórica gira en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Son famosos sus coloridos autorretratos, emulados hasta en remeras. Se ha convertido en un símbolo de lucha y liberación en todo el mundo.
Diana, que cumplió ayer 23 años durante su breve estadía en Posadas - reside en Buenos Aires- recibió a El Territorio y charló sobre el espectáculo que actualmente está en cartelera en Capital Federal.
Reflexionó sobre la figura de Frida, que - según Diana- debía alcanzar su trascendecia de alguna u otra manera.
“Como por un juego nace lo de la pintura, para que ella pueda distraerse y hacer otras cosas. Es porque tenía que ser eso. El padre era fotógrafo, un poco tiene que ver. O le hubieran dado un papel en blanco y una birome y capaz se hacía escritora”.
La actriz posadeña interpreta a una de las tres hermanas de Frida. De esa manera está presente en sucesivas escenas.
“Mi personaje, al ser parte de la familia, la acompaña a Frida. Se ve cómo la ayudamos cuando tiene el accidente, que es donde se desencadena todo”, detalló Diana.
Hay momentos cruciales en los que Diana interviene con su personaje, como ocurre cuando fallece el padre de la artista mexicana. Ella es quien debe dar la noticia a Frida.
Es “como ambiguo en mi personaje, contradictorio”, confesó Diana. “Porque en ese momento le voy a contar una noticia que sé la va a seguir destruyendo más de lo que está. Hay como un juego entre la actriz Diana y Matilde. Porque vemos una muerte nosotros, los argentinos, y lloramos. En México festejan el Día de los Muertos. Porque ellos ven la muerte desde otro lugar”.
Por eso Diana debió elaborar sutilmente las emociones de esa escena, donde culmina cantando a la muerte.
“Fuimos encontrando como ese equilibrio. Porque se te va un ser querido y lo imaginamos como un viaje lindo. Lo vas a extrañar, te va a doler pero en definitiva va a parar en algo mejor. Entonces desde ahí salgo a contar esta noticia”. Es así que Diana luce su voz como solista, junto al resto del elenco. Interpreta la canción  llamada Origen y que evoca el Día de los Muertos.
“Hay un pequeño texto donde dice La muerte es origen, descendemos de ella”, cita Diana. “Es oscura la música. Siento en esos momentos que bajo, como si conectara directamente con los muertos. A lo último de la canción se encuentran los padres de Frida y es muy emotivo”.
En Frida, entre lo absurdo y lo fugaz hay otras dos chicas misioneras que trabajan en distintos personajes.
Una de ellas es Florencia Bobadilla, quien ha interpretado en reemplazos a la fotógrafa italiana Tina Modotti, una histórica amiga de Frida.
Como bailarina también actúa ese espectáculo la misionera Tamara Kovalchuk.
En paralelo a Frida, entre lo absurdo y lo fugaz, Diana Amarilla conforma un dueto de canto con Deborah Turza. Juntas intepretan un set de canciones del rock nacional. Es para el ciclo El lado B del musical, con el que se han presentado en distintos sitios de Capital Federal.


Entre tangos infantiles y galopas
Diana Amarilla comenzó a cantar a los 3 años, intepretando tangos de sobremesa, junto a su abuelo. A los 8 años debutó con la Orquesta de Sadaic, dirigida por Ricardo Ojeda, cantando folclore. Estudió en la Escuela de Comedia Musical La Bamba, en Posadas. Fue la única semifinalista argentina para la versión de Latin American Idol, un certamen que reunió a artistas de distintos países. En Buenos Aires, trabajó para Pepe Cibrián y Ángel Mahler para las obras “Drácula, el musical”, con el que estuvo de gira por todo el país. Por entonces interpretó a La Posadera. Aunque cuando Drácula se presentó en Santiago del Estero y Posadas tomó el papel de Nani, uno de los principales personajes. También con Cibrián y Mahler tomó el rol coprotagónico de Laria en la obra “Excalibur”, que se presentó en el teatro Astral. Su actual trabajo es con el elenco de De eso se trata, que estrenó en junio la obra sobre Frida Kahlo. Diana fue seleccionada entre 1000 aspirantes que se presentaron a la audición.