Argentina: un país con más celulares que habitantes

Actualmente hay en el país 62.542.000  teléfonos móviles en servicio que, comparados con la población argentina, que es de 41.450.000,  indican que hay un celular y medio por cada habitante. Pero si tenemos en cuenta solamente a la población económicamente activa, que es la que puede trabajar y comprarse un teléfono y que, según datos del Banco Mundial en Argentina, está compuesta por cerca de 19 millones de personas, la  cifra trepa a poco más de tres celulares por persona.
El mercado de  la telefonía móvil en nuestro país se cuadriplicó en los últimos diez años y según las estadísticas brindadas a El Territorio por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Y es que el número de teléfonos celulares era en el año 2005 de 15.109.425 y es actualmente de 62.542.000.
Más allá de las estadísticas, es posible observar este crecimiento exponencial del número de teléfonos celulares con sólo pararse unos minutos en cualquier esquina céntrica y ver que muchas personas llevan un celular en la mano. Y Misiones no es excepción, ya que, según informaron desde la CNC, “ese crecimiento que multiplicó por cuatro el número de celulares en los últimos diez años se extendió a todo el país y no solamente al ámbito de la ciudad autónoma de Buenos Aires”.

Ese fuerte crecimiento del uso de celulares también impacto en el número de teléfonos fijos que en el mismo periodo, comprendido entre los años 2005 y 2015, apenas creció un once por ciento, al pasar de 8.773.021 a 9.882.660 en la mencionada década.
La revolución de la telefonía móvil también impacto en el número de teléfonos  públicos que ya prácticamente son inexistentes en muchos lugares del país. Estos teléfonos, ubicados en espacios públicos como veredas, plazas, escuelas y hospitales, descendieron a poco más de la mitad de los que había hace diez años. Según las cifras de la Comisión nacional de Comunicaciones, hay actualmente 89.400 teléfonos públicos, contra los 156.943 que había en el año 2005. 

Quejas multiplicadas
Pero con el crecimiento del mercado de la telefonía celular también creció el número de quejas de los usuarios con respecto a la falta de señal para comunicarse, los cortes sucesivos del servicio, la lentitud al momento de establecer la comunicación y los errores en la facturación.
“Actualmente, los reclamos por deficiencias en el servicio de la telefonía móvil se ubica en el primer puesto de todas las quejas  que hacen los usuarios en las diversas organizaciones no gubernamentales de defensa de los consumidores”, explicó a El  Territorio la presidente de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Argentina (Adecua), Sandra González.
Según González “acá ocurrieron dos fenómenos que ocasionaron graves trastornos para los usuarios. Por un lado, las empresas de telefonía móvil vendieron una cantidad enorme de celulares que en poco tiempo transformaron las comunicaciones sin tener en cuenta toda la infraestructura necesaria para que esos teléfonos funcionen correctamente. Y paralelamente el gobierno, a través de sus organismos de control, no fiscalizó correctamente este proceso, dejando en absoluta soledad al usuario”.

Falta más infraestructura
Según la representante de Adecua, “es evidente que los controles del estado fallaron, porque así lo señalan las crecientes quejas por parte de los usuarios” y resaltó que “sabemos que en Misiones y en el interior del país la situación es realmente preocupante, porque la gente se siente en absoluta orfandad al momento de manifestar un reclamo”.
Con respecto a Misiones, González dijo que “es una de las provincias que por su situación de frontera tan extensa y de una topografía con especiales desniveles debiera contar con la infraestructura necesaria para que los aparatos de telefonía móvil funcionen correctamente, pero sabemos que la realidad es otra, por el número de quejas que recibimos desde esa provincia”.
Finalmente,  González explicó que “es necesario que se traten los proyectos que están archivados en el Congreso de la Nación, para declarar como servicio público a las comunicaciones y eso dotaría a los consumidores de mayores derechos al momento de reclamar el incumplimiento por parte de las empresas”.