La leishmaniasis mata

Lunes 9 de enero de 2012
La leishmaniasis mata. La leishmaniasis mata. La leishmaniasis mata. La leishmaniasis mata.
Quizás sea necesario repetirlo 70 veces 7, como dice la Biblia para invocar un número que alude al infinito.
“Si era por los médicos de acá, ya hubiera muerto”, había cuestionado indignado Claudio Balbuena (27), el papá Carlos Valentín, el bebé de nueve meses al que le diagnosticaron leishmaniasis visceral la semana pasada. Lamentablemente,  el niño falleció ayer en el Hospital de Pediatría "Fernando Barreyro" de Posadas.
Su papá había regresado ayer a Oberá, y había recibido a El Territorio en su casa. Todavía se ilusionaba con su recuperación, si bien los médicos habían sido contundentes: el estado de su hijo era crítico y las próximas horas serían clave.
A la luz de la muerte del niño, acaecida sobre el final del día, resulta aún más conmovedor el desconsolado y furioso relato del padre por dos meses de idas y venidas en Oberá en busca de un diagnóstico que finalmente llegó demasiado tarde (Página 6).
Esta nueva muerte debe encender un alerta incandescente. Es el segundo menor que fallece en diez días de una enfermedad que ni siquiera debería contagiar a los seres humanos.
Mariana tenía 14 años. Vivía en Eldorado. Falleció el 29 de diciembre. Sus compañeros de escuela la recuerdan como una adolescente hermosa y alegre. Carlos Valentín Balbuena apenas pudo asomarse a los misterios de esta vida, maravillosa aún en su tragedia. Ambos tenían derecho a vivir.

María Marta Fierro
Prosecretaria de Redacción
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