“Yo sólo esperaba morirme”

Jueves 26 de noviembre de 2015

Cumplir ‘el sueño del pibe’ no fue suficiente para esquivar el infierno de la droga. Porque luego de haber jugado y sido protagonista en Racing, Huracán Vélez y la selección argentina, entre los años 80 y 90, Claudio “El Turco” García (52) se tuvo que enfrentar con la peor etapa de su vida.
Una vez retirado de la actividad profesional, el ídolo de Racing se transformó en un adicto a la cocaína, a tal punto que llegó a consumir hasta 10 gramos por día, como él mismo lo reconoció. El infierno de la droga casi lo mata. Su vida giraba en torno a la cocaína y empezó a perder todo. “Yo estaba listo, sólo esperaba morirme”, se sinceró el Turco.
Sin embargo, cuando ya nada tenía sentido, la vida le dio una nueva oportunidad y, con la ayuda de mucha gente, el ex futbolista encontró una vía de escape de aquel infierno en las sierras cordobesas, más precisamente en Villa María.

Corría el 2008 y el Turco aceptó la ayuda de José Mena, un hombre que perdió un hijo hace 20 años y que canalizó su dolor ayudando a la gente. Entre ellos al ex jugador, campeón con la selección argentina en las Copa América de 1991 y 1993.
A partir de ahí el ex delantero  decidió devolver lo que hicieron por él y creó la fundación Turco García, destinada a prevenir y ayudar a personas que están siendo castigadas por este flagelo tan presente en el país.
Con esa premisa llegó hasta Posadas para firmar un convenio de trabajo en conjunto con la fundación local Ideas en Movimiento, que tiene como secretaria a Carolina Cortez.
“Estamos trabajando en la lucha contra las adicciones, un flagelo que nos tiene a maltraer a todos los argentinos. Es muy difícil, pero si nos quedamos con que ‘es muy difícil’ y no hacemos nada va a ser peor. La lucha contra la droga está en todos los niveles sociales. Castiga tanto a ricos como a pobres. Por eso desde nuestro lugar queremos ayudar. Aconsejar. Contar mi experiencia. Inculcarles a los chicos que hagan deporte”, comentó el ex futbolista en un mano a mano con El Territorio.
Sin pelos en la lengua y ningún tipo de pudor para tratar un tema tan delicado, el Turco abrió su corazón y contó cómo sufrió esos años en los cuales su vida giraba en torno a la droga.
“Cuando dejé de jugar me transformé en un gran consumidor. Uno piensa que tiene todo resuelto, pero el jugador de fútbol vive en una nube de pedos. La droga es un impermeable. Te tapa la lluvia, pero se te ve la ropa. Tenes un problema, tomás droga y te olvidás, pero al otro día tenés dos problemas. No solucionaste el que tenías y tenes uno nuevo”, aseguró.
Y profundizó en su experiencia contando que “uno de los pocos días que pude estar lúcido me filmé y dije ‘pucha, esto soy yo’. Chocaba contra las paredes y hablaba como el Pato Donald. Entonces ahí me di cuenta que realmente estaba enfermo. Lamentablemente uno se da cuenta que quiere salir cuando ya está enfermo, por lo menos ese fue mi caso. Yo estaba listo, sólo esperaba morirme. No tenía nada que perder, nada que ganar. A mi familia no la podía mirar a la cara”.
Por estos días quedaron atrás aquellos tiempos oscuros en los cuales la droga le ganó una mano, pero no la partida. Hoy su vida dio un giro radical. Se recuperó a tiempo y volvió a sonreír. “El 11 de febrero del 2008 comencé un tratamiento en Villa María, dejé de consumir cocaína y hasta el día de hoy no lo volví a hacer. Yo digo que nací en Fiorito, pero volví a nacer en Villa María. Por eso mi fundación está en Córdoba. La filial de Racing de Villa María me pagó todo el tratamiento, voy a ser un agradecido a ellos toda mi vida”.

Más vale prevenir...
En cuanto al trabajo que están realizando a lo largo y ancho del país junto a otras fundaciones, como Ideas en Movimiento, el Turco contó que “trabajamos en la prevención de las drogas. Más adelante vamos a ver si podemos trabajar en recuperación, que es más complicado, porque hay más demanda. Nosotros apuntamos a la prevención. Al ‘no pruebes’. Que los chicos sepan a qué se están exponiendo. Que digan ‘no, si yo pruebo voy a quedar como el Turco’. Lo importante es que se puede salir. Siempre digo, si salí yo, consumiendo lo que consumía, todos pueden salir. Me salvó el deporte. Haber sido un deportista de elite me salvó. La droga la dejás por tres cosas: por un susto, sin darte cuenta, o porque te morís”, analizó.

El caso Brian Fernández
Brian Fernández, el jugador de Racing que fue sancionado por un año por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por dar positivo en un control antidoping, también fue otro de los temas sobre los cuales opinó el Turco.
“Sacándole el fútbol a un jugador que le dio el doping positivo no lo ayudás, lo matás. Hoy (por ayer)  fue al Hogar de Día y vi algo excepcional. En una canchita de fútbol los chicos se olvidan de todo. Si vos a un futbolista o a un trabajador lo sacás de su lugar de trabajo lo estás castigando. Hay que dejarlo seguir jugando y controlarlo. Ponerle un psiquiatra y hacerle un seguimiento. Si el tipo sigue limpio es buenísimo, pero si vuelve a consumir sí hay que castigarlo. Todos merecemos una oportunidad. Si vos le sacas el fútbol sin antes darle una oportunidad le estás haciendo un daño”, finalizó.

La filial de Racing lo agasajó y el Turco dio su pronóstico

El ex futbolista surgido en Huracán, que durante el mediodía de ayer fue agasajado por los hinchas de la Academia que pertenecen a la Filial Misiones “Bocha Maschio” con un almuerzo, se tomó un tiempo para analizar y dar su pronóstico para las dos finales que se vienen entre Racing e Independiente en la final de la Liguilla Pre Libertadores. “Yo creo
en las estadísticas. Ellos (Independiente) nos llevan 23 partidos, pero en los mano a mano estamos arriba nosotros (Racing). En los mano a mano Racing le ganó los tres. Y si vamos a la estadística mía, de diez clásicos que jugué gané tres y empaté siete. Pero van a ser partidos duros como todos. Los clásicos no se merecen, se ganan. Quizás Independiente llega mejor porque viene de meter cuatro goles, pero Racing tiene la ventaja de definir de local”, cerró.