Con el título y la experiencia laboral bajo el brazo

Domingo 21 de septiembre de 2014

Con la intención de promover la integración de los alumnos en las empresas, facilitar el acercamiento al mundo laboral, permitir la adquisición de nuevos conocimientos y preparar a los jóvenes de escuelas secundarias para el mundo del trabajo, varios establecimientos educativos de la provincia realizan dentro de su currícula un programa de pasantías.
Es el caso del Instituto San Alberto Magno de Posadas (Isam). Allí, los alumnos de quinto año en sus dos modalidades, Economía y Administración y Ciencias Sociales y Humanidades, acceden a un régimen  de pasantías, que tiene como objetivo garantizar una práctica formativa que articule el estudio y el trabajo.
Para Lidia Itatí Mora, profesora de Economía, y Alejandra Cervín, profesora de Ciencias Políticas, dos de las cuatro docentes responsables al frente del proyecto, la experiencia de la pasantía es altamente beneficiosa para todas las partes intervinientes. “Para los alumnos, porque les da la posibilidad de concluir la escuela secundaria, no sólo con un título, sino también con el valor agregado de una experiencia laboral. Para la escuela, porque amplía su ámbito de incidencia y su servicio educativo. Y para la empresa, porque puede contar con una fuerza laboral joven, con ganas de aprender y el entusiasmo que demuestran aquellos que se les da la primera experiencia laboral”, destacaron.

Los alumnos, en cualquiera de sus orientaciones y modalidades, pueden realizar "prácticas relacionadas con su educación y formación de acuerdo a la especialización que reciben, como así también de acuerdo a la carrera que planean seguir estudiando", destacó Mora.
Es el caso de Florencia Báez, ex alumna del Isam. Ella realizó su pasantía en Canal 12, en dos áreas: en la de arte, porque ya tenía pensado estudiar diseño gráfico, y en la comercial, porque su modalidad era Economía y Administración. "La experiencia fue linda en las dos áreas, porque en la económica pude desarrollar lo que fui aprendiendo en el colegio, y en la otra pude ver cómo trabaja un diseñador en un canal de televisión. Me sirvió para aprender varias cosas que hoy las tengo en cuenta, a medida que voy avanzando en la carrera. Gracias a la pasantía, también pude entender un poco más de qué se trataba la carrera que quería estudiar”.
Para algunos adolescentes, tener su primera experiencia laborar fue la concreción de un sueño. Es el caso de Pedro Fidel, estudiante de la licenciatura en Economía en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones. “Gracias a que pude concurrir a trabajar un tiempo en un estudio contable pude ver cómo era el ambiente y afianzar mi vocación”.
Fidel se ocupaba de llevar la contabilidad de empresas constructoras de la provincia. Realizaba tareas como altas y bajas de empleados ante la Afip, también realizaba trámites ante organismos como DGR, Municipalidad, bancos y compañías de seguros, y los empleados del estudio contable “se tomaban el tiempo de explicar todo y cada uno de los pasos a realizar ante estos organismos”.

Posibilidad de estudiar y trabajar
Vanesa Franco se encuentra actualmente cursando el quinto año. Ella, junto a sus compañeras, realizó en el primer semestre del año su pasantía en un estudio jurídico. “Pienso seguir la carrera de Derecho, por eso me incliné por buscar un experiencia acorde”, relató.
En su experiencia, además de reforzar su vocación, destacó la adrenalina y el entusiasmo que le provocaba el hecho de desenvolverse en ese ámbito, “ir a los juzgados, realizar escritos”.
El broche de oro llegó al momento de concluir su paso por el estudio, ya que el abogado al frente de la organización invitó a Vanesa a formar parte del grupo de trabajo un vez que concluya la secundaria.
“Cuando le comenté que quería seguir estudiando abogacía, me dijo que si quería podía trabajar en el lugar y tener  las horas necesarias para el cursado. Veré qué hago”, destacó aún indecisa.

Experiencia productiva
Las compañeras de Vanesa realizaron también sus prácticas. Si bien cada una de ellas acumularon nuevas experiencias y conocimientos, en alguno casos sirvió para que revean la carrera a seguir.
María Emilia Romero, hasta el momento de comenzar con sus prácticas, tenía pensado estudiar Educación Especial. Luego de su paso por un centro terapéutico se dio cuenta que prefería más la Psicopedagogía que la Educación Especial.
Lo mismo le sucedió a Agustina Pierre, quien de ahora en adelante tendrá a la música y al canto como una actividad de acompañamiento en su vida y ya no como una carrera laboral.
"Pensaba seguir el profesorado de música, pero luego de mi pasantía me dí cuenta de que la docencia no es lo mío. Aunque amo el canto y la música, los tendré por el momento como actividades paralelas y no como una profesión a seguir", concluyó la estudiante.


Puntos clave  del programa
Las pasantías del Isam se materializan con la asistencia y participación de los alumnos en organizaciones, de acuerdo al Régimen de Pasantías Educación Secundaria.
La situación de pasante no crea ningún vínculo laboral con la organización.
El Isam extiende el seguro escolar a cada pasante a los efectos de cumplir con la Ley de Riesgos de Trabajo.
Se  firman acuerdos entre el pasante, el tutor, la escuela y la organización, a los efectos de expresar claramente las condiciones del régimen.
Los padres otorgan una autorización para que sus hijos puedan realizar la pasantía. Las organizaciones entregan al pasante, una vez finalizada la práctica, un certificado avalando su asistencia
El alumno confecciona  al finalizar la práctica un informe detallado de su experiencia laboral a los profesores tutores, quienes colocan una calificación final, que equivale al 50% de la nota en los espacios involucrados: administración de empresas, microemprendimientos y proyecto de Intervención sociocomunitaria.
Las prácticas duran un máximo de seis meses y tienen una actividad máxima de 20 horas reloj semanales y como mínimo duran 50 horas reloj.


Con la ayuda de Facebook
“Se requiere experiencia de dos años”. Este y otros requisitos generalmente hacen que muchos no envíen su currículum. Sin embargo, hoy un perfil en Facebook es utilizado como algo más importante que un currículum vitae.  Aquí tres pasos para conseguir trabajo utilizando Facebook:
1) Identidad. Es fundamental que el contenido personal esté cargado correctamente y además sea “decente”. Hacer públicas fotos donde no estamos presentables es uno de los errores más comunes que te dejan fuera de carrera al momento de una búsqueda laboral. 2) Intereses. Compartir contenido relacionado al puesto. Por ejemplo, si se quiere conseguir trabajo de  asistente ejecutivo, compartir artículos sobre organización del trabajo, cómo optimizar el tiempo, etcétera.
3) Red de contactos. Si se de que una persona o empresa está buscando asistente, hay que buscarlo y enviarle una solicitud de amistad. La persona, por más que no nos acepte, va a poder ver el muro con todo el contenido que demuestra que se está calificado para ocupar el puesto que se está buscando cubrir.
José María Gómez
Especialista en redes sociales


Por Eugenia Rossano