El fin de año disparó la venta de psicofármacos

Miércoles 30 de noviembre de 2011

Las exigencias emocionales y laborales, las inseguridades, los bajones, el estrés de fin de año, hoy  todo parece resolverse con un psicofármaco. El consumo y venta de psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y Misiones no es la excepción. Ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda, y preocupa el incremento de consumo en personas cada vez más jóvenes.
En una recorrida por las farmacias de Posadas, actualmente las drogas con mayor demanda son los ansiolíticos como el alprazolam, clonazepam, lorazepam, y los antidepresivos como la fluoxetina o prozac y la sertralina. A su vez, la tendencia es elegir los productos naturales, con la intención de evitar la adicción que provocan los medicamentos químicos.
Desde la farmacia Miguel Lanús  coincidieron en que “aumentó la demanda de psicotrópicos, la gente está cada vez más alterada. Cada vez en edades más tempranas. Antes eran los viejitos pero ahora la gente menor a cuarenta ya empieza a tomar”.

Los psicotrópicos tienden a ser adictivos y producen dependencia. “Compran una vez por mes. Son clientes fijos la mayoría. Vienen con la receta del médico, que puede ser clínico. Después para dejar tenés que hacerlo gradualmente y no de golpe, porque te produce abstinencia”, explicó Nancy, la farmacéutica encargada.
También desde la farmacia Tauro confirmaron “hay un aumento y cada vez son más jóvenes. Antes eran las personas arriba de 60 años y ahora de 30 años para arriba. La mayoría consume antidepresivos o ansiolíticos. Hay clientes fijos, que vienen mes a mes con receta archivada”, dijo Mirta, la responsable del local.
“Creo que es por el estilo de vida de las personas. Es tan rápido todo que todo te agota, todo te estresa. La gente joven arranca con los productos naturales y luego ya van con la pastilla”, dijeron desde el local.
En la farmacia Bello, notaron que “el aumento fue leve, se nota una diferencia con el año pasado, pero no es exagerado, sobre todo los antidepresivos. Uno de los que más vendemos es el Somit, y las droga como el alprazolat y el clonazopam. Siempre con receta, con estricto control”, contó Silvia, la farmaceútica.

 

Exigencias y consumo
Una pastilla para dormir, otra para alejar la tristeza, una más para evitar la ansiedad, o calmar los nervios y una última para no tener miedo. Todas las soluciones con una pastilla. Desde una postura reflexiva, el psiquiatra Osvaldo Bosco Demarchi manifestó: “Es cierto que no es la misma sociedad de antes. Es probable que estemos pasando por un proceso de gran ansiedad. Vivimos en un esquema de mucho estrés y violencia”.
“El problema es cuando creen que para ser tienen que tener”, analizó Demarchi y luego precisó “mezclamos lo que significa el ser humano con los logros que vamos consiguiendo en la vida”.
El especialista alertó que ahora hay más acceso a los psicofármacos y consideró que uno de los problemas es que “se consigue sin recetas y esto lo vemos permanentemente. Muchos pacientes piensan que el Alplax o el Rivotril sirven para dormir, pero en realidad son ansiolíticos. No hay consulta, los que recetan no son especialistas en el tema. Hay personas que consumen hace mucho tiempo. Les recetan una vez, y se transforma en un proceso de tipo adictivo”.

 

Un mercado que crece
Más de tres millones de personas admitieron el uso de psicofármacos en una encuesta del Observatorio Argentino de Drogas. Entre los ansiolíticos está el clonazepám, la “pastilla de la felicidad”. Es uno de los diez fármacos más vendidos del país y el consumo viene en aumento desde 2006.
Para la OMS, el problema no está en la cantidad de personas que consumen sino en el mal uso, motivado por la “falta de actualización en la formación profesional y en la presión de la industria farmacéutica”. Además advierten que existe intereses de laboratorios medicinales que promueven las ventas por sobre las necesidades reales de las personas.
Un informe de la OMS, de octubre de 2010, señala que la depresión afecta a casi un 14 por ciento de la población mundial, mientras que la bipolaridad, a un 7,5 por ciento. Predice, además, que para 2020 la segunda causa de consulta médica serán los trastornos depresivos y de ansiedad.

 

 

Los yuyos, una buena alternativa

“La gente está muy acelerada, muy estresada y nerviosa”, expresó Clementina Peña, desde su local “Productos naturales Fátima”.
Según contó, en la herboristería “antes llegaban más las personas mayores de 30 para arriba, ahora los jóvenes que están estudiando en la facultad, están muy ansiosos en la época de los exámenes, vienen desesperados a pedir cosas para bajar un cambio, para tener más concentración, se ponen muy tensos y nerviosos”.
Y luego agregó que por lo general “la gente mayor de 50 a 60 años ya están empastilladas y ahí ya es difícil”.
Clementina recomendó algunos yuyos:  Melisa “para bajar un cambio, te relaja y te saca la tensión”, la Pasionaria, el Tilo y también la Valeriana “es un relajante y sirve como inductora del sueño, como un sedante natural”.
A su vez, la hierba de San Juan o en su nombre científico hipericum perforatum es antidepresiva o regula los estados de ánimo y el agracejo es un ansiolítico. Ambas se deben tomar dos veces por día.
Los productos naturales vienen en cápsulas, tintas o en hierbas. Clementina aconsejó respetar las dosis y los horarios para tener un buen resultado. Además aclaró: “Todo lo que sean hierbas para relajar el sistema nervioso, no van con la yerba, porque esto es un relajante y la yerba del mate es excitante. Lo que conviene para un buen tratamiento de hierbas medicinales es tomar en té”