Una testigo comprometió la situación del sacerdote Chomín

Martes 19 de junio de 2012
El acusado. | Estanislao Chomín.

Finalizó ayer la ronda de testigos en el juicio por abuso sexual a una niña de 4 años, que tiene como único acusado al cura Estanislao Chomín, un paraguayo de 73 años que era un sacerdote del Instituto San Josafat de Apóstoles, de rito bizantino, no salesiano. El debate se concretó en la sala de debates del Tribunal Penal Uno de Posadas.
El relato de la psicóloga particular de la víctima, que la atiende desde el 2007, el que complicó aún más la situación del religioso que vivía y tenía incluso un quiosco bajo su atención en el colegio.
La testigo contó que durante la terapia la niña describió en más de una oportunidad al cura, y detalló que era él quien la llevaba a su habitación, la acostaba en la cama y la besaba, luego le regalaba caramelos.

Tras dar a conocer detalles de las sesiones, la profesional aseguró que la menor presenta un trauma producto de un abuso, y que no existe ningún indicador de que la niña fabule o fantasee sobre el hecho, teniendo en cuenta el largo tratamiento al que fue sometida.
Además, durante la jornada de ayer declararon nueve testigos, la mayoría docentes del establecimiento escolar, quienes se refirieron solamente a las tareas que hacia el cura en el establecimiento, que consistían en atender un quiosco que estaba dentro del establecimiento escolar.
Los maestros señalaron que no conocían ni había visto que el cura había llevado a algunos de los alumnos al dormitorio. Incluso, para todos la habitación del sacerdote era un lugar prohibido para todo el personal (“nadie podría entrar”). Sin embargo, la sorpresa fue generalizada cuando los docentes supieron que el cura había declarado ante la Instrucción que había llevado a la nena a su dormitorio.
Según fuentes consultadas por El Territorio, “la comunidad educativa no habría tenido acercamiento a la familia de la víctima. Los docentes resaltaron las bondades y las condiciones de ‘casi Dios’ que tenía el sacerdote, sin reparar que él mismo reconoció que llevó a la niña a la habitación”.
En la mañana de hoy, cerca de las 8.30, se darán a conocer los alegatos de las partes en el juicio.
El juicio oral, pero no de carácter público, se lleva adelante en la sala de audiencias del Tribunal Penal Uno de Posadas, presidido por el camarista Martín Errecaborde, Eduardo D’Orsaneo y Marcela Leiva, como jueza subrogante en remplazo de Ángel Dejesús Cardozo. Liliana Picaso es la fiscal del juicio.
Chomín fue procesado por “abuso sexual sin acceso carnal”, causa iniciada en 2004 bajo la instrucción del juez José Antonio Reyes, quien se alejó de la actividad judicial meses después.
Las instancias posteriores se concretaron en el Juzgado de Instrucción Uno de Posadas, quien elevó el caso a juicio oral.

 

La aberrante historia
El caso salió a la luz cuando la madre de la víctima contó que todo comenzó cuando su hija de 4 años le manifestó que sentía una especie de ardor en los genitales y tras algunas preguntas le contó que era el sacerdote quien la tocaba.
El sacerdote trabajaba en el quiosco del colegio, lugar donde habría abusado de la menor.
En aquel entonces el cura estuvo detenido cerca de 20 días y luego recuperó la libertad tras pagar una fianza, según trascendió. Luego de la denuncia, al cura se le prohibió dar misa y acercarse a los niños.