Un buen prólogo para Oberá

Mucho público y buenas ventas, según coincidieron varios expositores, fue el balance de la primera mitad de la 35º Feria Provincial del Libro, que se extenderá hasta el próximo lunes en esta localidad.
El evento se realiza en una amplia carpa ubicada sobre calle Larrea, entre calle Santiago del Estero y avenida José Ingenieros, al costado de la Casa de la Cultura y el Bicentenario, donde se realizan charlas y presentación de libros, todos los días desde las 18.
Como cada año, la tradicional feria reúne a libreros, editoriales y variadas actividades culturales, todo con entrada libre y gratuita.
Los grandes clásicos de la literatura universal, las enciclopedias, textos técnicos e infantiles, entre tantos otros, se entremezclan en la veintena de stands participantes este año.
Durante el primer fin de semana familias enteras recorrieron la feria, mientras que en los últimos días los alumnos de escuelas y colegios ganaron el predio.
“Fue muy bueno el fin de semana porque le gente vino y hubieron ventas. En general, sabemos que los primeros días la gente recorre y la mayoría deja para comprar al final, por eso somos muy optimistas”, comentó Luis Maciel de Génesis Libros.
Además, como la mayoría de sus colegas se mostró satisfecho por el espacio de este año y consideró que “la gente no tiene excusa para no venir a visitarnos”, dijo.
El público de la feria es sumamente variado, desde aficionados a la lectura, pasando por profesionales que buscan textos técnicos y alumnos en general. Miran y chequean títulos de autores conocidos, pero también de los demás escritores.
Durante la mañana y las primeras horas de la tarde las delegaciones escolares visitan el predio.
“Hay buena expectativa de ventas, la gente cobró el aguinaldo y hay movimiento. Aparte el clima nos está acompañando mucho”, indicó Mario Panasiuk, de Leyendo Libros.
El librero ponderó además el crecimiento de la feria en cuanto al espacio, ya que hay más lugar para que el público recorra con comodidad. Entre las diferentes alternativas, los visitantes de la feria pueden apreciar mini-libros de todos los géneros literarios, una modalidad muy atractiva y poco habitual en el ámbito local.
Si bien como su nombre lo indica se trata de ediciones reducidas, son de fácil lectura e ideales para un regalo.
“Los minilibros tienen buena aceptación ya que es algo novedoso que lo traemos sólo nosotros. Por ahora la gente viene y recorre”, opinó Daniel Pantoriero. Este año participaron integrantes del Club de Abuelos Narradores de Mar del Plata, quienes recorrieron diferentes escuelas leyendo cuentos.
El grupo estuvo integrado por Lizi Brand, Alicia Covicci, Graciela Maceroli, Mirta Mona, Lidia Roca y Graciela Serbielle.