Libros en acción

El silencio de las bibliotecas ya es solo parte de un cartel. Hoy ese espacio de lectura evolucionó, como evolucionaron los libros y los lectores. Así, los libros y los responsables de las bibliotecas están en acción y van por el lector.
Talleres de lecturas para niños y adultos, cineclub, wifi, audiolibros, grupos de facebook donde se solicita nuevas obras, son algunas de las acciones que realizan los responsables de las bibliotecas populares para incentivar la lectura.
“Las bibliotecas tienen que ser abiertas a las personas, si los libros están cerrados juntando polvo no sirven. Hay que darle servicios al ciudadano. Tenemos que buscar a los lectores y que sepan que en las bibliotecas tienen muchas actividades para hacer”, indicó Elsa Tañski, presidenta de la Federación Misionera de Bibliotecas Populares (Femibip).
Para los especialistas los hábitos de lecturas no sólo se mantienen sino que además aumentaron. Es que además de la forma tradicional, hoy los jóvenes leen de forma electrónica en sus neetbooks o celulares.
Desde la Fundación Leer se afirmó que los jóvenes leen más que los mayores. Mientras que en las escuelas se abren espacios para que los niños disfruten de la lectura (ver página 8 y 9).
Por su parte, un Sueño para Misiones, promueve bibliotecas en las localidades donde todavía no hay esos espacios. “Ponemos un libro en la mano de los jóvenes sino alguien va a poner un arma”, disparó Patricia Ocampo (ver página 6 y 7).
El fenómeno de la lectura no es sólo de las bibliotecas. Las librerías posadeñas destacaron que las ventas se sostienen y los libros más pedidos son los de autoayuda, historia y política (ver página 10).

Evolución
El clásico silencio de la Biblioteca Popular Posadas se rompe con el sonido de las teclas de las netbooks y los click del mouse. A punto de cumplir 100 años, la biblioteca evolucionó y sigue adelante.
Perla Dubovitzky, es la presidente de la comisión directiva de la Biblioteca Popular Posadas, que tiene 40 mil ejemplares.
“Las bibliotecas populares ensancharon sus actividades de manera de no esperar al público, sino de ofrecer a la comunidad para atraerlos y conectarlos”, afirmó en charla con El Territorio.
En ese sentido hay talleres de lecturas para adultos dos veces por semana. También hay talleres para niños, una bebé-teca, el cineclub y la videoteca donde se pueden ver películas.
“Nosotros creemos que el libro, como la computadora, son objetos culturales y hay que ponerse en contacto con eso. La lectura se pierde, cuando se pierde en el seno familiar”, indicó Dubovitzky.
“No es tan apocalíptico que nadie lee, sino no existirían las ferias del libro, las editoriales no sacarían más libros. La gente lee en distintos formatos y nosotros estamos preocupados por promover la lectura”, afirmó.
La biblioteca Popular Posadas tiene 700 socios que pagan una cuota anual de 100 pesos. El beneficio principal es que se pueden llevar los libros por 15 días a sus casas. Según explicaron suman dos socios nuevos por semanas.
“A través de los talleres, el cine, las computadoras, la gente se acerca a la biblioteca, la conoce, hay muchos posadeños que no conocen la biblioteca. La biblioteca es abierta para todo público. La única restricción es que para llevarse el libro a su casa tiene que ser socio, pero como lector de sala viene cualquiera, no hay discriminación”, comentó Perla.
“Tenemos 40 mil libros y recibimos donaciones que vamos derivando a distintas bibliotecas porque ya no tenemos lugar acá. Pero además, vamos renovando nuestro catálogo porque todos los años vamos a la Feria del Libro y traemos los últimos ejemplares que nuestros lectores nos piden por nuestra página web. Esta no es una biblioteca con libros viejos, tenemos lo último que hay en el mercado”, afirmó orgullosa.

“La lectura no disminuyó”
Elsa Inés Tañski, es presidente de la Federación Misionera de Bibliotecas Populares (Femibip), que agrupa a 40 bibliotecas populares de la provincia.
Puerto Iguazú, Eldorado, Montecarlo, Puerto Rico, Capioví, Santa Ana, 25 de Mayo, El Soberbio, Gobernador López, San Antonio, Posadas, Azara, son algunas de las localidades donde la Femibip tiene bibliotecas.
“Hoy los jóvenes tienen sus netbook y buscan en sus computadoras y por eso nos tuvimos que adaptar a los nuevos tiempos y las bibliotecas hoy tienen wifi, cine, y muchas actividades para que los  jóvenes se acerquen”, sostuvo sobre los cambios que debieron hacer desde la Femibip.
Respecto a si bajó el nivel de lectura dijo: “soy una convencida que la lectura no disminuyó, sino que se va cambiando la forma. La lectura en pantalla también es lectura y los libros siguen y seguirán siendo atractivos y pueden coexistir con las nuevas tecnologías”.
“En las bibliotecas que aceptaron el desafío de modernizarse y actualizarse con las nuevas tecnologías, ganaron lectores. No es que se pierdan lectores o que ahora todo se busca en internet, es todo lo contrario. Hoy no se puede pensar una biblioteca sin internet. Un ejemplo es la enciclopedia británica que no se imprime más y solo está on line. Entonces hay que tener internet. Para las obras de referencias hay que tener internet, no así para las novelas que siguen siendo las vedettes de los lectores”, resaltó Tañski.
Tañski es la responsable de la biblioteca popular Sarmiento de Santa Ana y también mantiene el nivel de socios.
“En el interior se mantiene la cantidad de socios, nos gustaría que aumente, pero cada biblioteca busca estrategias para atrapar al lector y tener más socios. La gente no lo ve como una prioridad ser socio de una biblioteca, entonces tiene que ser la comisión directiva la que busque estrategias para que se acerque y se asocie y mantener al lector en ese espacio”, explicó.
Sobre las estrategias para que las bibliotecas sobrevivan en la era tecnológica, indicó: “La biblioteca no tiene que encerrarse, la biblioteca tiene que abrirse y sacar los libros, hacer talleres de lecturas en lugares no tradicionales. Nosotros acá en Santa Ana vamos a las escuelas al instituto penal de Loreto y todo con mucho éxito. Los libros no tienen ningún valor si nadie los abre, así que hay que sacarlos afuera”.

Esperan la reglamentación
Desde la Femibip vieron con agrado la ley promoción y defensa de las bibliotecas, que fue sancionada el año pasado por la Cámara de Diputados, pero que  aún no fue reglamentada por el ejecutivo provincial.
“La mayoría de las bibliotecas reciben ayuda de sus gobiernos municipales. Además, la mitad de las bibliotecas populares de Misiones están reconocidas por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), que protege a las bibliotecas con subsidios, equipamiento y capacitaciones. Sólo nos falta la plata provincial. Desde el Gobierno provincial tuvimos la sanción de la Ley de promoción y defensa de las bibliotecas y estamos esperando la reglamentación de la Ley, para que todas las bibliotecas populares de Misiones puedan gozar de los beneficios económicos que les vienen muy bien”, explicó Tañski.

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