El Juzgado Penal Nº2 en la mira por atraso de causas

Desde el Poder Judicial de la provincia de Misiones se determinó concretar ayer por la mañana una inspección en las instalaciones del Juzgado Penal Número 2 de la Capital de Misiones. Ello fundamentado en la “lentitud de entrega de informes sobre diversas causas que habían sido solicitadas con antelación, pero que nunca fueron respondidos”, según las propias autoridades judiciales.
En declaraciones radiales, el magistrado misionero César Santiago, integrante del Superior Tribunal de Justicia ratificó lo anterior. Según sus palabras, “desde el año pasado se están monitoreando las tareas desarrolladas en todos los fueros, pero especialmente en el Penal por los temas tan sensibles. En febrero de este año se aprobó una acordada donde se les pedía una mejor organización e informes periódicos y que entreguen un plan de trabajo. En algunos casos esto no ocurrió. Por eso hubo una segunda acordada donde se los intimó a todos que presenten informes, y ello motivó a que se hagan las inspecciones. Es ir a ver cómo se está trabajando y por qué no se respondieron los pedidos realizados. Se recaban  datos estadísticos, cuántos expedientes se están analizando y en qué estado están. Nosotros necesitamos información y cuando no la tenemos decidimos ir a buscarla. Se agotaron los requerimientos formales y los tiempos. Desde el Superior Tribunal tenemos el poder de superintendencia sobre el servicio de la Justicia”.
Luego el magistrado refirió “la expresión puerta giratoria en el Poder Judicial es un problema de todos los ciudadanos. Nosotros somos todos los encargados de impartir justicia, con diversas  responsabilidades en los poderes del Estado. En lo que hace al tema de la Justicia se viene trabajando para evitar que ocurra esto. Ello lleva mucho tiempo con normas capacitación y cambios culturales que durante mucho tiempo no se acataron. Tenemos normas desde la Constitución para abajo que hacen al Estado de Derecho, como el debido proceso. Por ello el juez tiene un abanico de herramientas para analizar si se deja en libertad o no a un ciudadano. Muchas veces las falencias están marcadas porque hay tareas inconexas en los distintos poderes, la informatización del Poder Judicial y de la Policía nos ayudaron a mejorar nuestra labor diaria”. Agregó que “el juez tiene tiempo y el deber de determinar si libera a una persona o no”. En referencia a la posibilidad de que los jueces misioneros traten en causas de narcotráfico, el magistrado expresó que en “algunas provincias ya se produjo la adhesión a esa ley nacional específica, lo que permite intervenir en causas de menudeo o el delito de la venta fraccionada de la droga. Pero yo considero que la competencia es federal, porque tenemos experiencias negativas de transferencias de la Nación a las provincias, ya que muchas veces no se aseguran los recursos económicos y humanos necesarios. Como ejemplo se recuerda el caso de la transferencia de las escuelas nacionales a las provincias”.