Un real paralelo en permanente vaivén

Domingo 26 de julio de 2015
En los primeros días de diciembre de 2014 muchos argentinos comenzaron a recalcular los gastos de sus vacaciones en base a la depreciación del real blue o paralelo. Por aquellos días, la moneda del vecino país se ofrecía a 3,80 pesos (similar al valor actual), pero apenas treinta días antes cotizó por encima de los cinco pesos. Con el cambio abrupto, muchos turistas se dieron cuenta que de conseguir más billetes brasileños, sus vacaciones se abaratarían al menos un 20 por ciento (teniendo en cuenta el consumo diario en su estadía).
Pero llegaron las fiestas de fin de año y el real volvió a dispararse.
“Cuando pasó Navidad, el real fue de 3,90 a 4,90, es por el inicio de temporada de vacaciones”, comentó un comerciante de Bernardo de Irigoyen en el arranque de este año.
De allí en más, la moneda brasileña se mantuvo arriba de los cinco pesos durante casi todo el verano.
Y para sorpresa de muchos turistas que esperaron conseguir un mejor tipo de cambio en las playas, se encontraron con ofertas de 6,10 pesos por cada real.
Llegado marzo de este año, una nueva fuerte baja del real sorprendió a todo el mundo.
El 4 de ese mes, la moneda brasileña superó los tres reales por dólar, valor al que no se devaluaba desde 2004, en los primeros meses de gestión de Lula da Silva, cuando los mercados no tenían su mayor confianza en el nuevo presidente brasileño.
Con la fuerte caída, la presión también llegó al peso argentino que se mantuvo estable, pero generó un mayor atraso cambiario, señalado por exportadores.
Así es que, desde marzo, el real paralelo se muestra estable en torno a los cuatro pesos. Y no se percibe más su descenso, porque también el peso argentino se observa en baja en las operaciones de cambio en países vecinos.

Un récord
La tendencia bajista se proyecta en continuidad para la moneda del vecino país. Así, el jueves, nuevamente mostró otra depreciación histórica llegando a los 3,34 reales por dólar. Un récord que no se registraba desde 2003. Y que recarga presión sobre el valor que debe seguir la moneda argentina.
Y más allá de la mirada macroeconómica de las cotizaciones, según algunos expertos veraneantes de las playas brasileñas,  puede ser un buen momento para asegurar compras de reales y cancelar reservas para las próximas vacaciones.

Están en alerta entre Irigoyen y Cerqueira

“Los argentinos están comprando arroz, azúcar, productos avícolas, embutidos y cerveza negra, que son productos que convienen comprar en Brasil por el momento”, aseguraron a este matutino los compradores de Bernardo de Irigoyen.
Referente a la situación de Dionisio Cerqueira, los comerciantes y empresarios brasileños señalaron que “hoy por hoy, con la inflación y la suba del dólar, el costo de vida del brasileño es caro, pero todavía el comercio puede sobrevivir en la frontera”.
Advierten, sin embargo, que “de seguir en alza el dólar se va a sentir el impacto y bajarán las ventas, y los más afectados serán los pequeños y medianos comerciantes”.
Por ahora, algunos comerciantes sostienen que es relativo el impacto, “ya que la gente de esta parte de la frontera es muy especulativa a la hora de comprar”.
Allí indicaron en esta parte de la frontera entre Misiones y Brasil, que “en términos generales, lo que más afecta es la venta de comestibles en las ciudades brasileñas”.



Por Victor Píris
vittoeco@yahoo.com.ar