“Con la dieta paleo encontré la salud"

Larissa Barboza Volpe, es oriunda de Asunción (Paraguay). Actualmente vive en Denver, Colorado (EE.UU). Está casada, tiene tres hijos y desde hace varios años sigue una alimentación paleo con toda su familia. Su experiencia la llevó a ser autora de un blog (dietapaleo.org) y de un libro de cocina con variadas recetas sobre cómo llevar una alimentación más natural y nutritiva. La autora accedió a un diálogo con El Territorio para aclarar varios mitos sobre este estilo y testimoniar su experiencia, ya que los cambios en su dieta posibilitaron una notable recuperación en su estado de salud.

¿Cuáles son los principales beneficios que obtuviste con la dieta paleo?

Antes de encontrarme con la dieta paleo, sufría de una fatiga extrema, depresión, incapacidad de perder peso, poca memoria, y otros síntomas relacionados con una mala función tiroidea. Estando cansada de pasar todo el día en cama y de sentirme constantemente enferma, me encontré con el estilo de vida paleo, que ha sido de inmensa ayuda para que mi cuerpo pueda sanarse. Al remover todo tipo de comida procesada, gluten, lácteos, azúcar refinado, y cereales de mi dieta, pude mejorar una condición de la que sufría sin saberlo: el síndrome del intestino permeable  Este término está apareciendo más y más en el mundo de la medicina. 
Para mí, la dieta paleo ha sido una herramienta para encontrar salud y una relación perfecta con la comida que consumo: ver verdaderamente a la comida como una medicina para mi cuerpo. Como he compartido con mis queridos lectores, estos hábitos alimenticios y cambios en el estilo de vida me han permitido volver a tener una función tiroidea óptima y con eso dejar el medicamento para el hipotiroidismo luego de más de diez años. 

 ¿Qué fue lo más difícil que tuviste que dejar para mantener la dieta paleo?
 Al principio, lo más difícil de cambiar fue mi eterno desayuno: el café con leche y tostada de las mañanas. Me costó mucho dejar esa costumbre que la tuve por tantos años. Cambiar ese desayuno por huevos, un caldito de verduras con pollo, o una rica ensalada no fue nada fácil durante los primeros días.

¿Qué te parecen las críticas de algunos nutricionistas sobre la dieta?
Antes que nada, aplaudo la labor de muchos nutricionistas. Los peligros de la dieta paleo que andan rondando en los medios depende mucho de la definición que el paciente tenga sobre la dieta. Primero que nada, la dieta paleo ha sido una herramienta fantástica para los diabéticos, hay varios testimonios al respecto.  Nada de jugos llenos de azúcar, nada de bebidas gasificadas, nada de comida procesada. Con respecto a la pérdida de masa muscular con la dieta paleo, tenemos varios testimonios de atletas que se han beneficiado enormemente con este estilo de vida.

Lucas Llach, defensor del método paleolítico
BUENOS AIRES. Lucas Llach (economista y candidato como vicepresidente del partido radical) es un personaje por donde se lo mire. Además de salir a correr descalzo por los Bosques de Palermo, es activista de la dieta paleolítica. Incluso, fue el organizador de Persiguiendo al guanaco 2015, un evento cuya convocatoria rezaba: “Para poder cazar con sus propias manos, el cuerpo del hombre evolucionó hasta convertirse en una máquina capaz de correr durante horas, venciendo la resistencia de su presa, a la que termina agarrando una vez que no pueda soportar más la persecución sostenida”. El evento generó repudio e inclusive el subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, avisó que, de realizarse, la actividad violaría varias leyes.
Al igual que Llach varias personalidades eligieron esta dieta, como Jessica Biel, Mega Fox, Miley Cyrus, Matthew McConaughey, Gwyneth Paltrow.

Comer como en la época de las cavernas
BUENOS AIRES (Corresponsalía). "Para entender la dieta paleolítica hay que saber que no es una dieta, sino un modelo alimentario que se ajusta a nuestros requerimientos y que la dieta es todo lo otro, eso que se hace solamente un tiempo y después de abandona", explicó a El Territorio el asesor científico de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota) Julio Montero.
"El método paleolítico no es un conjunto de alimentos sino una filosofía de vida acorde con el material genético del cuerpo humano al que deberíamos tener en cuenta si queremos mejorar nuestros días" destacó Montero.
A esta forma de alimentación, también se la conoce como dieta del hombre de las cavernas o de la edad de piedra porque está basada en la alimentación primitiva del período paleolítico de la prehistoria hace más de diez mil años. Sin embargo, hoy sigue sumando adeptos que la definen como la forma de alimentación más adecuada para los humanos.
La dieta se centra en el uso de los alimentos disponibles en esa era y se compone principalmente de carne, pescado, frutas, verduras, frutos secos y raíces y excluye granos, legumbres, productos lácteos, sal, azúcares refinados y aceites procesados.
Según el médico nutricionista, Julio Montero, "la esencia es volver a los alimentos auténticos de la naturaleza ya sea de origen animal o vegetal y dejar de lado esa monstruosa industria de comidas que tanto nos enfermó".
Pero en una sociedad donde hasta el puré de papas se ofrece en sobre semi preparado, resulta raro pensar en conseguir solamente alimentos naturales sin conservantes. "Por eso dentro de la filosofía paleolítica a veces se pueden hacer concesiones. Si tenemos un cumpleaños no vamos a quedarnos sin probar una papa frita o una porción de pizza. No se trata de eso. Porque lo que buscamos desde lo paleolítico, es saber que no se puede vivir toda la semana a base de comida chatarra" agregó el profesional
El médico de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota) señaló que desde la institución aconsejan “la dieta paleolítica en los tratamientos contra la obesidad con buen nivel de resultados".
Seguidamente el doctor Montero explicó que “obviamente  se trata de un cambio profundo en nuestro estilo de vida porque es ir en contra de la moda del ‘fast food’ o comida rápida, o de la idea de cocinar en cinco minutos un sobre que tiene más químicos que alimentos”. Pero según Montero “vale la pena hacer ese click mental porque son demasiadas las patologías asociadas con la alimentación”.


La paleo también llegó a Posadas
POSADAS. La dieta paleo que está de moda entre famosos y deportistas del mundo, también llegó a Posadas.
Sin embargo, Melisa Figueredo, licenciada en Nutrición, grafica cómo una dieta muy restrictiva como ésta puede dañar nuestra salud leve o gravemente.
Recién llegada de un curso de tendencias nutricionales, Figueredo relata, en diálogo con este matutino lo que los registros de médicos de deportistas profesionales observaron: después de un par  meses de hacer la dieta paleo, los pacientes generalmente demostraban incremento de fatiga e inclusive lesiones físicas.
Esto, explica Melisa, es por la falta de carbohidratos en el régimen. "Los hidratos han ganado una mala fama últimamente, pero son necesarios para el cuerpo. Las personas los relacionan con facturas, chipas... todas harinas procesadas, pero en realidad los carbohidratos buenos se encuentran en verduras, frutas, legumbres y cereales como el arroz integral" destacó Figueredo. "Si uno hace mucha actividad física, y de alto impacto como cross fit, necesita consumir estos alimentos, porque si no se ingiere esta glucosa, el cuerpo la saca de otro lado, y eso hace una cadena viciosa que puede terminar en una lesión", agregó.
La nutricionista realiza un estudio antropométrico antes de recomendar un régimen de comidas Este estudio desglosa del peso de una persona, cuánto es grasa, cuánto masa ósea y cuánto músculos, Así se sabe qué se debe disminuir, qué mantener y qué reducir.
En su experiencia con un grupo de personas que decidieron hacer una dieta predominantemente con proteínas, similar a la paleo y mucha actividad física, Figueredo observó que después de un mes; los pacientes manifestaron fatiga porque "la dieta era muy extrema” Por eso la nutricionista  les agregó colaciones y algunos carbohidratos. Así lo que aconseja es: dividir el plato en dos mitades, en una van las verduras, en la otra tienen que confluir las proteínas (puede ser una carne magra) sumado a una porción de carbohidratos es decir alguna legumbre, un puré o arroz integral por ejemplo.