Para Aristóbulo, recuperar la conciencia ambiental es prioridad

Domingo 14 de septiembre de 2014
Restos. | La cinta transportadora y poco más. Lo que sirva se volverá a utilizar.

La problemática ambiental está en el centro de las preocupaciones de ambientalistas y educadores. Junto a otros temas como educación de la sexualidad, derechos humanos y otros no tradicionales en el ámbito escolar, los contenidos ecológicos adquieren cada vez más presencia en nuestras escuelas.
Por iniciativa de docentes y guardaparques, hace varios años realiza su actividad un club ecologista en la Escuela 319 de Salto Encantado. Son reconocidos no sólo por sus familiares, sino también por toda la comunidad y empresas que se ven convocados a brindar algún tipo de ayuda a los programas ejecutados por adolescentes y jóvenes.
Han replantado especies nativas en los patios escolares, calles y avenidas y distribuyeron en los principales puntos de su lugar contenedores de basura identificados para clasificar los residuos. En las ferias de ciencias suelen sobresalir por el dominio de sus temas. 

En esa misma dirección, entre 2011 y 2012 una docente y alumnos del BOP que funciona en el local de la Escuela 299 de Picada Propaganda y ruta nacional 14 organizaron una campaña de recolección de botellas de vidrio en todo el municipio con un doble fin: acopiarlas y venderlas. ¿El dinero? Para el viaje de los chicos a Chapadmalal. Con alto grado de compromiso, profesora y alumnos hicieron primero una vigorosa campaña de difusión y concientización en los medios y casa por casa.
El éxito fue relativo: “Hubo poco acompañamiento de la gente”, contaron, y les pagaron 2.800 pesos por una carga cuyo flete hasta Buenos Aires costó 1.000 pesos. “Encima, el transportista tuvo que apelar a todo tipo de recursos para llegar a destino porque el reglamento exige que el vidrio se transporte sólo en camiones batea y tiene gravámenes altos por ser material peligroso”.

Recuperar la plata recicladora
Dos décadas atrás, Aristóbulo del Valle instaló una planta recicladora siguiendo el ejemplo de Puerto Rico. “Cuando el proyecto comenzó a asentarse y sistematizarse, en 2008 el entonces intendente (Fermín Prette) le pidió al Concejo Deliberante una ordenanza para clausurar y abandonar la planta propia y adherir a la red Aesam colocándose una estación de trasbordo sobre ruta 9. Entonces, la planta quedó a su suerte, abandonada, herrumbrándose algunas máquinas, robaron las chapas, se desmantelaron otras partes”, contó un técnico comunal. Hoy sólo queda la vieja cinta transportadora.
Ahora, el alcalde Eldor Hut dio orden para desmantelar lo que sirve y planificar su reubicación en inmediaciones de la planta de Vialidad Provincial, en el kilómetro 208 de la ex ruta 14, en un predio de siete hectáreas-. “Hay que recuperar lo que se pueda y modernizarlo con equipos actuales. Estamos gestionando fondos de la Nación por dos vías. Tan costoso e importante como eso es recuperar la conciencia que tenía esta comunidad diez años atrás”, señaló la arquitecta Marcela Arbino, secretaria de Obras Públicas. “Debemos recuperar conciencia ciudadana, pero carecemos aún de una política de Estado seria y visionaria. Si se hubiera mantenido una política clara en la gestión de los residuos sólidos, hoy Aristóbulo del Valle sería un ejemplo como es Apóstoles en esos tratamientos”, manifestó Arbino, quien regresó hace poco de un congreso sobre residuos y medio ambiente realizado en San Juan.


Campo Grande también quiere planta de separación
CAMPO GRANDE (CORRESPONSALÍA). Con la intención de proteger el medio ambiente, este municipio trabaja en varios proyectos ecológicos, uno de los cuales incluye la construcción de una planta de reciclaje.
Más allá de que no se cuenta con los fondos, que deberá proveerlos la Nación, ya se piensa en algunos aspectos importantes.
“Necesitamos la infraestructura necesaria, el trabajo de concientización, los recipientes para separar los residuos”, indicó Carlos Sartori, intendente de Campo Grande.
La idea es trabajar a través de establecimientos educativos para que los vecinos vayan tomando conciencia y comiencen a trabajar en la clasificación.
El municipio creó el proyecto y lo elevó a la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, a la cual solicitaron una serie de subsidios para la adquisición de, entre otros elementos, vehículos para el traslado de la basura después de la compactación.
“Más adelante esperemos trabajar en la planta para clasificar la basura y lo que se pueda reutilizar, volver a usarlo. En el transcurso de este mes o el que viene tendremos la audiencia correspondiente con la gente de Nación para ver de qué manera lo ponemos en práctica”, dijo el alcalde.
Pero también apuntó a la educación: “Es el trabajo principal para que se pueda comprender el daño que se causa, y para eso es necesaria la colaboración del vecino en la separación de los residuos”.
Sobre el material reciclado, analizan que se podrá vender a lugares que lo reutilizan.
Combustible de aceite
Según un estudio, se emplean 240 mil litros de aceite de cocina por mes, que termina desechando en cloacas o arroyos y contamina decenas de miles de litros de agua. En este sentido, Campo Grande tiene un proyecto para juntar y acopiar aceite comestible, el cual se utilizará para producir biodiesel.
“El proceso es muy sencillo, estamos armando una pequeña planta para mostrar el sistema y estaría bueno que en cada población haya un centro de acopio”, dijo Sartori.


Para Campo Ramón, parte de la identidad comunal
CAMPO RAMÓN (CORRESPONSALÍA). En este municipio, sede de la Fiesta de la Ecología, se trabaja para que no sea sólo un evento. Turismo ecológico, grupos ambientalistas y proyectos para la separación de los residuos forman parte de la identidad comunal.
“Queremos implementar la separación de los residuos; actualmente estamos trabajando con el proyecto, además de una planta de reciclaje”, comentó la intendenta Ana Aguirre.
Es uno de los ítems centrales de una serie de actividades y planes que están en marcha o se proyectan.
El año pasado se realizó una campaña con los niños en las escuelas tratando de que impulsen a los mayores para cuidar el medio ambiente. “Se hicieron charlas en todas las escuelas del municipio”, dijo Aguirre. Fue un trabajo en conjunto con el Inta y el grupo Pindó, que es un emprendimiento turístico.
El vivero municipal tiene plantas nativas que se reparten en las escuelas locales y de los municipios que las soliciten, mientras que a los vecinos se les entregan  ejemplares de cinco especies.
Este año se trabajó en una serie de charlas en las escuelas (16 en total) destinadas a proteger a las aves. La campaña “La honda no está de onda”, además de concientizar, cambió las gomeras que tenían algunos chicos por binoculares para la observación de pájaros.