No hay bien sin mal

Con lluvias como las de ayer, los numerosísimos caminos terrados de Misiones quedan intransitables. Por eso, son días en los que se aprecia en toda su magnitud el trabajo de entoscado y mantenimiento de las rutas.  Y los colonos que habitan por esas zonas agradecen.
Desgraciadamente, así como no hay mal que por bien no venga, tampoco hay nada bueno que no tenga su costado por lo menos espinoso. Es que, una vez arreglado el camino y justamente por sus buenas condiciones para transitar, los vecinos empiezan a tener problemas que antes no tenían. Por ejemplo, ven con preocupación cómo aumenta el tránsito, por un lado, y la velocidad de los vehículos, por otro.
Es la situación que preocupa a los vecinos del Paraje Cabureí de Comandante Andresito (Página 5). Para su satisfacción, el tramo de la ruta 101 en torno al cual tienen sus viviendas se encuentra en buenas condiciones a pesar de tratarse de una ruta terrada. Pero, justamente por eso, se incrementó el tránsito de vehículos que atraviesan la zona a mucha velocidad.
Y a los vecinos les preocupa que por allí caminan sus hijos rumbo a las escuelas de la zona ya que no cuentan con veredas o senderos alternativos. Y no hay carteles que indiquen ni límites de velocidad ni que la presencia de las escuelas. Advierten que por el momento las principales víctimas son animales. Pero temen que algún día no muy lejano haya que lamentar un accidente grave. Prudente es escucharlos. La advertencia de hoy puede ser el accidente de mañana si no se toman medidas.

María Marta Fierro
Prosecretaria de Redacción
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