Anotaciones

Viernes 24 de octubre de 2014

Yo viví una temporada en una casa del pasaje Juramento, a metros de la avenida Corrientes y en ella no sólo pergeñé muchas columnas sino que tuve visiones extraordinarias cuya evocación bien vale una columna, al menos para rescatarlas de este borroneo larval en que se encuentran en un viejo anotador repleto de ideas, datos, teléfonos, nombres y dibujos, y entonces se echen a volar. Es uno de los pocos anotadores que se han venido conmigo al exilio. El resto está guardado en cajas en Posadas, en casa de un amigo.
Y dice: ´Un hombre rasga una libreta con fertilidades de medianoche a la luz de una breve llama lacia. No hay muebles: camastro, silla, no lo son, están vivos. Y el ropero por tener espejo, no existe. Sobre la mesa, encendedor y cenicero, en el cenicero el pincel gris que dibuja en el aire. Y en el encendedor se ha sentado un gnomo en actitud pensativa. Escoltas: termo, mate y sombras que bailan a espaldas de la luz, derramándose del plato… En la pared, un cuadro de tintas en fuga, el clavo que pesca ha pescado una percha, y todo el revoque demás es un abismo. En el marco de la ventana flamean dos banderas hojas abiertas/hojas cerradas la saluda el limonero. Se cuela en la cubierta una de las tantas lunas filibusteras, y como ringleteando todo ángulo recto, en el esmerilado telón chisporrotean estrellas, se ahúma el cielo. La orquestita de la radio del vecino toca y toca como un peñón de roca que enfrenta al mar. El hombre recuerda, escribe pasado, piensa que escribe, no en voz alta sino con la mirada alta. Escribe entonces que piensa; mira, calla, escribe. Y pasan la luna y el chisperío, nadie dibuja, ni baila, se apagó la vela.
Primero escolta, después clavo y percha, después hombre y gnomo se adentran en el ropero por el espejo, el encendedor lee esta página y la vela semidormida escucha lo que puede. Como en una inundación flota el camastro, la mesa y la silla, y en un torbellino, con las primeras luces, se derrumba la pieza y los traga el piso...¨


Aguará-í