Queda la justicia

Viernes 30 de enero de 2015
Los restos del fiscal federal Alberto Nisman fueron inhumados ayer en medio de escenas de dolor y un fuerte reclamo de justicia de una gran cantidad de personas que acompañó el cortejo fúnebre. Sandra Arroyo Salgado, ex pareja de Nisman, puso en palabras lo que la mayoría de los argentinos cree: “No fue hacedor de su muerte. Ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el hacedor de este final. Tenemos la certeza de que esto fue obra de otra persona. No sabemos de quién", dijo Arroyo Salgado, en medio del llanto apagado de las dos hijas de la pareja. (Págs. 10 y 11).
Mientras tanto el país político seguía empecinado en chicaneos estériles. Desde el oficialismo atacando con furia a Diego Lagomarsino, el último que vio con vida al fiscal y que de hecho facilitó el arma del disparo final, el más reciente sospechoso oficial. Y del lado de la oposición haciendo lo mismo pero esmerilando el relato gubernamental.
En el medio, apagada por tanto griterío, languidece la verdad.
Es que pasan los días y la investigación judicial dio pocas señales de avanzar en ese sentido. Allanamientos que se reiteran en el mismo lugar, el departamento de la víctima; pericias que se vuelven a hacer, declaraciones que se reiteran en un círculo vicioso que sostiene lo que lamentablemente se piensa fuera de Argentina: que el país está en manos de mafiosos y de terroristas.
Contra esto queda la justicia. Que la muerte del fiscal Nisman se esclarezca con certezas, para la tranquilidad de su familia, de sus afectos y de todo un país que necesita recuperar la confianza en sus instituciones.

Roberto Maack
Jefe de Redacción
rmaack@elterritorio.com.ar