A pedido de Kenia, Interpol emitió ayer una alerta internacional solicitando la detención de la británica Samantha Lewthwaite, conocida como la viuda blanca, acusada de posesión de explosivos y conspiración para cometer delitos. Si bien en esa alerta no la relacionan con el asalto al shopping de Nairobi, hay investigadores que creen que ella pudo haber dirigido el espectacular y sanguinario ataque terrorista.
Interpol confirmó ayer que Kenia le solicitó que emita una circular roja para tratar de localizar a la fugitiva, según un comunicado de la organización policial internacional en el que fecha sus posibles delitos en diciembre de 2011.
Fuentes británicas y kenianas barajaron la posibilidad de que Lewthwaite haya participado en el ataque al centro comercial Westgate, algo que negó Al Shabaab, alegando que no utiliza a "hermanas" milicianas en sus acciones.
NAIROBI Y POSADAS. Samantha Lewthwaite es conocida como la viuda blanca desde que quien era su esposo, Germaine Lindsay perpetrara el ataque suicida en Londres del año 2005 junto a otros tres terroristas.
Samantha es británica y pese a que al día de hoy es una misteriosa leyenda y prácticamente un mito para ciertos sectores terroristas, sólo tiene 29 años de edad. Se cree que es la jefa financiera de Al Qaeda en el este de África y comanda la primera escuadra femenina de jihadistas para la llamada Guerra Santa.
Es hija de un militar inglés, musulmana conversa y madre de tres hijos de entre siete y doce años de edad. Cuando su marido, nacido en Jamaica, hizo explotar su mochila con explosivos en un metro londinense donde murieron por el atentado 26 personas, ella estaba embarazada de su segundo hijo.
Investigadores internacionales tienen la certeza de que participó en varios atentados contras iglesias y bares de Kenia, y creen que también en el del centro comercial de Nairobi.
La viuda blanca había conocido a su esposo, el terrorista de Londres, en un foro de internet, cuando ella tenía 17 años. Dos años antes se había convertido al islam. Se crió en Aylesbury, al noroeste de Londres. Sus amigos de la escuela dicen que tuvo una adolescencia normal, el de una joven británica media.
En febrero de 2012 se tuvo noticias de ella en África. Había cruzado la frontera desde Kenia hacia Tanzania usando un pasaporte falso sudafricano bajo el nombre de Natalie Faye Web.
En un operativo de las fuerzas de seguridad se escapó milagrosamente de un suburbio de Mombasa junto a sus tres hijos y su nueva pareja, un británico keniata de origen paquistaní.
En su huida, dejó su diario, donde decía que quería que sus hijos fueran mártires suicidas. Además, entre sus planes terroristas estaba atacar los hoteles Ritz y Dorchester de Londres.
En la casa del matrimonio se encontraron explosivos, tanques con productos químicos, rifles automáticos y municiones.