En un año se embolsaron un botín de un millón y medio de pesos en Oberá

Domingo 13 de julio de 2014

En diferentes hechos delictivos ocurridos durante un año en esta localidad,
delincuentes se embolsaron un millón y medio de pesos, y hasta la fecha no hay detenciones. 
Si bien la mayoría de los golpes ocurrieron a lo largo del 2013, en el inició del presente año se registraron dos robos importantes en perjuicio de un comercio céntrico y una estación de servicios de la ruta nacional 14.

En ninguno de los casos la Policía informó de detenciones. Como contrapartida, la mayoría de los hechos se realizaron con planificación y extrema violencia, incluidas violaciones o intentos de abuso contra mujeres. 
El pasado 17 de febrero, desconocidos irrumpieron en un conocido comercio obereño, donde lograron forzar la caja fuerte y se alzaron con un botín de 400 mil pesos en efectivo.
El hecho ocurrió en perjuicio de Comercial de Néstor, ubicado en avenida Sarmiento y Jujuy, en pleno centro de esta localidad y a una cuadra de la Unidad Regional II de Policía.
Además de la fuerte suma de dinero en efectivo, robaron chequeras en blanco y valores de terceros, no así otro tipo de elementos, como computadoras o electrodomésticos que están a la venta en el local.
Días después, el 24 febrero y sin forzar ninguna cerradura, uno o más delincuentes lograron acceder a la administración de una estación de servicios y robaron alrededor de medio millón de pesos en efectivo, vales de combustible y cheques. Pero ni siquiera tocaron una caja fuerte que contenía un millón de pesos.
Los delincuentes ingresaron por una ventana lateral de la oficina de administración de la estación de servicios YPF, ubicada sobre el kilómetro 9 de la ruta nacional 14 de esta localidad.
Según fuentes del caso, si bien no se puede descartar que más de una persona haya participado del robo, dentro de la oficina se hallaron huellas del calzado embarrado de sólo un individuo.

Banda violenta
El año pasado, en tanto, fueron denunciados varios golpes a mano armada protagonizados por encapuchados que actuaron con suma violencia, tal el caso de Panambí.
A principios de mayo del 2013, desconocidos irrumpieron en una vivienda en Villa Svea y robaron alrededor de 50 mil pesos en efectivo.  Además, los delincuentes violaron a la dueña de casa.
Días después, los delincuentes ingresaron a una metalúrgica por un ventiluz, forzaron la caja fuerte con una amoladora y se alzaron con un jugoso botín compuesto por alrededor de 14 mil dólares, 500 euros, cheques por diversos valores, una costosa pulsera de oro y equipamiento industrial. El hecho fue denunciado por Ricardo Holc (57) en perjuicio de su local ubicado sobre calle Sierra de la Victoria, en el barrio Ecológico.
A mediados del mismo mes, ladrones ingresaron armados en el domicilio de Villa Sommer, sobre ruta Nacional 14, a dos kilómetros del acceso a la localidad de Guaraní.
El dueño de casa se resistió al asalto y los encapuchados y le dispararon tres tiros a quemarropa, dos que impactaron en su cara y uno en el estómago, todo por 1.500 pesos que había en la casa. Milagrosamente, la víctima sobrevivió a las heridas.
A principios de julio, la víctima fue un conocido comerciante local. Los delincuentes estaban armados, aguardaban amparados en la oscuridad de la zona y sorprendieron al vecino cuando llegó a su domicilio, lo redujeron a golpes y se alzaron con un botín de 30 mil pesos. El hecho ocurrió en Villa Ruff.
Ya en septiembre, tres malvivientes armados irrumpieron en un domicilio, tomaron de rehenes a la dueña de casa y sus dos hijos, tras lo cual tuvieron más de dos horas para revisar, revolver todo y alzarse con un botín de 63 mil pesos en efectivo. Todo ocurrió a sólo dos cuadras de la Seccional Tercera de esta localidad.
El 30 septiembre, en otro hecho, dos sujetos encapuchados redujeron a un empleado de la estación de servicios Esso de la ruta nacional 14 y robaron 80 mil pesos de la recaudación diaria de la empresa.
Por estos casos no hay detenidos a la fecha.
Entre las semejanzas de estos hechos delictivos, está la violencia y precisión de sus ejecutantes.


En Eldorado se movieron con datos precisos y el tiempo necesario
ELDORADO. Con datos precisos y aprovechando la ausencia o precaria presencia de controles, el domingo 11 de mayo, una banda de al menos cuatro ladrones -uno habría actuado como campana y chofer- robaron dinero y elementos de valor por 500 mil pesos de un edificio de oficinas y viviendas en pleno centro de Eldorado.
Los delincuentes apuntaron al estudio de una conocida contadora del Alto Paraná, Emilce Quetglas, donde se tomaron el tiempo necesario (toda una tarde) para forzar las cerraduras que encontraron, y sustrajeron más de 200 mil pesos en distintas monedas: dólares y euros. Pero también se fugaron con joyas varias y computadoras portátiles, entre otros objetos.
No fueron las únicas oficinas del edificio Gualeguay, sobre calle Malvinas 1691, en el kilómetro 9, las atacadas con notable impunidad y sin que nadie viera o sospechara de movimiento extraño.

Sin novedad
A dos meses del robo, Quetglas no recibió novedad alguna sobre sospechosos y menos aún del dinero robado, lo que la lleva a estimar que “estaba perfectamente planeado el robo. Hicieron lo que quisieron un domingo por la tarde, rompieron muebles", e insiste en que "no se trató de un hecho cometido por rateros comunes, hasta la ropa que utilizaban era de marca (según las imágenes de una cámara de seguridad antes que sea tapada por uno de los delincuentes). Eran profesionales contratados para robar".
Para la víctima no hay dudas: "Se planificó todo, porque sabían que el lunes anterior (5 de mayo) me habían entregado dinero mis clientes, el mismo dinero que voy a tener que seguir trabajando para devolver peso a peso. Siempre fui una mujer de trabajo". z