En la cola del puente

Lunes 29 de diciembre de 2014

Las larguísimas colas para cruzar el puente internacional San Roque González de Santa Cruz son simplemente inexplicables. Con las décadas sin solución que lleva el conflicto, a pesar de las continuas promesas gubernamentales que sistemáticamente llegan de una y otra orilla, a esta altura bien se puede pensar que simplemente no se quiere agilizar el paso fronterizo a pesar de todo lo que se declama.
La unificación de los controles en una de las cabeceras fue anunciada varias veces a lo largo de los últimos años. Nada. La conflictividad sin fin que provocan las largas demoras motivó -en los momentos de mayor tensión- esperanzadoras reuniones internacionales. Sin embargo, las colas interminables de vehículos sobre el puente siguen ahí, inmutables, como si el tiempo no transcurriera.
La última experiencia frustrante fue la malograda inauguración del tren internacional que debería haber cumplido su primer viaje el lunes pasado. Pero el comienzo del servicio fue suspendido, según se informó, por un litigio judicial en Paraguay. (Página 8). Ahora, según las noticias que circulan en el país vecino, el conflicto podría destrabarse inminentemente y el servicio comenzaría a funcionar esta semana. Sólo Dios sabe. Lo llamativo es que a pesar de las largas colas y del plantón de horas, el sufrido tráfico fronterizo no se desalienta y sigue incólume, inmune a la penosa espera, decidido a la proeza, haciendo gala de la proverbial paciencia guaraní. Está claro que, por cansancio, no les van a ganar.


María Marta Fierro
Prosecretaria de Redacción
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