Guardaparques franceses vivieron la experiencia misionera

Dos guardaparques franceses convivieron ocho días con sus colegas en el Parque Provincial Salto Encantado y destacaron la unión y el compromiso de sus pares argentinos.
“Acá tienen las mismas competencias que nosotros, pero es más sufrido el trabajo del guardaparque, ellos hacen un trabajo muy completo: cuidar el patrimonio natural, atender al turista, hacer carteles, perseguir la caza furtiva; nosotros no hacemos tanto”, coincidieron Anne Marie Laberdesque y Didier Melet, que llevan 34 y 27 años respectivamente trabajando en el Parque Nacional de los Pirineos (250 mil hectáreas), en la frontera franco-española. Los visitantes también compartieron experiencias en Moconá y Urugua-í.
Los franceses vivieron la rutina de los colegas misioneros y marcaron algunas diferencias: “Aquí trabajan juntos los jóvenes con los agentes de mayor edad y esto permite transferir experiencias; también es muy fuerte la calidad humana de los profesionales, viven aquí como una familia, respetándose, dan la idea de un cuerpo compacto, muy unido. Eso no pasa entre nosotros, tienen un alma muy fuerte abrazando la bandera verde misionera”.
Revelaron que en Francia los guardianes se dividen por especialidades: caza, pesca y áreas protegidas.
También que “desde muy chicos se aprende sobre cuidado del medio ambiente en las escuelas y ahora los medios de comunicación están insistiendo en la preservación de los recursos naturales”.
Anne Marie y Didier estuvieron en la provincia simultáneamente con funcionarios jerárquicos de su país.