Métodos y fines en el conflicto de la UBA

Lunes 28 de octubre de 2013

“La UBA es antidemocrática y hay que reformar el Estatuto, por eso protesto y tomo las facultades, pero cuando me conviene el resultado y voy ganando participo y dejo de cuestionar”, resumió por estas horas un alto directivo de la universidad porteña respecto a la visión de un numeroso sector respecto al nuevo conflicto.
La histórica conducción de la Universidad de Buenos Aires (UBA), esa alianza surgida de los reformistas radicales del siglo pasado con peronistas y algunos intransigentes, y que “conviven” en un delicado equilibrio con independencia ideológica desde el retorno a la democracia y sólo enmarcados por el halo académico, enfrenta hoy el desafío de abrir el juego a un nuevo esquema.
La afrenta es la apertura a una mayor participación de los 270 mil estudiantes con que cuenta esta universidad, la mayor de la Argentina y la segunda de América Latina, tras la de San Pablo, para dilucidar su perfil, su notorio liderazgo y tal vez puede que lo acerque a un modelo latinoamericanista del que intentó sobresalir y diferenciarse con buenos logros y reconocimientos a nivel internacional.

Es casi seguro que la alianza mayoritaria de 10 de las 13 facultades que conduce la UBA, con excepción de Ciencias Sociales, Ciencias Exactas y Filosofía y Letras por el momento no entre en ese debate.
Ese es uno de los reclamos que demandan desde hace siete años los estudiantes de la Fuba hegemonizada por la izquierda, para aumentar la participación en el gobierno universitario y los cogobiernos de las facultades.
Sostienen que actualmente un “ocho por ciento de los estudiantes” deciden por el resto en las facultades y el Consejo Superior.
El jefe del sindicato no docente de la UBA, Apuba, Jorge Anró, quien por estos días piloteó con buen resultado un confuso episodio con acusaciones de “barrabravas” a sus trabajadores en Ciencias Exactas y tras recibir las disculpas aprobadas en una “asamblea estudiantil”, también se expresó sobre el tema.
Anró anticipó que pedirá en la Asamblea Universitaria de diciembre que elegirá rector “que convoque a más tardar en marzo a la discusión de la reforma del Estatuto, a fin de que ingrese el sector no docente en el cogobierno de la UBA”, pero cuestionó los métodos de los estudiantes.
“Piden la democratización pero no dejan votar”, resumió el jefe de Apuba, para acotar que “los no docentes estamos comprometidos con la institucionalidad”.
Si la UBA dará lugar tras la elección del nuevo rector en diciembre, para la que viene sin sobresaltos bien posicionado el vicerrector y decano saliente de Ciencias Económicas Alberto Barbieri, al demandado debate por la mayor participación es casi seguro que será negativo.
La presidenta de la Fuba, Martha Linares, de la combativa agrupación La Mella, manifestó a DyN que “quienes somos acusados de minoría volvimos a demostrar que somos mayoría” y resumió la postura estudiantil en el sentido de que “la UBA tiene 270 mil estudiantes que serán representados sólo por cinco alumnos”.

Por Laura Hojman
Para Dyn