“Aquí nació la historia de los Estados Unidos”

En la piel de Rocky Balboa, Silvester Stallone inmortalizó la ciudad cuando subía los escalones del Museo de Arte de Filadelfia, en el estado de Pennsylvania. Por los mismos peldaños, la posadeña Natalia Gamarra transitó gran parte de su vida.
Ella es posadeña y vive en Estados Unidos desde el 2000. Más allá de la anécdota de fama mundial, en Filadelfia se cosechó la semilla de los Estdos Unidos.
Allí se firmó la Declaración de la Independencia y por ser epicentro de ideas revolucionarias, como las de Benjamin Franklin,  la ciudad es reconocida como “La Atenas de Norteamérica”.
Desde la ciudad que cuenta con más de 1 millón y medio de habitantes, Natalia aclara que - si bien no es boxeadora como Rocky- suele participar de maratones muy conocidas, como la Broad Street Run.
“Se podría decir que tengo un poco de Rocky. Así es como termino cada año: con los brazos en alto y ganando, progresando. Siendo una campeona de mis metas”, compara la posadeña de 33 años.
Si hay alguien que conoce muy bien el significado de la historia de Filadelfia es Natalia, quien trabaja como International Tourism Sales Manager, que en su traducción vendría a ser gerente de ventas en Turismo Internacional.
“Me encargo de vender Filadelfia a mercados como Italia, España, China, Los Países Bajos y Brasil”, contó la posadeña que se especializó en negocios en Peirce College (Estados Unidos), graduándose con honores.
La historia de Natalia es similar a la de muchos jóvenes del país, quienes decidieron fijar residencia en el exterior ante el estallido de la crisis argentina.
“En principio elegí irme del país para practicar inglés por un año y luego volver. Pero en el transcurso de mi estadía, la economía en Argentina colapsó. Uno de mis cuatro hermanos y mi mamá me dijeron que me quedara en Estados Unidos”, recordó Natalia.
Sin embargo, la conexión de Natalia con los Estados Unidos comenzó cuando aún era una niña y vivía en Posadas.
“Cuando tenía 8 años mi mamá me dio a elegir ser bailarina (el cual era mi sueño) o estudiar inglés. Fue una decisión dificil dejar mi sueño”, resignó.
Luego de aquella crucial decisión, Natalia se inició en la lengua extranjera y tras el colegio secundario tomó estudios en otra institución posadeña.
Hace poco más de una década partió a los Estados Unidos a especializarse. Aunque decidió radicarse definitivamente. “Solo tuve que acostumbrar el oído y aprender las palabras que no sabía”, acotó.
Filadelfia es una palabra de origen griego que significa la ciudad del amor fraternal. Su fundador, William Penn, rechazaba la jerarquía eclesiástica y proclamaba la igualdad, la tolerancia y la no violencia.
De esa manera, en 1682 comenzó a levantarse la ciudad y atrajo a intelectuales de todo el mundo, convirtiéndose en centro de reuniones políticas fundamentales para la Nación.
“Aquí es donde nació la historia de los Estados Unidos. Cada lugar se identifica por algo”, resume Natalia.
La posadeña alude a sitios emblemáticos como el Independence National Historical Park, la Campana de la Libertad, el Museo Rodin - o sea la mayor colección de obras de Auguste Rodin fuera de Francia-  o la casa de Edgar Allan Poe, entre tantos otros atractivos de Filadelfia.
“Me gusta la cultura, el arte y el clima de Filadelfia porque se puede apreciar el cambio de estaciones”, detalló Natalia y valoró la situación geográfica de la metrópilis. “Me fascina porque estoy a una hora y media de Nueva York y a dos horas de Washington”, precisó.
Por residir muy cerca de las más importantes ciudades de ese país, Natalia pudo participar de distintos eventos en los que pudo acercarse a celebridades mundiales, como cuando en el 2008 asistió al programa de la conductora Oprah Winfrey, en Chicago.
“Me temblaban las piernas de no sólo ser parte de la producción del día, participar de la audiencia, conocer y abrazar a los Backstreet Boys, sino también abrazar y sacarme una foto con Oprah. Me aguanté las ganas de gritar ya que no lo podía creer”, afirmó con emoción.
Sin embargo, entre su anecdotario, asegura haber compartido una charla con John Legend,  cantante de R&B y neo soul y que grabó junto a Kanye West y Snoop Dogg.
“Cuando John Legend recién lanzaba la canción Ordinary people nos invitó a mí y a mi amiga a tomar algo. Luego perdimos contacto y él creció a nivel mundial”, afirmó Natalia.
Paralelamente a sus encuentros “cholulos” (según ella misma define), Natalia también ha incursionado en el cine, siendo extra en un par de películas: Silver Lining, con Bradley Cooper; y La Medusse Rouge.
Además de ser la ciudad donde se originó la dónut o rosquilla, el bocado más característico del país, Filadelfia cuenta con platos que tienen “mucha diferencia de sabores” con la tradición culinaria de la Argentina, según Natalia.
“Pero hay variedad de cocinas y se consiguen de todos los países”, aseguró. “Cuando llegué no había restaurante argentino y para matar los antojos tenía que ir a Nueva York o cocinar yo (cosa que nunca me gustó porque lleva mucho tiempo)”, contó la posadeña.
Filadelfia ofrece una gama de tradiciones notables, como el desfile de Mummers. Se celebra cada Año Nuevo, con la gente desfilando en distintos trajes muy originales, con la  impronta rimbombante de los carnavales latinoamericanos. Aunque detrás de tanto bullicio y mascaradas siempre hay una nostalgia por el lugar de origen.  “Lo que más extraño es mi familia y las amistades. Tengo diez sobrinos y dos sobrinas que no pude ver crecer de cerca, como hubiera querido. Después de eso extraño la vegetación salvaje”, confesó Natalia.
Por eso, Natalia aventura sus anhelos de regresar. “Me gustaría regresar ya mismo pero no puedo. Tengo que terminar de cumplir una lista de sueños pendientes”, dice sin revelar cuáles son pero asegura: “Lo más probable es que vuelva para jubilarme”.