Ayer cerraron el hogar de tránsito Teresa de Calcuta

Domingo 25 de junio de 2006
“Con mucho dolor tenemos que cerrar las puertas del hogar”, manifestaron los integrantes de la asociación cooperadora que durante 18 años mantuvo abierto el hogar de tránsito Madre Teresa de Calcuta, que se encuentra en Ambrosetti 565.
Hasta ayer a las 8.30, el hogar  albergó a enfermos ambulatorios que se atendían en los hospitales de Pediatría y Ramón Madariaga, como así también alojó a familiares de personas que se encontraban internadas.
Pero la falta de personal hizo imposible que se continuara brindando el servicio, que siempre fue en forma gratuita.
“Como mínimo necesitamos  seis personas, porque el hogar debe funcionar de lunes a lunes, las 24 horas”, comentó la tesorera de la asociación, Aida Beyer de Carles.
El hogar contaba con personal adscripto de la Provincia. Pero en los últimos tiempos mermó la cantidad de personas afectadas y para la asociación, presidida por Raúl Valenzuela, resultó imposible mantener el servicio.
“No podemos exigir más al personal que mucho nos ayudó, porque la verdad que nos brindó una mano muy grande”, reconoció Beyer de Carles.
La asociación se ocupaba de realizar el mantenimiento del hogar mediante el aporte de los socios que permitían el pago de los servicios, arreglos del lugar y la atención de las personas albergadas.
Pero para el funcionamiento requieren de la ayuda del Estado y las solicitudes de audiencias fueron muchas. Sin embargo, la falta de respuestas llevaron a que ayer las puertas del hogar Madre Teresa de Calcuta se cerraran.
“Este era el hotel de los pobres”, agregó Beyer de Carles, quien señaló que al lugar llegaba gente que realmente necesitaba ayuda.