La mixtura de razas fue superior a las aspiraciones de los fundadores

Domingo 21 de julio de 2013
Los fundadores de Nueva Germania llegaron al Paraguay unos años antes, para tomar contacto con el gobierno y conseguir tierra que consideraban adecuada para llevar a cabo la creación de una colonia alemana. El perfíl del matrimonio Förster y Nietzsche, demuestra que tenían mucha capacidad para persuadir y lograr que  14 familias dejaran todo en Alemania para emprender un proyecto,alejados de todos sus seres queridos, sus costumbres y creencias. Por entonces, el país guaraní estaba poblado mayoritariamente por mujeres, después de la Guerra de la Triple Alianza (1865- 1870). Esto hizo que se mezclaran las razas. En la localidad es frecuente la combinación de apellidos alemanes y paraguayos, que demuestran así que terminaron con el sueño de los fundadores de lograr una raza única.

Escritor y docente
Bernhard Förster fue un maestro de escuela, señalado como agitador político y escritor alemán del siglo XIX. Cada vez que se presentaba en público, combatía contra la entrada de los judíos a Alemania. Unos 277.000 alemanes firmaron el manifiesto que encabezó en su afán de salvar a la pureza de la raza y elevó ese petitorio al canciller Otto Von Bismarck. Föster había sido forzado a abandonar el cargo de profesor de instituto en Berlín. El 30 de septiembre de 1884 Elizabeth Nietzsche confirmó su compromiso con Bernhard Förster y su trasladó al Paraguay. Después regresó a Alemania para buscar accionistas y colonos.
 Los investigadores plantean que es un misterio que Förster,eligiera Paraguay. Nunca lo explicó en su correspondencia. tampoco en el libro que editó en otoño de 1885 “Colonias Alemanas en el territorio superior de La plata con especial atención en el Paraguay”.
Förster arribó desde Hamburgo al Paraguay a través del puerto de Montevideo.
Förster recorrió el país, de un extremo a otro, y por lo general a caballo, buscando dónde emplazar su colonia alemana.
Durante dos años se interiorizó de las condiciones del trabajo rural, practicándolo en una colonia ya establecida, visitó haciendas perdidas en medio de campos salvajes, estudió el clima y las posibilidades de la agricultura.
No le causaba agrado la idea de que los alemanes se fundieran en una sola raza con los indígenas.
 Deseaba, en cambio, que sus colonos “valoren su naturaleza blanca como un bien superior” y, en consecuencia, “que se mantenga o prevalezca, y no solo él mismo, sino también sus hijos”.

La heredera
Tras la muerte de Bernhard Förster en San Bernardino, la primera colonia fundada por los Alemanes en Paraguay, el proyecto de Nueva Germania quedó en manos de Elizabeth Förster.
De vuelta a Alemania encontró a su hermano, el filosofo, sumergido en la locura. Por entonces, aseguran los historiadores, no se había enterado que había heredado parte de la Nueva Germania, por la voluntad de su esposo, quien expuso tal decisión en su testamento. El colapso mental de Friedrich Nietzsche ocurrió en 1889.
 Elizabeth Nietzsche tuvo un papel crucial en la promoción de los escritos de su hermano, pero distorsionó parte de su filosofía, especialmente en la edición de algunos fragmentos de la obra póstuma de Nietzsche, “La voluntad de poder”.
Elizabeth, después de la muerte de su esposo, editó un libro tratando de borrar todas las mentiras judaicas en su contra, sus puntos de vista de la colonia salvadora titulado: La colonia de Bernhard Förster “Nueva Germania” en Paraguay. Por última vez, Elizabeth se trasladó al Paraguay en 1892 desde el puerto de Hamburgo.
Permaneció alrededor de un año en Nueva Germania tratando de recuperar las tierras y las ideas de su esposo que estaban siendo perdidas misteriosamente por una fuerza imperante.
El 25 de agosto de 1.900 murió en Weimar el filósofo Friedrich Nietzsche, pensador genial cuyas inquietantes ideas continúan sacudiendo a la humanidad.
El 2 de noviembre de 1933, cuando en viaje a Essen el recién elegido canciller Adolf Hitler visitó a Elizabeth, ésta le obsequió el bastón que había pertenecido a su hermano. Una crónica periodística consignó que “Hitler escuchó con interés la lectura del escrito que en 1879 dirigió a Bismarck el doctor Förster, cuñado de Nietzsche y protector nacionalista”.
Wagner y Nietzsche quedaron como los padres del pensamiento que aspiraba a restablecer los lazos con la gran tradición germánica.
Para Adolf Hitler no había ningún filósofo por encima de él para sintetizar mejor las aspiraciones y la fuente de la concepción germánica de la vida.
Al funeral de Elizabeth, en 1935, asistieron Hitler y varios oficiales nazis de alto rango.


El inspirador
Richard Wagner fue un compositor, director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical alemán del Romanticismo. Escribió ampliamente sobre música, teatro y política, obras que han sido objeto de debate en las últimas décadas, especialmente algunas de contenido antisemita y por su supuesta influencia sobre Adolf Hitler y el nazismo.
Hitler fue un admirador de Wagner y vio en sus óperas una encarnación de su propia visión de la nación alemana.
 Sigue existiendo debate en torno a cómo podrían haber influido los puntos de vista de Wagner en el pensamiento nazi.