El conflicto policial que empezó en Córdoba llegó a otras 4 provincias

Sábado 7 de diciembre de 2013

El conflicto policial por salarios que comenzó en Córdoba se extendió ayer a otras cuatro provincias, entre ellas Catamarca, donde policías se enfrentaron a tiros con Gendarmería cuanto intentó desalojar una protesta frente a la Casa de Gobierno y se registraron al menos cuatro heridos.
Policías de Neuquén declararon un “paro por tiempo indeterminado” en demanda de un salario básico de 12 mil pesos, mientras que en Río Negro se manifestaron en Cipolletti a la espera de negociaciones y en La Rioja lograron un incremento y levantaron la protesta, tras una noche con robos y detenidos.
El conflicto en Catamarca comenzó con una protesta de efectivos policiales que ingresaron por la fuerza a la Casa de Gobierno en demanda de mejoras salariales y luego se retiraron a la Plaza 25 de Mayo, frente a la sede gubernamental, de donde intentó desalojarlos la fuerza federal.

Gendarmería intentó desalojar a la policía con gases lacrimógenos y los efectivos provinciales respondieron a tiros con armas reglamentarias, en el marco de un enfrentamiento que produjo cuatro heridos, según reportó el Same.
Los enfrentamientos se produjeron mientras en la Casa de Gobierno permanecía la mandataria, Lucía Corpacci, y representantes de la fuerza, retirados y en actividad, negociando un aumento salarial de 13 mil pesos tras rechazar una oferta de 8 mil.
En Neuquén, los policías iniciaron un “paro por tiempo indeterminado” en demanda de un salario mínimo de 12 mil pesos, mientras familiares de los efectivos ingresaron a la Jefatura en la capital y marcharon en la ciudad, y el gobierno sostuvo que “está garantizada” la seguridad.
La medida fue dispuesta por los efectivos tras el fracaso de negociaciones con el gobierno provincial, que aseguró estar “dispuesto a descomprimir” el conflicto.
Uno de los policías dijo a medios locales que la medida se adoptó porque les “tomaron el pelo y nos patearon la pelota para el próximo miércoles”, día en que habían sido citados para analizar los reclamos salariales, y confirmó “la llegada de policías del interior y que otros se autoconvoquen en las comisarías”.
El ministro de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, manifestó a la prensa local estar “dispuesto a descomprimir” el conflicto y aseguró que “está garantizado el servicio público de la seguridad”.
El funcionario expresó que la situación “está muy lejos de ser la situación que se vivió en Córdoba”, reconoció que se trata de un “reclamo legítimo de una recomposición salarial, al igual que otros sectores de la sociedad”, y manifestó que “no ha habido saqueos”.
La policía de La Rioja, en tanto, aceptó un aumento salarial y levantó la protesta, tras una noche con robos y detenidos, mientras el gobernador Luis Beder Herrera criticó a la cúpula policial por intentar autoacuartelarse.
El gobierno riojano evitó que el conflicto se agravara al acordar con los policías un incremento de haberes a pagarse en tres cuotas, tras una rápida negociación y la promesa de no aplicar sanciones ni medidas disciplinarias.
Beder Herrera, sin embargo, no descartó cambios en la cúpula policial y advirtió que “los policías gordos, que andan con las panzas así, no van a ascender más. Voy a sacar un decreto sobre eso. Ahora van a saber”. z
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó que por su cercanía al kirchnerismo el gobernador riojano haya tenido un trato diferencial en relación con su par cordobés José Manuel de la Sota y sostuvo que “el gobernador Beder Herrera se comunicó conmigo y yo respondí, como a todos”.
Policías de Río Negro, por su parte, reclamaron aumentos salariales con una movilización frente al edificio de la Unidad Cuarta de la ciudad de Cipolletti, donde esperaban la llegada del jefe de la Policía provincial, Fabián Gatti, para abrir una instancia de negociación.
El comisario de la regional quinta, Néstor Bobadilla, aclaró que “no es autoacuartelamiento, no han tomado ninguna unidad” y precisó que la pretensión de los manifestantes es acercar un petitorio.


El Gobierno implementó acciones preventivas
BUENOS AIRES. El Gobierno nacional dijo ayer que implementa acciones “preventivas y planificadas” para evitar un “efecto contagio” por los saqueos registrados en diferentes puntos del país y destacó el éxito de esas medidas al asegurar que no se produjeron nuevos ataques.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que “algunos gobernadores manifiestan que efectivamente parte de estas bandas delictivas” están relacionadas con el narcotráfico, como en el caso del mandatario de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y manifestó que en los saqueos registrados el martes en Córdoba “puede haber ocurrido exactamente eso”. El funcionario expresó que se va a someter a los 96 detenidos por los robos en esa provincia “a un proceso de carácter judicial y la Justicia tiene que investigar” para determinar si hay vínculos entre los saqueadores y el narcotráfico.
Capitanich dijo en diálogo con la prensa en Casa de Gobierno que quienes llevan adelante los saqueos son “grupos determinados” con una “estrategia planificada que hay que desbaratar” y aseguró que desde el Poder Ejecutivo están tomando “acciones preventivas y planificadas para evitar un efecto contagio de estos grupos”.


Enfrentamiento con heridos
Policías de Catamarca se enfrentaron ayer a tiros con Gendarmería frente a la Casa de Gobierno, donde permanece la mandataria Lucía Corpacci, cuando la fuerza federal intentó desalojar una protesta salarial de los efectivos con gases lacrimógenos, y se produjeron al menos cuatro heridos. Fuentes del servicio sanitario de la capital (Same) reportaron que asistieron a cuatro personas con heridas de bala de goma. En el marco de los enfrentamientos, en los que la fuerza provincial usó armas reglamentarias, los policías que permanecían en la Plaza 25 de Mayo, frente a la sede gubernamental, se declararon en autoacuartelamiento y convocaron a sus pares del interior a sumarse a la protesta. El choque entre la fuerza provincial y federal se produjo mientras en el interior de la Casa de Gobierno se realizaba una reunión entre policías retirados y en actividad con funcionarios de Corpacci para destrabar los reclamos salariales de los policías.
Del encuentro participa el vicario de la Catedral, Oscar Sala. El gobierno provincial había convocado a los gendarmes para custodiar los comercios ante eventuales saqueos que pudieran producirse a raíz de la protesta que hasta media tarde sólo era protagonizada por un grupo de policías, entre ellos muchos retirados.
En el marco de esa protesta, un grupo de policías había ingresado a la mañana por la fuerza a la Casa de Gobierno, pero luego se retiró a la Plaza 25 de Mayo, donde coincidieron con peregrinos que llegan de diferentes puntos de la provincia para participar de la procesión de la Virgen del Valle, mañana.
Esos efectivos se retiraron a la plaza, donde permanecían cuando Gendarmería intentó el desalojo y se produjo el enfrentamiento.“No vamos a dejar que nos saquen estos mariquitas”, dijeron por handy algunos policías ante el intento de desalojo de la Gendarmería.