Cono fantasma IV

Lunes 15 de septiembre de 2014
Anticipábamos aquí mismo hace poco tiempo que una invasión de gnomos ocultos bajo sus sombreritos picudos se había propuesto conquistar las calles céntricas impidiendo el estacionamiento, lo que activó críticas y enfoques diversos. Pero como todo en la vida es según el color del cristal con que se la mira, alguien aporta otra mirada. La cuestión es elegir bien el color.
"Yo siento -  dice el actor Pelu Barrios Hermosa - que ese cono anaranjado (que para muchos es una mina cazabobos en el espacio de un garage en las cunetas de la ciudad) me habla en silencio y me dice "Llevame a tu casa. Liberame. Estoy harto de prohibir como si fuese la cuarta luz del semáforo, repitiéndole al incauto 'Acá no se puede estacionar'. Me caen tan simpáticas las palabras susurradas por esos conos, dice Pelu, como le caían a Dostoievski las de las cúpulas de San Petersburgo o como a Rien Poortvliet las de los gorros de los gnomos que, aseguraba, le hablaban en el bosque".
Se ve que encontró Pelu el mejor cristal.
Esos conos anaranjados - cuya valoración aún no es percibida del todo por los fetichistas que se cuidan de disfrutar de la belleza abstracta oculta en un objeto doméstico - en realidad no son sólo lo que parecen ser (conos): son objetos lúdicos que se instalan en la calle para darle un 'acento, una tilde' con forma de cucurucho de color holandés al prosódico y sediento azabache asfáltico. Son artilugios de magia callejera que a veces aparecen (y 'desaparecen') como los hongos del bosque de las coníferas, y que además, y esta es su virtud potencial, bien pueden metamorfosearse de lúdico a objeto artístico toda vez que alguna mano osada alce uno del opresivo cordón, del maloliente desagüe pluvial, lo pase por agua bendita, lo seque al sol y después lo lleve al Yaparí, lo monte entonces sobre un pedestal y lo ilumine cenitalmente en la azulada penumbra silenciosa. ¿No resultará esa transformación simbólica del cono una instalación de arte pop a la manera de Marcel Duchamp?
 
Aguará-í