El intendente de El Soberbio Juan Carlos "Jair" Pereyra tiene un problema de tiempo. Del pasado y del presente. De aquel humilde productor tabacalero pasó a ser jefe comunal con un poderío económico sorprendente. “60 mil pesos, una chacra y dos camionetas” habría ofrecido a los padres de la adolescente abusada a cambio de silencio. Si lo ofreció (Jair lo negó ayer ante sus concejales. Los padres lo confirmaron) es porque de mínima, tiene capacidad para recuperarse.
En el pueblo se vincula al intendente con una cooperativa agro foresto industrial. Años atrás fue cuestionado por dirigentes de la oposición por una cuantiosa suma de dinero que recibió la institución para planes de reconversión productiva. Además su paso por la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (APTM) habría dejado algunas cuestiones pendientes.
Ayer Jair se presentó ante los concejales y contestó preguntas relacionadas con la fuga de su hijo. El joven, que se presentó justo un día antes de la interpelación, está acusado de abusar de una adolescente.