Boudou afirmó que es víctima de una red de gestores falsificadores

El vicepresidente Amado Boudou se proclamó ayer en la Justicia víctima de lo que denominó "una verdadera red de gestores falsificadores" y los culpó de haber adulterado su firma y su DNI en el trámite de transferencia del auto marca Honda que adquirió en el año 1993.
Así consta en un escrito que el número dos del Poder Ejecutivo entregó la mañana de la víspera en su declaración indagatoria al juez federal Claudio Bonadio y al fiscal federal Guillermo Marijuan, en la cual se negó a responder las preguntas previstas por los funcionarios judiciales.
En esta oportunidad no hubo ninguna manifestación de apoyo por parte de la agrupación La Cámpora y Boudou tampoco se mostró subiendo las escalinatas de Comodoro Py 2002, sino que ingresó a bordo de un auto al subsuelo del edificio para esquivar a los periodistas y las cámaras que le aguardaban desde temprano.
"Puesto que el vehículo era usado, al realizarse la transferencia a su nombre los gestores encargados falsificaron la firma y fraguaron el DNI", aseguró un comunicado de Vicepresidencia de la Nación sobre la presentación que hizo en los tribunales.
La nota oficial destacó que no hay dudas acerca de "la adquisición y la titularidad del vehículo" por parte de Boudou, así como que la transferencia a su nombre en 2003 evidencia que ese trámite "no ha tenido como motivación ocultar el bien sino todo lo contrario".
Boudou, en su escrito, identificó a los supuestos responsables de las irregularidades: el gestor Andrés Alberto Soto, que ya está procesado en la causa y tomó intervención en la transferencia "por expreso pedido de la señora Agustina Seguín", expareja del vicepresidente, y empleados del Registro Nacional del Automotor Nº 2.
"La insólita forma en que se hicieron las cosas me causó un perjuicio tal que habiendo adquirido legítimamente un rodado, me he visto privado de su uso durante algunos años y envuelto en una causa criminal en calidad de imputado cuando no fui más que una víctima", enfatizó.
El vicepresidente aseguró: "Jamás me encargué del trámite de inscripción registral, no completé los formularios cuestionados ni falseé información de tipo alguno, ni hice completar documentos con datos falsos", por lo que pidió su sobreseimiento.
"Estuvo tranquilo durante la audiencia, que duró sólo 15 minutos", confió el fiscal Marijuan al finalizar el acto de defensa a los periodistas, y reveló que Boudou "presentó un escrito de descargo y se negó a contestar preguntas".
Boudou está imputado por la presunta inserción de datos falsos y falsificación de firmas en la documentación que lo acredita como propietario de un automóvil marca Honda CRX Del Sol y modelo 1992, que usaba su expareja.
En esta causa, el abogado de Boudou es el penalista Jacobo Grossman, que años atrás se desempeñó como asesor del juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, y su colega Martín Magram.
El caso se inició en septiembre de 2009 por una denuncia de María Taboada de Piñero, titular de la oficina 2 del Registro Nacional del Automotor, ante la supuesta adulteración en el número de motor y de formularios y firmas en la transferencia del vehículo.
Boudou ya está procesado por los supuestos delitos de cohecho y "negociaciones incompatibles con la función pública" por el caso Ciccone y, además, afronta una causa por supuesto enriquecimiento ilícito, a lo que se suma este caso por el auto con papeles falsos.