Génesis de los pueblos en Misiones

Domingo 1 de abril de 2012

Muchos nombres de pueblos y parajes misioneros, reflejan actividades, actitudes, recuerdan a destacadas personalidades o a quienes hicieron algo por el lugar y sus nombres, identifican al asentamiento o destacan el entorno.
Algunas designaciones, están identificados con las especies vegetales y animales, otras surgidas quizás entre bromas de obrajeros y quedaron para siempre.
En Misiones se encuentran así lugares que marcan la inacción, como guaraipear (haraganear), el clásico dialecto misionero Argel (antipático) como se conoce a un arroyo, pasando por parajes como “El Pesado” (en San Antonio) o “Torta Quemada”  en 25 de Mayo.

Otra similar “Las Quemadas”, porque sus pobladores se asentaron en un lugar arrasado por el fuego, es el nombre de un paraje en Colonia Cerro Corá y hasta un arroyo Papudo (San Pedro), aunque no en el sentido de presunción o arrogancia, sino por la papada o buche de las aves.
El clásico “Tereré” es el nombre de un arroyo en Caraguatay, departamento Montecarlo en cuyo límite también se encuentra el paraje Lavarropas. Y, también muchos lugares bautizados como “El Paraíso” ante el sueño de vivir en la tierra prometida o “Dorada”.
Se suman, algunas fallas geológicas, como el municipio y la localidad de Profundidad asociado a un precipicio o deformación por donde discurre el arroyo homónimo. 
El registro de algunas personalidades conocidas como otras olvidadas que pasaron por el lugar y sólo lleva el nombre de pila precedido por el “Don” que hizo algo o era propietario “Cué” del lugar.

 

El amor y democracia
El amor quedó convertido en nombres como Esperanza y, Wanda en homenaje a la reina Victoria.
La belleza indiscutida de la tierra colorada, hace que figuren tantos nombres de arroyos y parajes “Bonito” y algunas deformaciones, propias de compartir varias culturas, terminen en adaptaciones de nombres de poblaciones como se cree que habría ocurrido con “Alma forte” transformado en Almafuerte, aunque también se lo asocie al conocido escritor.
Lo mismo sucede con el sistema de gobierno, para designar el anhelo de “Integración” (en Andresito) de los pueblos vecinos hasta resolver luego de un intenso debate bautizando el lugar directamente como “Democracia” (un paraje, en San Vicente).
También, al menos diez lugares, parajes y localidades con el nombre de “Libertad”.
Se suma la presencia en el entorno, de arroyos y río, surgieron varios nombres.
Por caso, en el departamento Capital, Garupá, del guaraní refugio de canoas. Fue fundada en el año 1911, cuando Misiones todavía era un territorio nacional.

 

Bonito en todas partes
Hay 17 arroyos con el nombre de Bonito (tres solamente en San Ignacio) e igual nombre del paraje en el municipio de Santo Pipó e igual cantidad de nombres “León” y por lo menos 14 arroyos Tigre.
Son los más utilizados, según Miguel Ángel Stefañuk que escribió el diccionario geográfico toponímico de Misiones.
El escritor, cuyo trabajo se cita en muchos pasajes de este informe, añade a otros frecuentes como arroyos como Liso y hasta Jabón, por plantas ubicadas en sus inmediaciones que tornaban resbalosas las piedras en el agua.
También sostiene que los nombres de lugares, arroyos y demás fueron asimilados por los nuevos habitantes como el caso de los extranjeros. Es la particularidad que se observa, ya que quedaron como reflejo de la presencia de los inmigrantes sólo en algunos casos con nombres de picadas o parajes Los Rusos (en Colonia Aurora) como Alemana, Italiana, Española, Suiza, entre otras.
También refieren a alguna característica como El Alcázar (del departamento Libertador General San Martín), que es una palabra de origen árabe que se refiere a las fortalezas o castillos propios de España.

 

De ratas y saracuras
Stefañuk, también explica que  generalmente en las colonias agrícolas en expansión de los nombres geográficos asignados corresponden a animales, aves, características del terreno o de los arroyos, es decir, reconocen un origen vinculado íntimamente con la naturaleza.
Efectivamente se encuentran parajes como Los Pumas (en Aristóbulo del Valle), Las Ratas (en San Pedro). Antiguos pobladores aseguran que estos roedores se concentraban en ese lugar atraídos por las semillas de las araucarias, árbol tan distintivo del lugar.
En San Antonio, también animales de la zona llevan en nombre de parajes, como "Saracura" porque, cuentan los obrajeros que luego de comer reviro y abandonar el lugar llegaban estas aves a picotear lo que quedaba de comida en el campamento. Se añade, la presencia de “Tateto” (chancho de monte). Y, Lechuza, es el nombre de dos parajes y un arroyo en El Soberbio.

 

Sigue siendo el rey
El León sigue siendo también el rey en cuanto a nominaciones de parajes, porque se lleva los primeros lugares en popularidad. Hay alrededor de 17, con el nombre de este animal de la selva, desde arroyos en Alem, Puerto Rico, Montecarlo, Panambí, San  Pedro, 25 de Mayo, sumado con el mismo nombre de potrero y hasta puerto. Hasta el más pequeño insecto, como el Polvorín,  fue designado un paraje en San Pedro.

 

Todo Dorado
El famoso pez dorado, aparece con nombres de arroyos Doradillo (Colonia Aurora), Doradito (Dos de Mayo y Colonia Delicia, Colonia Aurora) o arroyos Dorado (Dos de Mayo, Puerto Esperanza, Campo Ramón, Panambí, Colonia Aurora). También se encuentra Eldorado, pero entendido como una ciudad dorada, cuyo fundador fue Julio Adolfo Schwelmn.

 

En guaraní y portugués
Oberá, es un nombre guaraní que significa “lo que brilla” y fue además el nombre del Cacique Guaraní que dominaba estas tierras.
También están expresados tanto en guaraní como portugués algunas localidades, especialmente en el Alto Uruguay, como Agua do Porcos (Agua de los Cerdos), Mato Quemado (Monte Quemado), Barro Preto (Barro Negro), Lajeado Bonito (arroyo Bonito), Persiguero (Duraznero) y Laranjeira (Naranjo).
El uso de Itá (del guaraní, piedra) resulta muy frecuente en la designación de arroyos (en Dos de Mayo, Campo Grande, Cerro Corá, Santiago de Liniers, Andresito) y hasta formando nombre compuestos en guaraní, como el caso de la colonia, municipio y departamento Itacaruaré, hasta el populoso barrio de Itaembé Miní, en Posadas.

 

Alma forte y de la Mula Muerta
Hay denominaciones que pueden considerarse “accidentales”, como el caso de la localidad de Almafuerte, ubicado en el departamento de Leandro N. Alem.
Esa localidad remite al seudónimo más reconocido del poeta argentino Pedro Bonifacio Palacios (1854-1917), pero aseguran que la rusticidad del castellano de uno de los habitantes que admiraba a un hombre de “alma forte”, supo imponer esa designación y en forma posterior se habría bautizado como Almafuerte, a esta localidad.
En San Javier está el arroyo “De la Mula Muerta”, se cree que lo llaman así, luego de haberse encontrado un animal muerto en el lugar.

 

Víctimas de yarará y tigre
Los saltos de Patricio, en Andresito, es un homenaje a quien abría rumbos en el marco de los estudios de demarcación de la frontera argentino-brasileña.
Según los relatos obtenidos, el 3 de enero de 1888, el citado “fue mordido por una yarará”.
Tres días más tarde, le dieron sepultura en el mismo campamento. Y para que no quedara en el olvido el esfuerzo de este hombre,  resolvieron de común acuerdo dar a los primeros saltos el nombre de saltos de Patricio (por Patricio Antonio da Silva).
Como se señalaba, también otros hechos accidentales hicieron surgir algunos nombres, como del puerto Manuel Dos Santos, en el municipio de San Antonio.
Según los relatos que quedaron escrito el 27 de noviembre de 1887, que “al puerto de las Canoas se le denominó de Manuel Dos Santos en memoria del infeliz que fue muerto por un tigre el día 13, estando ocupado en la construcción de un galpón para la partida argentina”.

 

Guaraipear
Hay quienes entienden que guaraipear es sinónimo de haraganear, si se toma en cuenta la influencia del idioma portugués, cuenta Stefañuk en su libro que continúa actualizando.
Pero también como Uaraípo, se la conoce a una especie de abejas y quizás de allí procedan los nombres de arroyos como Guaraipiño en Montecarlo, Guaraipo en Piray y con similar denominación en Mojón Grande, San Pedro, 25 de Mayo y el pueblo de Guaraipo en la localidad de Laharrague, departamento de Montecarlo.
Los pobladores de Guaraipo, en Piray, se dedicaron siempre a las tareas forestales o rurales, por lo que en la práctica están más cerca de las laboriosas abejas que andar haciendo perezas.

 

Más reconocimientos
La presencia de algunas personalidades, también implicaba motivo para designar un lugar o un pueblo.
Es el caso del Pueblo Illia, en el municipio de Dos de Mayo, que fue inaugurado con la presencia del Presidente Arturo Humberto Illia el 7 de diciembre de 1984.
 A su vez, la designación de algún pueblo surge a partir de un hecho o momento histórico. Tal el caso del pueblo de Integración, en el Municipio de Andresito, considerado parte de un proceso que luego se avanzaría en la creación del Mercosur. Fue en la década de los '80 cuando ya se habían superado la hipótesis de los conflictos militares con países vecinos.

 

Argel y mogote
No podía faltar un término típico misionero, Argel (antipático) para designar a un arroyo emplazado en el municipio de San Antonio. Y, paraje “El Botón”, que lleva el nombre del arroyo, en El Soberbio.
Se añade la existencia desde arroyo del Mogote (montículo cónico) en Posadas, hasta los mogotes de la localidad de Tres Capones que proviene de un vocablo portugués que significa Tres Mogotes.
En este último caso y pese a intentos de castellanizar, la denominación de Tres Capones estaba muy extendida que la idea no prosperó.

 

Paraíso
La mayoría de los inmigrantes venían buscando el Paraíso, sugiriendo al Jardín del Edén o simplemente al árbol que suele crecer en Misiones. Así fueron bautizados la colonia y puerto El Paraíso en el Soberbio sobre el río Uruguay, o el paraje en Apóstoles, en Campo Ramón.
Paraíso también es una localidad ubicada en el departamento San Pedro, de cuyo centro urbano dista unos 11 kilómetros.

 

Mujeres que dejaron huellas
Se dice que Puerto Esperanza, debe su nombre a una joven morena llamada Esperanza Brunquet Brucci.
Hasta la actual localidad, habría llegado la embarcación que trasladaba a Esperanza, raptada por su enamorado Adán Luchessi. Aseguran que al detener la embarcación en el lugar, él habría exclamado “este es el Puerto de Esperanza”, como se lo conoció primero y luego rebautizado “Puerto Esperanza”.
En inmediaciones a esta localidad de la zona Norte, aparece Wanda. Una de las versiones  hace alusión a una princesa polaca famosa por su bondad y belleza que vivía en la ciudad de Cracovia, quien se sacrificó por su país, arrojándose al río Vístula para no casarse con el príncipe heredero al trono alemán. Otra versión muy aceptada asegura que hace alusión al nombre de la hija del Mariscal Plsudski del ejército polaco (un héroe polaco).
También lleva nombre de mujer, Colonia Victoria. Se sostiene que a comienzos del siglo XX la zona era poblada por obreros golondrinas y mensúes que acampaban temporalmente en lo que se conocía como Puerto Colón, luego Puerto Victoria.
Así, en 1933 llegaron los primeros colonos de origen inglés, quienes quisieron hacer un homenaje a la reina Victoria designando al lugar como Colonia Victoria. En 1956 se creó la primera Comisión de Fomento, antesala del actual municipio.
Colonia Delicia, es un municipio ubicado dentro del departamento de Eldorado. También conocida como María Magdalena es un desprendimiento de un núcleo original instalado en el pueblo de Puerto Mado, el cual se formó a partir de una compañía colonizadora que adquirió 30.000 hectáreas de selva virgen en la zona.
La colonia creció con la explotación forestal y un aserradero que industrializaba esta extracción.
En 1980 se resuelve mudar la municipalidad a un sector ubicado a la vera de la Ruta Nacional Nº 12, de más fácil acceso.
Los tres nombres con que se conoce a este municipio y la localidad derivan de dos nombres de la compañía colonizadora que le dio origen. Cuando esta se instala en los años 1930 llevaba el nombre de Madereras Argentinas Delicia Obrajes, abreviado Mado SRL. En el año 1946 la misma cambia su razón social a María Magdalena SA Rural, Industrial y de Explotación de Tierras y Bosques y ahora, conocida como Municipio de Colonia Delicia.

 

Madre Aurora
Colonia Aurora fue uno de los últimos lugares en colonizarse en Misiones. Su geografía inaccesible hacía del cercano río Uruguay la única vía de comunicación aceptable, ya que los caminos de tierra eran intransitables.
Entre los primeros habitantes se encontraba Aquino Sinolaza, quien instaló el primer comercio del lugar.
Este comercio terminó dando nombre al poblado, y hace referencia a Aurora Palia Quesini, madre del mencionado colono.

 

Torta Quemada
El nombre de la localidad de Torta Quemada, en el departamento 25 de Mayo, surgió de manera accidental, cuentan los pobladores.
“Estaban los obrajeros haciendo chipa batida, cuando pasó por el lugar un chancho de monte y los obreros dejaron todo para perseguir al animal” contó Lucio Fester de 42 años, hijo de un pionero del lugar.
Aseguran que en la improvisada cocina, nadie quedó y cuando regresaron de la cacería, sólo había olor a humo y masa quemada.
Desde entonces, cuando venían a acampar en el lugar se orientaban por el lugar donde se había quemado la chipa y otros mencionaban como la torta, hasta transformarse en la actual localidad de Torta Quemada.
“Para no decir chipa quemada, quedó Torta Quemada y también hay una picada como “Pava Fundida”, que también fue consumido por el fuego”, añadió al relato el poblador Francisco Márquez quien reside desde hace unos 40 años en Torta Quemada.

 

La ubicación
La pequeña localidad de Torta Quemada, está ubicada sobre la Ruta Provincial 219, que comienza en la Ruta Nacional 14 y termina en la ruta costera Provincial 2, uniendo transversalmente en una extensión de 55 kilómetros.
Para llegar al lugar se debe transitar unos 36 kilómetros de la Ruta 14 y en la vera del camino se ubican las viviendas, mayoritariamente de madera.
La producción de tabaco y la cría de animales representan el principal sustento.
“Además plantamos un poco de maíz y mandioca”, añadió Márquez de 65 años.
Los docentes Magdalena Fisher y Roberto Yakuboski de la Escuela 641, “Soldado Desconocido”, explicaron que en la actualidad se registró unos 1.500 pobladores, en un 80 por ciento tabacaleros.
El paraje Torta Quemada pertenece al departamento de 25 de Mayo.

 

De santos y aguas grandes
La religiosidad misionera, se ve reflejada tanto en la cantidad de templos e iglesias a lo largo de la Provincia, pero también por la cantidad de colonias, arroyos y sitios.
Desde la colonia San Alberto (Puerto Rico), los municipios San Antonio, San José, San Pedro, Santa Ana, Santa María (en Concepción) y pueblos como Santa Rita, San Francisco de Asís (Alba Posse).

 

Iguazú
En el Registro Civil en 1916, el pueblo era denominado en ese entonces Puerto Aguirre. En  1951 rebautizarlo como Eva Perón, finalmente el gobierno militar que derrocó a Juan Domingo Perón restituyó el nombre que perdura hasta hoy, Puerto Iguazú.
Con nombre de poeta
También hay poblaciones con nombre de poeta, como el caso de Olegario Víctor Andrade, localidad ubicada dentro del departamento de Leandro N. Alem.
Tanto la secretaria Silvina Clevel como el auxiliar administrativo, Roberto Riscal dan cuenta de los orígenes.
El nacimiento de esta colonia data de 1910, cuando este paraje era conocido como “Naciente de Isabel”, por el arroyo homónimo.
Pero en 1914, Federico Derendinger llega al lugar e instala un almacén de ramos generales, un molino de maíz y un aserradero que fue el primer emprendimiento industrial de la zona.
A partir de esa época, el lugar fue conocido como colonia Derendinger hasta que el gobernador Héctor Barreyro por un decreto del 7 de diciembre de 1927 e impone el nombre de Olegario Víctor Andrade en homenaje al conocido poeta y docente.

 

Entre corral y quemadas
En el corral del cerro, como surge la denominación de Cerro Corá, es una de las localidades que en la década de los '90 tuvo una notable disminución de habitantes.
Por entonces, el pueblo pasó de tener 2.500 habitantes a menos de 300 habitantes en 1991.
La población fue creciendo al ritmo de la producción del tabaco y la caña de azúcar.
Sumado a que la picada maestra, culminada en 1.911, pasaba junto a Cerro Corá y era la principal vía de comunicación entre el río Paraná y San Javier en la costa del río Uruguay, lo que motivó el crecimiento del pueblo.
En la actualidad, promedia en más de 2.500 habitantes, aseguró la directora de la escuela 621,  Ramona Angélica Gómez.
El hecho es que existen muchas viviendas abandonadas temporalmente, por lo que el Censo 2011, sólo registraba 1.153 habitantes.
Está ubicado en el Departamento Candelaria y su origen data de 118 años, porque ya  existía en 1894, como lo reconoce un decreto firmado por el presidente Luis Sáenz Peña en el cual ordenaba la división de Misiones en secciones.
En esta localidad, se encuentra el paraje Las Quemadas. "Es por un gran incendio que se produjo en el lugar y cuando llegaron los primeros pobladores, lo bautizaron de esta manera", explicó Gómez.

 

 

Toponimias en guaraní

 

POSADAS. “Toponimias en guaraní de la provincia de Misiones”, es un escrito donde dan a conocer los significados en español de los nombres de localidades, lugares turísticos, ríos y arroyos que posee la provincia.
Dicha labor fue encarada por docentes paraguayos que dictan cátedra en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones, licenciados en idioma guaraní.
La tarea de traducción lo encararon los profesores Wilfrido Giménez y Sebastián Araujo, a pedido del profesor de dicha unidad académica, Juan Alberto Portel para su utilización en la región.
Estos profesores tradujeron al castellano, los nombres de lugares turísticos, pueblos, ríos y parajes de Misiones.

 

Algunas traducciones
Caa yarí, del guaraní significa “diosa o dueña de la yerba”, y es el nombre de una colonia en el departamento de Leandro N. Alem.
Cainguás, nombre de uno de los 17 departamentos de Misiones, nomina a una tribu en guaraní, quiere decir persona del monte. La localidad de Garuhapé, significa “llueve al costado” y Garupá, “lugar para dormir”.
En tanto, Guazupí, quiere decir “pequeño arroyo”. En esta palabra guaraní se encuentran dos definiciones, guazupi que viene de guasu (venado) pi de pire (piel) o también guasu (venado) py (pata) o huella, es decir un lugar.
El conocido “mbarigüí”, es un insecto de la familia de mosquito jején.
Mbopikuá, es cueva de murciélago mbopi (murciélago) kua (agujero) y es un paraje en Puerto Rico.
Moconá, del guaraní mokö (tragar), ná de la palabra añá (diablo), es decir traga como el diablo o donde el diablo traga.

 

 

El mito de Eldorado
El mito de Eldorado al parecer surge de la leyenda del “hombre dorado”. El cronista e historiador Gonzalo Fernández de Oviedo situó la primera aparición oficial de esta leyenda en 1534, en la alta cordillera de los Andes, en lo que hoy es Colombia. Por entonces, los Chibchas, y en particular la tribu Muisca, gobernaban la aislada meseta de Bogotá, llamada Cundinamarca o “tierra del cóndor”. Esta región estaba protegida por montañas y rodeada de selvas habitadas por caníbales y por amazonas gobernadas por la reina Califa. Cerca de la capital de Cundinamarca, se encuentra el enigmático lago. Una vieja historia de los indios Muisca relata que la esposa de uno de los reyes se ahogó en él transformándose de ese modo en “la diosa del lago” y a partir de entonces, necesitaba que una vez por año tranquilicen su alma. En algún punto desconocido de la historia precolombina, se inició una costumbre ritual en la que el rey gobernante debía desnudarse, cubrir su cuerpo con gomas resinosas y echarse a rodar en un fino polvo de oro. Luego, en una canoa y seguido de súbditos, remaba hasta el centro del lago y una vez allí, arrojaba al agua esmeraldas y objetos de oro. Seguidamente,  se zambullía en las aguas para bañarse. Esta ceremonia concluía con la celebración de grandes festejos.
La historia alimentó las fantasías sobre la existencia de un fabuloso país asentado sobre un subsuelo repleto de oro. Así nació “el hombre dorado”, nombre que más tarde se acortó en “Eldorado” y que cobró el significado de “ciudad dorada”.
Estos  relatos se extenderían rápidamente por el mundo y muchos expedicionarios se lanzarían a buscar el metal tan preciado, sin importar las dificultades y en muchos casos, se producirían las hazañas más heroicas y fantásticas de la conquista americana.
Todo parece indicar que estos relatos también llegaron a los oídos del fundador de esta ciudad, Julio Adolfo Schwelm quien como un signo de un futuro promisorio y feliz, decidió nombrar a la actual Capital del Trabajo como Eldorado.
Quienes desconocen la historia suelen escribir en almanaques, invitaciones o tarjetas confeccionadas principalmente en otras provincias o en el exterior, en forma separada El Dorado.  En este aspecto es bueno aclarar que el nombre de la ciudad nada tiene que ver con el “tigre del Paraná”, como se lo conoce al dorado, este pez que años atrás abundaban en las aguas del río Paraná.

 

 

Cué
También se registran algunos nombres actualmente desconocidos, o Cué que en guaraní quiere decir “ex” o “era”, por ejemplo, los parajes de “Aparicio Cué” (San Ignacio), Fraga Cué (en el Municipio de Itacaruaré) e Inocencio Cué, en Concepción de la Sierra y hasta, Camión Cué, localidad ubicada en el departamento 25 de Mayo, donde también se encuentra emplazada “Torta Quemada”.  Algo similar sucede anteponiendo el nombre de “Don”, a personajes del lugar, cuyos nombres quedaron inmortalizados en el pueblo. Identificados de manera respetuosa en la época, como la Colonia Don Carlos en el municipio de Colonia Alberdi.
Algunos llevan los nombres de los impulsores de la colonización, como el caso de Carlos Seguin y Carlos Culmey, eran por lo tanto el monte de los Carlos, luego aglutinado en Montecarlo.

 

 

De héroes y pueblos
Manuel Belgrano, lleva el nombre de departamento, paraje, villa, arroyo y salto. Martín Güemes tiene la designación de la colonia ubicada en San Vicente, otro paraje en El Soberbio.
A su vez, el nombre de El Soberbio, se tomó del arroyo homónimo, como ocurrió con varias poblaciones.
Según el primer docente Sergio Fenocchio decía que al solicitar oficialmente ese nombre para el pueblo, las autoridades provinciales se negaron por considerarlo inadecuado, pero los pobladores y las autoridades de entonces, decidieron mencionarlo en cuanta correspondencia se emitiera, porque en toda la región ya se conocía el lugar como El Soberbio.
 Ante la evidencia se oficializó. Otras poblaciones han sufrido mutaciones de nombres. Lo que comenzó como Picada Mecking, luego por decreto se impuso el nombre de “Leandro N. Alem”.

 

 

Tres Capones

La directora de la Escuela Numero 34 “Emilio Noguera”, Miriam Paulina Pauluk tiene la historia escrita de los orígenes de Tres Capones, en el libro de institución.
Sobre la localidad ubicada en el departamento de Apóstoles, la docente relató que “en principio, Tres Capones viene del término de tres mogotes y se funda en 1893, por parte de los primeros inmigrantes de Brasil”.
También la idea era castellanizar por Tres Montes. Era la intención del gobierno de facto en el año 1977.  Pero ante la notable resistencia de los pobladores, no pudo modificarse el nombre y a la fecha se sigue reconociendo así al lugar.
Los primeros contingentes de inmigrantes fueron originarios de Ucrania y por ello el Santo Patrono de la localidad es San Vladimiro, el Grande, cuya festividad se celebra todos los 15 de Julio.

 

 

Opiniones
“El nacimiento de esta colonia data de 1910, cuando este paraje era conocido como Naciente de Isabel”.
Silvina Clevel
Secretaria de la comuna de Olegario V. Andrade

 

“En la actualidad, Cerro Corá promedia en más de 2.500 habitantes”.
Ramona Gómez
Directora de la Escuela 612 de Cerro Corá

 

“Estaban los obrajeros haciendo chipa batida, cuando pasó por el lugar un chancho de monte y los obreros dejaron todo para perseguir al animal”. 
Lucio Fester
Comerciante en Torta Quemada.

 

 

Opiniones

“Ahora cerca del 80 por ciento de la población se dedica al tabaco”.
Magdalena Fisher
Docente de la Escuela 641, en Torta Quemada

“Tres Capones viene del término tres mogotes, se funda en 1893 por inmigrantes de Brasil”.
Miriam Pauluk
Directora de la Escuela Número 34